Antes de morir (KOOKMIN)

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Sábado y no era un sábado cualquiera... hoy empezaría a escribirse una historia diferente y muy hermosa.

Jungkook yacía mirando a un hermoso chico que estaba a su lado.

-¿Por que despiertas tan temprano?–Preguntó Jimin aún con los ojos cerrados.

-¿Como sabes que estoy despierto?–Jungkook sonrió.

-Solo lo sé–Jimin abrió los ojos despacio y sonrió cuando vio a su amado. -Sigue durmiendo es temprano–Hizo un puchero el cual Jungkook beso.

-Minnie son más de las 11, eso no es temprano–Jungkook empezó a darle besos en el rostro.

-Yo quiero dormir–Jimin suspiró y siguio durmiendo.

-Minnie acomodemonos bien, mis pies cuelgan y se me entumesen–Lloriqueo Jungkook y Jimin negó.

-Yo estoy bien...

-Minnie con tu tamaño cabes donde sea–Bromeó Jungkook y Jimin abrió los ojos y lo miró indignado. -Ven, Minnie sólo molesto–Jungkook le dio un beso en la mejilla y lo subió encima suyo para darle caricias.

Jimin no protestó, así que Jungkook aprovechó y lo acunó en su cuerpo para acomodarse bien la cama, sonrió al ver que Jimin estaba tranquilo.

-Jimin debo irme en un rato–Avisó el mayor.

Jimin suspiró pesado y abrió los ojos, sabia que no podría dormir mas.

-Pensé que pasaríamos el fin de semana juntos–Jimin se separó de Jungkook y se acostó a un lado no muy contento.

-Y lo haremos sólo que debo ayudar con la decoración del lugar para el martes, el director dijo que todos debíamos ayudar–Se escuso Jungkook.

Jimin se acostó boca abajo y cruzó los brazos sobre la almohada y puso a descansar su rostro ahi.

-Minnie quiero decirte algo antes de irme–Jungkook suspira y Jimin abre los ojos para verlo directamente. -Quiero terminar con nuestro trato–Soltó sin ninguna expresión.

Jimin soltó el iré y sonrió debil, no negaría que algo se quebró dentro de su pecho.

-Esta bien–Jimin le sonrió y Jungkook igual.

-Lo quiero terminar para empezar una relación verdadera, no más pagos ni mentiras–Jungkook sorprendió al menor. -Me gustas mucho y en verdad te quiero.. no se como paso pero no me importa, quiero que seas mi novio de verdad y decirte lo que siento cada día e ir más adelante en nuestra relación y no me interesa si los chicos estén de acuerdo... solo quiero estar contigo–Jungkook finalizó y esperó una respuesta pero no llegó. -¿No quieres?–Preguntó Jungkook serio.

-¿Por eso estabas más meloso de lo normal?–Preguntó Jimin una tranquilidad inmensa.

-Creo que si–Jungkook río suave y le quitó la sabana a Jimin dejándolo desnudó.

-Te amo Jeon Jungkook.. te amo con todo mi corazón–Jimin se sonrojó al ver cómo Jungkook lo miraba.

El mayor empezó a acariciar el redondo trasero de su novio y empezó a darle besos en la espalda.

-¿A que horas debes estar en el colegio?–Preguntó Jimin.

-Antes de la una, quiero volver temprano también–Decía mientras le besaba la espalda.

Jimin asintió y respiro más tranquilo, por un segundo pensó que Jungkook lo dejaría.

El menor se removió y Jungkook se le quitó de la espalda, Jimin se sentó y se cubrió con una sabana para levantarse...

-Sin la sabana, ¿que no he visto?–Preguntó Jungkook riendo.

Jimin se sonrojó y se quitó la sabana lanzándosela en la cara. Jungkook río y vio caminar desnudo a su amado enano.

Jimin abrió las puertas del guardarropa y entró abriendo la ropa y dejar a la vista la caja fuerte, puso la clave y la abrió, sacó un sobre amarillo y volvió a la habitación.

-No, no lo quiero, ya quedamos en que lo haríamos bien–Dijó Jungkook serio y se sentó.

-Es el último kookie, recíbelo–Jimin le sonrió y se acercó más a él. -Tambien es el último para los chicos, después de este fin de semana ellos podrán tomar la decisión de seguir conmigo o dejarme... no tengo problema con nada–Jimin le acarició el rostro y le dio un corto beso.

-¿Despues sólo nos dedicaremos a nosotros?–Preguntó Jungkook serío, Jimin asintió y él pelinegro recibió el sobre y lo puso sobre la mesa. -Debes prometerlo.

-Te lo prometo mi amor–Jimin sonrió y lo abrazo.

-Dime así otra vez–Pidió Jungkook contento.

-Mi amor, mi amor, mi amor–Repitió Jimin en el oído del pelinegro.

-Debo irme, no quiero problemas.

Jimin se separó de él y se acostó mientras Jungkook se levantaba de la cama. Tomó la maleta y la abrió buscando un pantalón y una camisa.

-Te esperaré para comer–Le dijo Jimin y Jungkook sonrió muy contento.

El pelinegro se puso la camisa y se acercó a su novio para cubrirlo, al verlo sudando bajo la temperatura del aire y se levantó para buscar los zapatos.

-Bebé descansa toda la tarde, no te esfuerces–Le dijó Jungkook acomodando su cabello.

-Estoy bién Kookie–Jimin sonrió.

El pelinegro se sentó a su lado y le acarició el rostro, Jimin cerró los ojos y acunó su rostro en la mano de su novio.

-Te quiero mi Park Jimin.

-Te amo mi Jeon Jungkook.

Sonrieron y se dieron un lento y amoroso beso... hasta que tocaron la puerta y la señora Sun entró.

-Buenos dias mis niños–Saludo ella amorosamente.

-Buenos días nana–Saludó Jimin y se cubrió mejor con la sabana.

Jungkook se levantó y con mucho cariño beso la frente de la mujer.

-Buenos días señora Sun, me voy pero le quería pedir el favor de que Jimin no salga de la habitación y descanse.

-¿Esta enfermo mi niño?–Preguntó y Jimin negó.

-Solo cansado, pero yo me voy y no lo hará por que es muy terco–Jungkook fue a la mesa y guardo sus cosas y se puso la argolla.

-Chao–Jungkook le dio un beso en la frente y salió despidiéndose de la señora.

-Llamaron sus padres–Avisó la mujer y se sentó en la cama.

-¿Que dijeron?.

-Llegan el lunes por la mañana–Dijo ella acariciando el cabello de Jimin. -¿Puedo preguntarte algo?–Jimin asintió con una pequeña sonrisa. -¿Estan usando protección?.

Jimin se tapó con la sabana y asintió, aún seguía siendo ese niño inocente que la señora Sun tanto quiere. La mujer río suave.

-Date un baño y subiré tu desayuno...

-Hoy quiero jockeys con chocolate y frutas, también chocolate caliente y huevos revueltos..

La mujer sonriendo salió de la habitación para cumplir los caprichos de su niño amado.