🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟥𝟷] 🧸

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𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙

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Después de que el incidente de los helados de agua se diera y que el peliblanco le reiterará una y otra vez a Mateo que no lo iba a abandonar de nuevo, terminaron por pasar varias cosas...

Las cuales Mauro y Matías podían tomar como buenas, aunque parecieran malas ante los ojos de los demás.

Debido a que Spallatti, por recomendación de Nicole, se había ido a pasar unos cuantos días o más bien semanas a la casa de su madre, teniendo así un pequeño tiempo para el mismo. Lejos de las nuevas responsabilidades que el ser un padre le traían y de Mauro también, solo para que todo en él estuviera en orden y cumplir de esa manera con una "tarea" tan importante como lo era criar a un niño.

A pesar de que esto podía ser como una exageración para alguien ajeno a la situación que estaban viviendo, creyendo firmemente que Spallatti no necesitaba estar tanto tiempo lejos de quién era su pareja e hijo correspondientemente hablando, porque era simplemente "ridículo". Aunque para Cucco esto no era así, ya que creía firmemente que Matías también se merecía sentirse tranquilo y relajado en un lugar que fuera capaz de pudiera transmitirle esas sensaciones, teniendo ya suficientes presiones al ser el encargado de varias enmiendas más que importantes para la empresa en la cual laboraba, como diseñador gráfico.

Y si bien las cosas con Mateo se habían calmado un tanto y mejorado de manera considerable, siempre existían esos pequeños momentos de tensión entre ambos morochos. Teniendo en cuenta que el menor no le volvió a pedir a Spallatti que lo cargará o que al menos lo consolara cuando estaba triste otra vez, recurriendo únicamente a Monzón, quien le seguía procesando el mismo cariño de antes.

Aunque ahora cada vez que se comportaba de manera grosera con alguien o que su comportamiento no era el más adecuado de todos, lo retaba sin mimarlo después. Esperando su tiempo para poder ser el mismo de siempre con el morocho y enseñarle de esa manera, que debía ser respetuoso con los demás, si no quería que las cosas entre ambos cambiarán.

Algo que el menor entendió de inmediato, por lo que hacía todo lo posible para no perder los estribos tan fácilmente y comportarse de buena manera, pensando que con eso podría ser completamente feliz sin mayores complicaciones. Ignorando completamente que en su momento tendría que reintegrarse a algún colegio, para continuar con sus estudios iniciales y tener una mayor interacción con otros niños y niñas de su misma edad.

Porque hasta el momento, solo había jugado un par de veces con Isabel, porque Monzón había decidido llevar al rizado a que este interactuara con la pequeña rubia, con el previo consentimiento y aprobación de los padres de esta, quien estaba más que contenta con que tener con quien jugar, formando una amistad bastante rápida con el morocho. El cual a pesar de su actitud escéptica y desconfiada que tenía en un principio con la pequeña, dejó todo eso atrás para empezar a tener una bonita relación con la hija del mejor amigo del peliblanco.

Quién también se sentía contento con que Mateo quisiera interactuar por las buenas con su nena, y que ésta tuviera la voluntad suficiente para ser amiga del contrario. Siendo la primera con la que daba un paso así de significativo para tener una sana interacción con el rizado, aparte de Mauro, Nicole y Matías, obviamente.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora