capítulo sesenta y cuatro.

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julianacorazzina feliz cumpleaños hijito, estoy más que orgullosa del hombre en el que te convertiste y no te das una idea lo contenta que me pone verte crecer feliz

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julianacorazzina feliz cumpleaños hijito, estoy más que orgullosa del hombre en el que te convertiste y no te das una idea lo contenta que me pone verte crecer feliz. tenés a mamá para todo lo que precises y así va a ser siempre, te amoo y a disfrutar de tu día❤️❤️

trueno te amo mami gracias ❤️

°

Mateo.

—Cambiá esa cara, hermano, y salí de acá que hoy es tu cumpleaños, te la tenés que dar en la pera. —alentó Dani mientras me pegaba palmadas brutas en la espalda para que me levantara.

Y es que desde que llegaron a verme no pude levantarme de la cama, y menos pensaba salir de mi habitación con los ojos hinchados de tanto llorar por la madrugada.

—Me quedé despierto hasta las cuatro de la mañana esperando a que ella me saludara. —murmuré con mi voz tan quebrada que hasta sonaba irreconocible, mis amigos apenas me oyeron me abrazaron juntos como pudieron.

Somos unos tiernos de mierda. A veces.

—Que se curta, enano, que no te cague tu día, dale. —pidió el castaño, esta vez revolviendo mi pelo cual mascota de hogar.

—Está toda tu familia abajo, ¿te vas a quedar acá encerrado porque una persona no está? Valorá a la familia, es hermoso que se junten todos, no pasa siempre. —aconsejó Valentín, yo suspiré hondo entre tanta insistencia y me senté en mi lugar algo desanimado.

Limpié las lagrimas que habían estado cayendo sobre mis mejillas y refregué mi cara con ambas manos algo cansado.

—Le quiero hablar. —murmuré mordisqueando el interior de mi mejilla. Daniel chasqueó su lengua ofendido y enseguida negó con su cabeza.

—No le vas a hablar a nadie. —determinó con firmeza.

—Me siento mal, le pedí un tiempo como un egoísta de mierda sin pensar como estaría ella ahora. —expliqué mordiendo con fuerza mi labio inferior mientras mis ojos comenzaban a aguarse.

—Está bien tomarte un tiempo para pensar en lo que te pasa, si vos lo necesitás está perfecto, ella lo tiene que entender por mucho que le duela. —habló esta vez Valentín bastante calmo, mientras que Daniel al verme tan mal por Akira tenía ganas de dejarme tirado en el piso con cientos de moretones.

—Dejá de ser tan buenudo, la puta madre. —soltó enojado, yo tragué saliva con miedo y me animé a mirarlo a los ojos—La flaca se olvidó de tu cumpleaños, te llenó de inseguridades y te trajo bocha de quilombos a la cabeza. Me chupa un huevo si mañana vos te arreglás con ella, yo le hice la cruz porque a vos esa relación te está haciendo mierda pero no te das cuenta. —determinó mi amigo y yo abrí mis ojos enormemente.

Akira; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora