🧸 [𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟦𝟦]🧸

472 67 23
                                    

~*~*~

𝑃𝑎𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑...
¿¡𝑄𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑗𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑐𝑖𝑙!?



.

.

.

.

.

—Matias... Mauro, que bueno verlos por aquí. — Natalia dice con alegría, dándoles de esa manera la bienvenida a su hijo y a la pareja de este. No olvidándose en ningún momento de Mateo, quien permanecía escondido detrás de Monzón. —Hola Mateo, que bueno verte de nuevo... — comenta, sin acercarse mucho al pequeño, no queriendo que este desconfiara de ella o que se asustara por acercarse demasiado.

—Vamos chiquito, saluda a la Nati. — Monzón le pide de manera amable al morocho, quien solo sale un par de centímetros de su escondite para poder decirle algo a la otra.

—Buenas noches, señora Natalia. — es lo que sale de la boca de Mateo, quien se vuelve a esconder detrás de Mauro, el cual solo suspira con cierto cansancio y desilusión por lo que había hecho.

—Vamo Teo, no tengas miedo. — Monzón vuelve a decir, intentando que Mateo salga de dónde está, pero aquel prácticamente se niega a hacerlo.

—Dejalo Mauro, que no es bueno obligar a los niños a hacer algo que no quieren, mucho menos si se trata de hablar con alguien más... — Natalia dice de manera rápida, no deseando que se desencadene una mala reacción en su hogar. El cual era un lugar tranquilo, dónde el desorden y el caos no eran para nada bienvenidos.

—Ya querrá hablar por su propia cuenta. — Matias dice con calma, para después acercarse al rizado. —Mateo, ¿Te puedo cargar? — consulta, recibiendo una respuesta... Algo tardía, pero era una respuesta por parte del otro, quien solo estira sus brazos en su dirección, para que lo termine cargando.

—Pero que lindo es lo que traes. — Natalia comenta, al haber visto con mucha más claridad la mantita que Mateo tenía consigo. —Es bastante bonita y se ve que es muy especial para vos. — dice, recibiendo un pequeño asentimiento por parte del morocho.

—Esta es una mantita que me hace sentir seguro cuando Mauro no está conmigo, y me la regaló Nicole. Ella es muy amable conmigo, porque medio está mantita que está muy bonita... — Mateo habla, mientras daba la gran explicación acerca de su mantita de seguridad o más bien de apoyo. —Porque tiene la forma de un león y a mí me gustan mucho los gatitos, porque un león es un gato pero muy grande... — agrega, cautivando a más de alguno con sus palabras.

Que lindo Mateo, me alegra saber todo eso. — Natalia comenta con una gran sonrisa en el rostro. —Así que para la próxima ocasión que vengas, voy a conseguir un molde en forma de gatito para hacerte muchas galletas. — dice, consiguiendo que a Mateo le brillen los ojos por lo que había escuchado, así que voltea a ver rápidamente a Matías y a Mauro.

—Mauro... Matías... ¿Escucharon lo que me dijo? — inquiere con emoción, recibiendo un fuerte "Por supuesto que sí" y un par de caricias sobre su cabeza por parte de los más grandes. —¿Y le puedo ayudar a hacerlas? Por favor... — pide emocionado. —Es que cuando la nona hace buñuelos, siempre le ayudo a hacerlos y nos quedan muy ricos... — informa, deseando con todas sus fuerzas el poder hacer galletas en forma de gatitos.

—Si ya tenés experiencia como repostero, sos más que bienvenido el día que quieras para poder hacer las galletas conmigo. — Natalia habla con ánimos, consiguiendo de esa manera, su primer pase para una mejor relación con Mateo, quien solo es capaz de sonreír mucho más que antes por sus palabras.

|| Paternidad... ¿¡Quién carajos dijo que era fácil!? : Litcko  ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora