Antes de morir (KOOKMIN)

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-Mi niño, el niño Jungkook llamó–Dijó la mujer entrando a la habitación.

-¿Que le dijiste nana?–Preguntó Jimin mirándo por la ventana.

-Que había salido–Se sentó en la cama y le acarició el cabello. -No se escuchaba bien.

-¿Nana me traes la cena por favor?–Pidió aún sin mirarla.

-Claro que sí mi niño–Ella se acercó y le dio un beso en el cabello.

-¿Mis padres dijeron a que horas llegaban?.

-Solo que tarde, puedo dormir aquí si quieres–Propuso la mujer.

-Esta bien nana–Jimin suspiró y abrazó más fuerte la almohada.

La mujer salió y suspiró frustrada, no sabía que le pasaba a su niño.

-Es mejor así Kookie–Jimin susurró para él y sus lágrimas empezaron a salir. -Prefiero que me odies a que me veas morir.

Jimin empezó a llorar y metió su cabeza en la almohada para que no lo escucharan.

El miedo nos hace hacer cosas estupidas y la que Jimin hacia era la peor.

Después de unos minutos la señora Sun subió con la cena sobre una bandeja y Jimin la esperaba sentado viendo el celular.

-¿Por que no le puedo decir al niño Jungkook que ha estado en casa toda la semana?–Preguntó la mujer.

-Esta rica la comida nana, gracias–Jimin sonrió leve y siguió comiendo.

La mujer entendió que el menor no quería hablar y ella lo entendió, salió de la habitación más preocupada que nunca.

Jimin tomó el celular y con un pesado suspiro llamo al doctor Jeon.

-¿Aló doctor Jeon?–
Habló apenas recibieron
la llamada.

-Si, hola Jimin ¿como estas?
–Preguntó el doctor amable.

-No sabría decirle–Jimin
suspiró pesado.

-Lo siento, se me olvida aveces..
mañana llegó en la mañana
a Seúl para tu tratamiento.

-Para eso llamaba, me leyó
la mente–Jimin río suave y
sorvio su nariz.

-¿Estas llorando?, ¿pasa
algo?–Preguntó el doctor
preocupado.

-¿Aparte de mi doctor
también puede ser mi
psicólogo?–Preguntó
Jimin riendo suave.

-Ocupo todas las bases–
El doctor correspondió
la risa.

-Creo que ya es el final,
y no me siento listo–Jimin
rompió en llanto desconsolado.
-¡No quiero morir!–Sollozo.

-Lo sé pequeño, eres muy
joven y...–El doctor suspiró.
-Pero estaré contigo, mañana
veremos que hacer... creo que
es hora de internarte.

-Ujum–Jimin sorvio la nariz
y suspiró. -Gracias, chao
doctor y disculpe que lo
llame a esta hora.