🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟧𝟦]🧸

381 52 27
                                    



~*~*~

𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙!?


.

.

.

.

.

La vida siempre estaba llena de sorpresas, muchas a decir verdad y demasiadas cosas nuevas.

Algunas de estas cosas podían ser en su mayoría buenas, mientras que otras simplemente malas. Independientemente de cuánto nos afectará el peso que estás mismas tuvieran, junto a lo que consideramos como nuestro entorno natural.

Sea bueno o malo, las cosas siempre sucedían de alguna u otra manera.

Algo que en la vida de Mateo se estaba evidenciando demasiado, debido a que terminó pasando de vivir en un lugar sin amor, triste y sin nada de cariño. A uno donde tenía todo lo que quería, hasta decir de manera insistente: "Ya no más, por favor"

Recibiendo mucho amor, cariño, atención y comprensión ante todo lo que pasará a su alrededor, sin importar lo que fuera. Cómo cuando se enfermó, ya que sus papás jamás estuvieron pendiente de él cuando se enfermaba.

Caso contrario al de Spallatti y Monzón, quienes siempre estuvieron cerca de él para todo lo que llegara a necesitar para poder sentirse mejor.

Ni habla de cuando se le cayó su primer diente y Matias junto a Mauro, o bueno los amigos del primero. Le terminaron explicando todo lo que el ratón Pérez hacía por las noches, con solo dejar su dientito debajo de la almohada.

Aunque también le explicaron, que no podía andarse tirando los dientes así como así, ya que eso sería hacer trampa y al ratón no le gustaba que hicieran trampa con respecto a eso, ya que perder un diente era un tema muy delicado y serio.

Además, de que solo podía conseguir lastimarse de gravedad al querer conseguir más cartas y monedas por parte del ratón Pérez. Cosa que Mateo entendió a la perfección, y justo en el momento más indicado, porque estuvo a nada de tirarse desde su cama al piso, pero con una almohada en un lugar muy específico, para que el golpe no le doliera mucho.

Recordando claramente los rostros de horror y preocupación por parte de Mauro y Matías, cuando lo vieron a punto de cometer semejante acto, como si no importará nada de lo que pudiera pasar.

Pero en fin, las cosas habían terminado bien para todos y solo faltaba esperar que nada más se diera, para que todos pudieran seguir con normalidad sus vidas.

.

.

.

.

—Isa, ¿Ya te dije que el ratoncito Pérez me dejó una carta cuando se me cayó mi diente? — Mateo le consulta a la pequeña rubia, con quien estaba haciendo un lindo castillo de arena en un arenero, el cual se encontraba en el parque.

Ya encontrándose completamente recuperado de la molesta gripe, que lo mantuvo en casa por una semana, aproximadamente, ya habiendo regresado al colegio, también. Así que podía salir a divertirse con los demás sin sentirse mal en el proceso, por lo que le terminó pidiéndole a Monzón y Spallatti, el ir a jugar con Isabel a su casa.

Pero a Paulo, se le terminó ocurriendo la maravillosa idea de llevar a los menores al parque, para que ambos se divirtieran en este lugar. Siendo únicamente acompañado por Matías, ya que Mauro se había terminado contagiando de gripe y no tenía muchos ánimos de salir de la comodidad que su hogar le daba.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora