⚜️Capítulo 34⚜️

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- Auch!!! - se queja Will, mientras le limpio la herida del labio. Estamos en el hospital, yo adelanto trabajo, ya que deben revisarlo y los doctores están algo ocupados, pero si no me ocupo en algo, terminaré por golpearlo yo también, y yo si le quiebro algo por cavernícola - auch!!!

- Ya deja de quejarte William Maxwell, por que no te dolía cuando te los estaban haciendo. Es más, yo diría que te entusiasmabas más, cada que te atinaban un golpe en la cara - rebato, poniéndole una bandita. Antes de alejarme de él, me toma de la cintura y me retiene entre sus piernas.

- Sé que no es un comportamiento digno de un militar de alto rango, pero no pude evitarlo - me besa una mejilla, mientras yo permanezco con los brazos cruzados y lo veo escéptica - me da igual lo que diga de mi, pero cuando habla de ti...

- William, si lo agarrara a golpes cada que las cosas que dice me afecten, creo que sus huesos ya serían polvo a estas alturas - suspiro, apoyando la frente en su pecho - no quiero esta clase de problemas, ya suficientes tengo. Por favor solo ignorarlo ¿si? - levanto la cara, y lo miro suplicante. El tensa la mandíbula, desvía la mirada y asiente renuente. Me alzó en puntas de pie y le doy un casto beso en la mandíbula, justo donde tiene un feo golpe - aún no puedo creer como te dejó...

- El quedo peor, auch!!! ¿Por que fue eso? - réplica tomándose el abdomen, donde le di un suave golpe, bueno no tan suave. Pero con los que le dio Alex, de segugo le duele mas de lo que debería.

- Por idiota. Es que no te has visto la cara y andas celebrando el daño ajeno. De verdad que no entiendo como pueden ser tan... - me atrae hacia él una vez más y sin dejarme seguir regañandolo, me besa. Estrecha mi cintura mientras su lengua ingresa en mi boca y la mía la recibe gustosa.

- Me encanta que te preocupes por mi - murmura en medio del beso.

Yo enredo mis manos en su cabello y cuando el beso se esta saliendo de control, unos golpes en la puerta nos alertan de la llegada de alguien. Nos separamos y justo en ese momento ingresa el médico.

- ¿Alan? ¿Alan Black? - preguntó sonriente y él mencionado me regresa el gesto. Le doy un abrazo corto y lo estudio un poco. Ahora lleva barba y está más grande, pero es básicamente el mismo que recuerdo.

- Scar. Que gusto volver a verte - me saluda Black, mientras William solo nos mira a la espera de una explicación.

- Will te presento a un viejo amigo. El doctor Alan Black - el médico sonriente, le extiende la mano a William, quien la recibe amable para estrecharla. Alan se gira hacia mí y sonríe de nuevo.

- Veo que después de todo, si somos amigos - me dice.

- Bueno... - me rasco la nuca, algo incomoda. No me porte muy bien con él, la última vez que nos vimos - estaba pasando por una etapa difícil en ese momento pero fue solo eso. Y te debo una disculpa por ser una perra contigo - Alan se ríe alegre y niega, sin perder la sonrisa

- Descucuida, todo olvidado - se gira para estudiar a Will, él cual solo a sido testigo del intercambio, pero no ha dicho nada - ¿así que usted es el demente que le quebró las cosillas al comandante Reyds?

- ¿Qué? - pregunto incrédula pero Will sólo se encoge de hombros y me guiña.

- Demente no estoy, pero creo que si fui yo quien le hizo daño a ese idiota - responde con orgullo y yo quiero golpearlo de nuevo.

- Creo que necesito vacaciones con urgencia - susurro tomándome la frente - la ministra me matara ¿alguno de ustedes sabe de alguna isla desierta y apartada del mundo? Tengo que desaparecer...

La leyenda de escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora