capítulo trece.

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Akira

Me desperté con bastante dolor de cuello y ambos de mis brazos dormidos debido a la posición en la cual me quedé dormida anoche. Al llegar de lo de Mateo lo único que hice fue sentarme en el sillón del living con una mantita abrigada para despejar la cabeza mirando alguna que otra película. Despejar mi cabeza no solo de los nervios que me generaban saber que Mateo probablemente hablaría conmigo de lo sucedido ayer, sino también por lo extraño que fue lo vivido y también por el miedo a pensar que mi amigo quizás estaría enojado conmigo por haberme ido así de su casa.

Refregué mis ojos con ambas manos para tratar de despertarme un poco y chequeé la hora en mi celular, ahí si puedo asegurar que terminé de despertarme, cuando vi que ya eran la una del mediodía y yo no me había levantado a cocinarle a mi hermano menor.

Con algo de culpa me levanté del sillón para dirigirme directamente hacia la habitación del menor, pero sentí un poco de alivio al verlo completamente desmayado del sueño al ver que aún no se había despertado, tenía tiempo a cocinar.

Antes de caminar hacia la cocina me desvié para meterme al baño y allí hacer mis necesidades: me lavé los dientes, la cara, hice pis, y también me hice un sencillo rodete para que mis pelos revueltos no me molestaran a la hora de cocinar.

Bajé ahora si a la cocina, y me puse a revolver de una punta a la otra buscando algo para cocinar que sea en lo posible, fácil y rápido ya que muchas ganas de cocinar no tenía. Sonreí como una loca al ver un paquete de Rapiditas que mi mamá compró hace algunos días en el super, me venía genial recordando que tenía el relleno de las empanadas que habían sobrado de ayer a la noche; dos ollas chicas, una con trocitos de pollo y otra de carne con huevo. También vi distintos tipos de verduras sobresaliendo del canasto rojo de la cocina donde allí guarda mi progenitora todas las verduras que compra, agradecía tener todos los ingredientes a mano.

Antes de ponerme a cocinar saqué mi celular del bolsillo para entrar a Spotify y así elegir alguna cancion para ir escuchando de fondo, ya que tengo un serio problema y es que no puedo hacer nada productivo sin la compañía de la música.

Desbloqueé mi celular y me encontré con un mensaje del morocho enviado hace aproximadamente cinco minutos, sentí como mi corazón se frenó por algunos segundos al leer su nombre en mi pantalla, me daba terror abrir el chat, pero debía tomar coraje y abrirlo de todas formas.

mateo

hola kira

estas en tu casa?

holaa, sisi

que pasó?

nos podemos ver? quiero
que hablemos

estas enojado? :/

no boba

no soy boludo, se que ayer
paso algo mas y por eso te
fuiste asi de casa, quiero
que me cuentes

perdón, es que
me dolia la cabeza

jajaj de boludo tengo la
carita nomas

tira hora y lugar q nos
juntamos a hablar dale

veni a casa que estoy sola
al menos hasta que mi mama
llegue del trabajo

Akira; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora