Antes de morir (KOOKMIN)

❤️👼🏻 Final 👼🏻❤️

En la mansión de los Park... yacia en la sala dos personas mayores más un infante muy feliz y emocionado.

El sonido de un auto llegar se hizo presente y eso alertó a todos en la sala... y más al infante que estaba arrodillado a un lado de la mesa.

Del auto de afuera salió un alto hombre vistiendo un traje azul oscuro pareciendo negro, los zapatos ciendo cuero puro negros brillaban y más por la luz del sol, su cabello castaño se movía por el poco viento que hacía y los dos aros que colgaban de sus lindas orejas lo hacían ver aún mas guapo.

La puerta principal de la mansión se abrió y entró a la casa con una linda sonrisa...

-¡Papaaá!–Gritó el infante muy feliz y corrió a los brazos del hombre que ya lo esperaba.

-Mi niño.. mi hermoso niño...

-Kook, este niño te ha estado esperando todo el día–Dijo la señora Park con una enorme sonrisa de bienvenida.

Jungkook alzó a su hijo de cinco años y le dio un beso en la mejilla mirando a sus suegros.. a ambos ya se le notaban los pasos de los años, el cansancio y la tristeza en el rostro apesar de que sonreían, el poco cabello blanco en el señor Park y la vista apagada de la señora Park eran los primeros signos de cambio que se veían después de tanto tiempo.

-Me imagino.. debió estar muy ansioso–Jungkook sonrio y bajó a su hijo. -¿Te portaste bien cariño?.

-Si papá, hice dibujitos con la abuela y el abuelo solo nos milaba–Dijo alegremente el infante.

-Eres un delator–El Señor Park le alboroto el cabello y se acercó a Jungkook para darle un ligero abrazo. -¿Como te fue?.

-Muy bien, le traigo las mejores noticias...

-¡Esa vocecilla es muy conocida!.

Jungkook miró a la dueña de esa voz y sonrio más grande.

-Bienvenido a casa...

-Gracias Nana–Jungkook la abrazó y le dio un beso en la mejilla. -La Nana huele a galletas...

-Y tu a zorrillo, por mas trabajo que haya debes bañarte–Le dijo ella bromeando y todos rieron. -¿Quieres comer algo?.

-No nana, ahora no...

-Creo que iremos a la sala hablar de lo logrado, ahí puedes comer algo–Le dijo su suegro.

-Le informo más tarde suegro–Jungkook sonrió a todos y acarició el cabello de su hijo, se agachó frente a él y lo tomó de las mejillas. -Tenemos una promesa que cumplir.. ¿verdad, cariño?.

-¡Siiii, pomesa!–El pequeño.. Jeon JungMin sonrio hasta hacer desaparecer sus ojitos y dio unos saltitos de alegría.

-Lo recuerdo..–El señor Park suspiró. -Y un Jeon no rompe una promesa..

-Si abuelo, y menos a mi papi–JungMin sonrio y suspiró. -Me pondé zapatos papá ..

-Y un abrigo hijo, afuera hace un poco de frío–Jungkook frotó con cuidado sus narices y le dio un beso en ese diminuto boton. -Nana le ayuda por favor?–La miró y ella asintió.

-Entonces cuando lleguen comerás algo–La señora Park se le acercó y le arregló el cabello. -Una semana fuera de casa es mucho...

-Bastante–Jungkook la abrazó y le dio un beso en el cabello. - Ahora me voy.. no quiero que se nos haga el tarde...

-¡Papá ya estoy listo, mila estoy bonito!–JungMin se paró frente a su padre.

El castaño se separó de su suegra y se inco ante su hijo.

-Mi vida... tu ya eres hermoso solo por que...

-¡Me palezco a mi papi Minnie!.

Jungkook asintió y suspiró, le dio un casto beso a su hijo y se levantó mirando a su amigo y guardaespalda.

-Lee si quieres puedes quedarte, yo puedo conducir..

-El viaje no fue tan agotador, yo los llevo–El señor Lee les sonrio.

-Bueno, entonces Min hijo, despidete de...

-¡Chao abuelos, chao nana!–Les dijo el menor de manera afustiva y salió corriendo fuera de la casa.

-Lo siento, esta feliz...

Jungkook se despidió de todos y salió para ver a su hijo corriendo alrededor del auto, sonrio y abrió la puerta trasera para que se subiera, él también se subió y Lee empezó a conducir fuera de la mansión hacia el cementerio central.

El castaño lo único que hizo fue escuchar todo lo que JungMin había hecho en esta semana que él había estado trabajando fuera del país.

Gracias a Dios JungMin iba creciendo mejor de lo que habían dicho los médicos, todos esos problemas y complicaciones que tuvo al nacer a las 31 semanas se estaban yendo poco a poco, aún estaba en controles médicos y eso pero nada le quitaba esa alegría que irradiaba cada vez que tenía a su padre Jungkook cerca o cuando este le contaba cosa de su "papi ángel pastelito de cielo" como le decía el pequeño niño en muchas ocasiones haciendo reír a Jungkook.

-Llegamos–Lee detuvo el auto y miró por el retrovisor. -¿Les parece si se adelantan mientras compró flores?.

-Y agua abuelo, o si no las floles se molilán–le dijo JungMin con un pequeño y dulce puchero.

-Por supuesto que si–Lee les sonrio y se bajó del auto.

Jungkook se bajó del auto y bajó a su hijo, éste se acercó al que dice ser su segundo abuelo y le agarró el pantalón.

-Abuelo son foles azules y lojas que papá siemple le da a papi...

Ambos hombres mayores rieron suave.

-Se dice flores y rojas–Lee le revolvió el cabello y se fue a buscar las flores.

-Vamos hijo.. papi Minnie nos espera–Jungkook empezó a caminar en busca del lugar que cuidaba los restos de su amado esposo, seguro sus pies ya podian andar por este lugar a ojos cerrados ya que siempre que estaba en el país venían todos los días ya sea solo o con su hijo.

JungMin era tan imperectivo, tan radiante igual a Jimin que Jungkook desde el primer día que lo vio en esa incubadora supo.. que él sería el amor de su vida y su única razón de vivir.

-¡Hijo ten cuidado!–Le gritó Jeon viendolo correr igual que todos los días.

-¡Ven papá, te gané!.

Jungkook suspiró y sacó las manos de sus bolsillos para correr un poco, sonrio cuando llegó a donde su hijo que ya estaba acostado hablando.

-¿Y que le has dicho a papá?–Preguntó Jungkook al sentarse.

-Que hoy llegaste de tlabajal y que hice dibujos con la abuela, y que el abuelo no sabe dibujal.. no me hizo ni un dibujito–JungMin hizo un puchero.

Jungkook rio suave y suspiró, miró la lápida que estaba pegada al suelo y la acarició con mucho cuidado...

"JEON JIMIN
El mejor esposo.. amigo.. hijo y padre del mundo, un ángel más en el cielo y un alma pura que adorar"

-Te extrañé amor, perdón por no venir pero estaba trabajando–Jungkook cerró los ojos y dejó salir el aire lentamente.

-Ya le dije que tu llegaste hoy papá–JungMin se levantó y abrazó a su padre. -Papi Minnie no se enojara...

-No hijo, papi jamás se enojó conmigo...

Y así.. padre e hijo empezaron a contarles todas sus cosas al hombre que amaban, asi como llevaban haciendo desde hace mucho tiempo, por que aunque este no estuviera presencialmente ellos lo sentía siempre consigo.. por que Jimin... antes de morir dejó un huella imborrable en el corazón de todos.