🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟦𝟧]🧸

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𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙!?

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El resto de la cena, en sí, todo el resto de la noche en general, fue un completo éxito para todos, aunque en especial para Matías. Quien había terminado por organizar está ligera e inesperada reunión, quedando completamente satisfecho por todo lo que había conseguido.

Ya que Mauro estaba mucho más tranquilo y relajado que antes, y Mateo no dejaba de sonreír y hablar acerca de lo bien que se la había pasado, al igual que no dejaba de hablar sobre lo mucho que Natalia le terminó agrandando.

De lo linda que había sido con él, también de que había sido muy considerada al respetar su espacio personal y de la gran habilidad que poseía para realizar postres. Porque lo que comió fue sin lugar a dudas una de las mejores tortas de chocolate que había probado en su corta vida, sin exagerar en ningún sentido.

Sin dejar de mencionar, la pequeña cita que tenía con aquella, para poder hacer galletas en forma de gatitos, cuánto pudiera ir a su casa de nuevo, lo cual era un hecho más que seguro. Siendo todo completamente perfecto, y si ellos dos estaban bien, él también lo estaría, porque su humor y estado de ánimo dependía, en cierto sentido, de cómo se encontraban las personas de su alrededor o más bien de las personas que él más amaba con todo su ser.

Cómo por ejemplo su madre, si ella se encontraba bien, él también lo estaría a su manera, teniendo una buena comunicación con ella todo el tiempo, al igual que con Monzón.

Quien al formar parte de la vida de Spallatti, se volvió una parte sustancial de este, consiguiendo que el mundo de aquel empezará a girar en torno de él y de cómo llegaba a sentirse.

Y si bien eso no podía llegar hacer del todo sano o al menos correcto, Matías siempre ponía sus límites de hasta dónde podía llegar a afectarle lo que los demás sintieran, para poder enfocarse en lo que él realmente sentía en su interior.

Pero por el momento estaba sumamente feliz, dichoso por no decir más palabras, y que mejor manera para celebrar su gran éxito que una rápida, pero muy buena ronda de sexo con Monzón. Quién después de arropar a Mateo y dejarlo plácidamente dormido en su habitación, corrió rápidamente hacia la pieza que compartía con el mayor.

El cual ya lo esperaba de manera paciente, como si supiera que el otro tenía intenciones de coger con él, a pesar de que fuera una hora elevada de la noche. Pero el "calor" de su cuerpo le podía más, que descansar para poder amanecer con todas sus energías recargadas y seguir de esa manera con su trabajo, y su día en sí.

Así que al llegar, topo un poco más de lo normal la puerta de la habitación, sin cerrarla del todo obviamente, por sí Mateo llegaba a necesitar algo de alguno de los dos en medio de la noche. Para después proseguir a acercarse a la cama, como si fuera un silencioso gato, sin hacer un mayor ruido, con un caminado sensual a ojos de Spallatti, quien solo le sonrió de manera coqueta por todo lo que estaba haciendo.

¿Aún estás dispuesto a complacer todas las fantasías que tenga? — el peliblanco pregunta con voz bajita, una vez que llegó a dónde quería. Posicionándose sobre Matías, el cual se había dejado recostar en la cama para que aquel pudiera subirse encima como si fuera un satélite. —Porque ahora mismo quiero que me tomes como si fuéramos unos completos desconocidos. — comenta.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora