|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko ||

🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟥𝟤] 🧸

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𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙

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—Mati, cariño, la cena te quedó riquísima. — Natalia halaga a su hijo, a la misma vez que recogía la mesa.

—Muchas gracias mamá. — Spallatti también le agradeció por sus palabras, ayudando también a llevar la loza sucia al fregadero. —¿Querés que te ayude? — consulta, queriendo ayudar a su madre, quien tarda en rechazar su propuesta.

—Muchas gracias mi niño lindo, pero andaba descansa, que vos hiciste la cena y no es justo que también limpies la loza. — la rubia comenta con una enorme sonrisa en el rostro, dejando de paso un tierno beso sobre la frente de su pequeño, a quien definitivamente le hacían falta sus caricias y mimos, los cuales eran solo para él. —Además que no falta mucho para que Mauro te llamé, así que anda a prepararte para su llamada. — indica, haciendo que el contrario se sonroje un tanto.

—Cada vez que lo decis de esa manera, siento que somos unos pendejos enamorados. — el morocho murmura por lo bajo.

—Pero si ambos siguen siendo unos adorables nenes. — Natalia replica lo antes dicho, causando que el sonrojó del contrario se incrementara el doble.

—¡Mamá! — Matías chilla sumamente avergonzado y con el rostro hirviendo un poco.

—Ya pues, ya pues, no digo nada más, no digo nada más. — ella indica divertida, dándose la media vuelta para empezar con su labor. —Mati. — lo llama, a lo que el contrario solo dice simple un "¿Si?" para que continúe hablando. —Yo quería preguntarte. — indica, volviendo a recibir un "Si" para que continúe hablando. —¿En verdad estás contento con todo lo que ha pasado? — consulta con delicadeza. —Porque entiendo que la llegada de un hijo viene a cambiar todo lo que se conoce, y que trae consigo cientos, por no decir miles de nuevas responsabilidades. — argumenta, a lo que Spallatti no se tarda mucho tiempo en responder.

—Sinceramente antes me sentía asustado, porque pensaba que no iba a poder ser un buen padre para Mateo. — es lo que Matías dice con toda la sinceridad de su corazón, no teniendo ningún problema en confesarle todo lo que sentía a su madre, después de todo lo que habían pasado juntos. —Siempre me asustó el hecho de llegar a ser como él, y creo que ese fue uno de los principales problemas que tuve para aceptar la propuesta de Mauro. — agrega. —Pero al final acepté, pero nunca dejé de sentir miedo...

—Y es normal que lo sientas, corazón, porque nadie está absuelto de sentir esa emoción. — es lo que Natalia le dice a su hijo, quien solo sonríe débilmente por sus palabras. —Y se que no pude darte una buena vida cuando estábamos con él, y también se lo mucho que sufriste cuando siempre sucedía aquello. — indica, no mencionando completamente al padre del contrario y todo lo que este le hacía.

—Ni me lo recuerdes por favor, que siempre estoy tratando de borrar todas esas malditas imágenes de mi mente. — Matías dice con rapidez, moviendo su cabeza de un lado a otro para "despejar" sus pensamientos. —Pero bueno, no puedo hacer nada para cambiar mi pasado. Pero si mi futuro al lado con la persona que amo, con la cual quiero pasar el resto de mis días, hasta que envejezcamos. — informa, cambiando radicalmente de tema, no dejando que nada de su pasado lo afectará como siempre lo había hecho.