Llevó aproximadamente tres horas aquí. No he movido un solo músculo desde que me trajeron, me sentaron y me esposaron a la mesa frente a mi. Veo fijamente el espejo de la pared, ese donde sé, me están filmando y estudiando mi comportamiento.
Me he negado a hablar, acudiendo a mi derecho de no hacerlo. De haber pedido un abogado, ya estaría afuera pero confío más, en quien me envíe Ben. Sé que Emma ya debe estar afuera con lo que le pedí.
Lo que me tiene a punto de arrancarme la piel circundante a las uña, es la maldita actitud de Alexander y la palabra traición, no deja de repetirse en mi cabeza, tomando más fuerza cada vez.
No he querido probar nada de lo que me han traído. Aún cuando los oficiales que me arrestaron, se han mostrado amables y condescendientes conmigo. Incluso el detective que vino a verme momentos atrás, para tratar de conseguir mi confesión, no fue agresivo.
Pero es que no me pasa ni el agua. No sé como haré para apagar el dolor que siento por dentro. La frustración me está ahogando, pero es el no comprender por qué le creyó a ella, lo que me carcome por dentro.
Me conoce. Sí, soy algo bruta y poco delicada cuando me sacan de mis casillas. Reconozco que no la saqué de la manera más amable del departamento, pero ¿de ahí, a agredir a una persona inestable mentalmente? eso es pasarse pero de continente.
La puerta se habré e ingresa el detective, que lleva el caso y que ha tratado de sacarme una confesión, de algo que no hice. A su lado aparece Ben y es la primera vez, desde que estoy aquí, que respiro profundo. Me sonríe y toma asiento frente a mi, mientras que el detective permanece de pie, a un lado de la puerta, con los brazos cruzados.
- ¿Como llegó a tu casa? – pregunta el General. Directo y conciso, sin rodeos. Aún no me explico cómo es que este hombre tiene una fé ciega en mi, pero su hijo prefiere creerle a una loca.
- Con Emma – abre los ojos por la sorpresa, mientras afirmó con la cabeza – Emma me dijo que está viendo materias de último año. Piensa postular a las fuerzas especiales el año entrante y entre menos asignaturas tenga pendientes, más tiempo para entrenar le quedará. Dijo que la conoció, hace como seis meses, en una de esas asignaturas, por que según Clara, está por graduarse, cosa que dudo mucho pero ya se verá más adelante. Yo llegué en la mañana a la casa, como a eso de las 7 am. Me encerré en el salón de danza con la katana – le muestro las palmas de mis manos, que aún están rojas y con algunas ampollas y vendas – ya casi para la hora de la comida, llegaron ellas. Cuando escuché una voz que no me era familiar, salí. Salude a Emma y cuando la vi... No te niego que me enoje y le dije unas cuantas cosas, pero nunca la golpeé. Le dije que se alejara de mi hermana y la saque de la casa. Me quedé con Emma toda la tarde ,para ponernos al día y hasta entrenamos un poco – le muestro ahora mis nudillos enrojesidos – en la tarde me pidió conocer a tu hijo, por eso fuimos juntas hasta la casa del comandante y encontramos todo este circo armado.
- Bien – mira al detective y este asiente. Se acerca a mi y me quita las esposas. Ben se pone de pie, mientras yo frotó mis muñecas – nos vamos.
- No – se frena en seco y me mira sin comprender. Veo al detective y es a él a quien le hablo – Quero levantar una queja formal contra esa mujer.
- Scar, estas exagerando…
- Esta mal de la cabeza Benjamín. Asecha a mi hermana y yo no siempre estoy cerca, tengo pruebas de lo que digo. Hice una recopilación de sus visitas a mi casa y hasta robó algunas cosas, sepa dios para qué ¿Que va a pasar cuando me tenga que regresar a Irak? ¿O si se nos asigna otra misión y tengo que dejar la ciudad? Emma quedará desprotegida y sabes mejor que nadie, que con ella no me arriesgo a nada, y menos cuando se trata de su seguridad. Además, estoy en todo mi derecho a denunciarla por levantar falsos en mi contra y hacerme pasar por todo esto.
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La leyenda de escarlata
Action"una leyenda no siempre es una fantasía, donde los personajes son míticos, sus actos hazañas y sus palabras sabias. La mía habla de guerra, muerte y destrucción. Pero también de algo mucho más trascendental: el amor"