⚜️Capítulo 3⚜️

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- Fuego!!! - demandó y de inmediato las detonaciones se escuchan. Veo los objetivos con los binóculos pero resoplo al instante. Son muy malos ¿y se supone que serán los mejores? - solo tres de ustedes le dieron al blanco, y ni siquiera al centro. Arriba!!! El ocho!!! - llamó al alumno y este se para firme. Lo encaró a pocos centímetros - ¿esta seguro de que disparo cadete? por que su blanco está intacto.

- Señor, si señor - elevó una ceja para que se explique y después de dudar un momento, baja la cabeza apenado - señor es que... es mi primera vez con esta arma - las risitas burlona por parte de sus compañeros no se hacen esperar y los repaso con mirada gélida, convocando el silencio general.

- Comprendo. Todos aquí hemos tenido una primera vez para todo - le sonrió amablemente - además, no es como si alguno de sus compañeros diera en el blanco. Por lo menos de usted, sé que es la primera vez. La de ellos, sepa Dios cual será la excusa - lo dejo en su puesto y voy con el de mirada altiva. Este tipo me recuerda a muchos que se hacen los chistosos y no son más que payasos - acérquense cadete 5, deme su rifle y despeje su puesto - lo hace reticente y yo salgo de mi casadora para dársela - tenga esto un momento - se la tiendo al mismo prepotente, quien aprieta la mandíbula y la toma - Thomson - llamó al sargento que me asiste en la práctica, el cuál se materializa a mí lado de inmediato - calibre blancos, 1200 m, 2500 m y 3000 m, por favor - asiente y se dirige a cumplir con mi pedido - ahora escuchen... no me gusta repetir y espero que todos pongan atención. Los rifles que les di, los calibre yo misma, así que todos están en excelentes condiciones. Haré un disparo utilizando algunos de ellos y empezare por este que le pertenece al señor...

- Cadete Gregory McPherson señor - me comunica el susodicho que tiene mi cazadora.

- El señor McPherson. Cuando termine me pasarán otro, el que ustedes elijan y así... quiero que me analicen y no pierdan detalle de nada. Desde la postura del cuerpo, la posición del arma y lo que les vaya indicando. ¿Comprendido?

- Señor, si señor - contestan al unísono.

- Blancos en posición Capitán - me informa Thomson.

- Gracias sargento - voy cuerpo a tierra y me preparo - deben estar cómodos, tanto con su cuerpo, como con el arma - me posicionó y cargo - la culata siempre en contacto con su hombro - respiro profundo y ubicó mi ojo en el lente - visualicen el objetivo y tengan en cuenta las variantes. Informe señor McPherson.

- Viento a 45 k/h, objetivo a 1200 metros, sin movimiento - no puedo evitar rodar los ojos por eso último.

- La mira siempre en el objetivo, la punta de su arma por debajo de este - murmuró esperando que todos me escuchen - centren sus sentidos en el. Llenen sus pulmones de aire y cuando lo suelten lentamente, aprieten el gatillo conforme el aire escapa por su boca - hago lo que les digo y disparo, justo en el blanco.

Me incorporó cerciorándome de que, efectivamente di en el centro de la diana. Le doy el arma al cadete y me dirijo a otro puesto. Una chica me cede su arma. Repito el ejercicio y hago lo mismo con el siguiente. Cuando al fin terminó, le pido la cazadora al cadete McPherson y me la pongo después de sacudir mi ropa. Si no les quedó claro con esto, no sirven para francos.

- Espero les haya quedado claro y lo ejecuten así para la clase de la próxima semana. La cual, impartire de forma individual, así podre estar atenta a sus errores y podremos corregirlos de la mejor manera posible, ahora no siendo mas por hoy, son libres - todos me saludan como es debido, antes de perderse de mi vista.

- Eso fue impresionante Capitán - comenta emocionado el sargento a mi lado - quizás ya lo sepa, pero quiero decirle que para mí es un honor servirle.

La leyenda de escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora