⚜️Capítulo 63⚜️

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Me alejo lo suficiente del grupo como para dejar de oír sus voces. La nostalgia me envuelve estando en completa soledad y pensando en todo lo que ha sido mi vida hasta ahora, voy reuniendo algunas ramas secas para el fuego, hasta que percibo su presencia muy cerca de mi y cierro los ojos, no queriendo dejar salir más lágrimas.

-         Recuerda que te golpeé, con una lata de cerveza casi llena, la última vez que hiciste esto…

-         Pero ahora no tienes nada en las manos y ya sabes que estoy aquí – musita cerca de mi oído, causando que mis bellos se levanten y mi corazón se disparé – y no iré a ningún lado – toma mis brazos con sus cálidas manos y me gira para que lo encare pero mis párpados se mantienen sellados, aún cuando siento sus brazos rodearme – lo que quiero saber ¿es si tu te quedaras toda la vida a mi lado, bonita? – trago con dificultad, al escucharlo llamarme así.

Desde que regrese, solo lo hizo durante nuestro reencuentro, más después de ver a su hija, no lo volví a escuchar de sus labios. Abro mis ojos para encontrar los suyos muy cerca y sin poderlo evitar mis lágrimas salen libres.

-         ¿Lo dices en serio? – es una pregunta estúpida, pero como ya dije, no quiero mas dolor – ¿no me acusaras o me señalaras cuando algo salga mal? Yo ya no puedo mas con ésto Alex. Prefiero que sigamos como hasta ahora, siendo solo amigos, porque si no estas seguro…

-         Jamás en mi vida, he estado tan seguro de algo, como de lo que siento por ti – me corta, tomando mi rostro entre sus manos y limpia mis mejillas pero es una tarea inútil, mis lágrimas siguen saliendo sin cesar – prometiste no irte y te creo, ahora quiero saber… ¿si me permitirás hacerte completamente feliz? Pero estando juntos al fin, Scar – su imagen se ve difusa por el agua en mis ojos pero logro apreciar que no miente.

Una lenta sonrisa va tomando forma en mis labios y no soy capaz de hablar, solo afirmo con la cabeza y eso es suficiente para que selle nuestra distancia. Me besa con tanta reverencia, que mi corazón salta de felicidad, cuando su lengua me invade, sus manos descienden por mi espalda hasta apoderarse de mi cintura y ceñirme a su cuerpo. Mis manos se pierden en su cabello y disfruto del gruñido gutural, que brota de su boca y muere en la mía.

Mi piel arde en llamas y mi vientre ya está contraído de placer, con solo tenerlo así y siento mucho más que en antaño. Las sensaciones que sólo él puede despertar con una mirada o un beso son mucho más intensas, y es que Superman sabe como usar la boca, para que negarlo, si estoy de acuerdo.

Suspiro en sus labios cuando el aire comienza a ser escaso y Alex me estrecha aún más a su anatomía, antes de dejar su frente apoyada en la mía.

-         No sabes lo que te he extrañado bonita.

-         И вы не любите (y tu tampoco amor) – susurro, aún con los ojos cerrados. Me besa la frente y alcanzó a percibir su sonrisa cuando lo hace.

-         Я надеюсь так же, как и (espero que tanto como yo) – jadeo impresionada y me alejo para verlo a la cara, y este solo ríe divertido.

-         ¿Desde cuando hablas ruso? - mi pregunta causa que su sonrisa crezca más.

-         Desde que descubrí que Tanos entendé órdenes, sólo en ese idioma – sume los hombros y lo vuelvo a besar, sin que se lo espere.

Aunque lo tomó por sorpresa, reacciona de inmediato y en medio de la pasión de nuestro intercambio, me toma del trasero y me levanta para que pueda enredar mis piernas en su cintura, cosa que hago sin romper el beso.

-         Ahora te comprendo – murmuro sobre su boca, antes de barrer con la mía su quijada – tu voz se escucha deliciosa en ese idioma – y no miento. Me prendió a más no poder de solo escuchar esas simples palabras, tanto así que ya mi intimidad es un charco. Gruñe amasando mi trasero y ahora es su boca la que recorre la piel de mi cuello.

La leyenda de escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora