🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟥] 🧸

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𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙

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—Ya le dije que no, así que deje de insistir con lo mismo. — una mujer morocha le dijo a Mauro, ya cansada de tantas insistencias que el contrario le estaba haciendo con respecto a un tema en específico.

—Es que no lo entiendo. — Monzón se queja desesperado. —¿Por qué no quiere aceptar que Mateo venga a vivir con usted? — inquiere, queriendo que la otra cediera por fin. —Después de todo, usted es su tía materna. — indica, haciendo que la morocha solo niegue lo dicho, mientras se agachaba un poco para recoger algunas verduras, que había cosechado de una pequeña huerta que tenía en casa.

—Lo se, pero no estoy dispuesta a soportar a la molesta de mi hermana o a su estúpido marido. — Laura responde de inmediato. —Porque seguramente ellos querrán joderme si tengo a Mateo conmigo. — comenta, volviendo a ponerse de pie.

—Por supuesto que no, eso no va a pasar, se lo puedo asegurar. — Mauro alega, estando a punto de quedarse sin más alternativas para que Mateo pudiera vivir en un hogar feliz.

—Ni aunque pudieras hacer eso, yo ya tengo una familia formada y Mateo solo vendrá a poner una responsabilidad más sobre los hombros de mi marido y los míos. — Corazzina retruca, sintiendo algo de pena por la situación de su sobrino, pero no podía hacer nada más por él. —Además de que escuche que su comportamiento se volvió como el de Pedro y Juliana. Así que no deseo que se pelee con mis hijos y que me cause problemas por ello. — agrega, indignando en cierta manera al ojiverde, quien no tardó en defender al pequeño rizado.

—Mateo es la cosita más buena y amable que puede existir en el mundo entero. — dice, pero la otra no parece fiarse de sus palabras. —Y él jamás haría algo con malas intenciones. — informa con la mayor sinceridad del mundo, que no es capaz de convencer a la morocha para que acepte.

—Ya no sigas más, que la respuesta sigue siendo no. — Laura respondió con cansancio. —Por lo cual, te pido de favor que te vayas de mi casa y no sigas insistiendo con lo mismo. — pide, no dejándole de otra al peliblanco que irse.

—Con todo esto, solo demuestra el poco amor que le tiene a su propio sobrino. — Mauro habla, siendo lo último que le iba a decir a la contraria, quien le devuelve las palabras de la manera más fría y seca posible.

—A estas alturas deberías saber que Mateo no fue deseado por nadie, porque todos pensábamos que cualquier niño que naciera de esos dos, iba a hacer un completo dolor de cabeza. — Julia dice con frialdad, pareciéndole ser la única manera para dejarle en claro al menor que no quería recibir a su sobrino. —Y tengo que admitir que en más de una ocasión desee que mi hermana no pudiera continuar con su embarazo, porque sabía que no lo quería en lo absoluto. — informa. —Debido a que solo había aceptado por las molestas insistencias de Pedro, ya que a él le parecía una aberración que abortara a su propia sangre. — agrega. —Mi hermana se la pasó demasiado mal durante su embarazo y sufrió de estrés postparto después de dar a luz por culpa de ese pelotudo de mierda, que se consiguió como marido. — dice, haciendo que una gran oleada de ira se fuera acumulando en el otro. —Y es por eso que no me extraña que no lo quiera, después de todo Mateo solo vino a incrementar sus males. — murmura con un mal sabor de boca.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora