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Ya habían pasado unas cuantas semanas del último diagnóstico de Jimin que arruinó la vida de todos... los señores Park se habían ido a casa y muy pocas veces venían ya que según ellos su hijo ya no estaba ahí.. y era la verdad.

Jungkook no le importó nada... ni las cosas que le dijo su suegro días después del catastrófico diagnóstico de su esposo le había interesado.

"-¿Que harás con mi niño?–Le preguntó su suegra.

-Nada.. esperaré–Le dijo Jungkook abrazando a su esposo.

-¿Esperaras que?–Preguntó su suegro confundido.

-A qué nuestro bebé esté bien para nacer–Jungkook los miró y suspiró. -Es lo único que me queda...

-¿Cuanto más tendrás a mi hijo conectado a estas máquinas?–Preguntó el señor Park enojado.

-Lo que necesite JungMin–Jungkook cerró los ojos y se acomodo al cuerpo inerte de su esposo. -Se lo prometi...

-Eres un egoísta, un imbecil jovenzuelo que no piensa en nada más que en sí mismo–El señor Park habló iracundo y salió de prisa de la habitación.

-No soy tan fuerte como tu Kook–Su suegra se le acercó y le dio un beso en la mejilla. -Lo siento pero... pero mi hijo murió y no puedo estar más aquí...

Jungkook abrió los ojos y la vio irse mientras lloraba igual que todos los días, lo sentía por ellos pero debia hacer esto."

El pelinegro se dedico a su esposo en cuerpo y alma... sus amigos lo visitaban y eso era para traerle ropa o alguna alimentación mejor ya que su complexión se había deteriorado mucho.

Cada semana era peor que la anterior por que Jungkook tenía que ver como alimentaban el cuerpo de su esposo por medio del tubo solo para que JungMin recibiera alimento. Aún apesar de todo los medicamentos eran suministrados pero en menores cantidades ya que ahora cuidaban era la salud del bebé.

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Jimin a este punto ya tenía más de sus 18 años, ni siquiera pudo ver cuando Jungkook le amarró unos globos a su camilla y le cantó "feliz cumpleaños", le prohibió a todos que vinieran ya que según él ese era el tiempo de ellos tres como familia... apesar de eso los señores Park pasaron por este lugar unas horas y al no soportarlo más solo se fueron.

Ya había empezado el invierno... las lluvias, el viento, el granizo y las tormentas heladas.. mas que de costumbre hacían presencia impidiendo la movilidad de muchos en la ciudad.

La melancolía de la habitación era aterradora por que sólo al entrar ya sentías las ganas de llorar...

Jungkook así como todos los días arreglaba a su esposo, lo vistió y lo peinó dejandolo según él mucho más hermoso que de costumbre.

-Mmm... joven Jung... espero no...

-Adelante doctor–Jungkook lo miró y asintió levemente. -¿Algún problema con mi niño?–Preguntó al ginecostetra.

-Problema no–El doctor suspiró y encontraba la mejor manera de decirle la noticia.

-¿El doctor Jeon lo envió?–Jungkook dejó de arreglar los calcetines en los pequeños pies de su esposo y miró al doctor que asintió. -¿Acaso ya es hora?.

-Si... ya no podemos mantener más tiempo con vida el cuerpo de Jimin sin que afecte al bebé–El doctor dio un largo respiro. -Yo...

Antes de morir (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora