Capítulo 26

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Liam se colocó, de pie, delante de su caído adversario. El hombre era mayor, debía estar cerca de sus cincuenta años, aunque parecía aún más viejo debido al cansancio y al sudor. 

Miraba hacia abajo sin ser capaz de levantar el rostro. Liam lo observó con su respiración completamente estable, aunque su cara en general no mostraba ninguna emoción, sus ojos indicaban una leve decepción.

-Había escuchado que el maestro de este templo era extremadamente poderoso -habló el joven -. Eres fuerte, pero esperaba más de alguien que se ha cultivado por más de treinta años.

Los alumnos del anciano, vestidos con túnicas budistas estaban sentados a su alrededor y miraban conmocionados a su maestro, que no podía levantarse. La mayoría de ellos estaba en el Reino de la Recolección de Magia, solo un par de ellos había logrado alcanzar la Creación del Núcleo, y aún así solo estaban en la primera etapa de esta.

Para ellos, su maestro, alguien en la cima del Reino de la Creación del Núcleo, no podía perder, más aún contra alguien tan joven. Sin embargo el chico de apariencia extranjera ni siquiera había sudado una gota desde el inicio del combate, simplemente lo aplastó como si fuera un mago principiante.

Liam había recorrido China y retado a numerosos cultivadores a lo largo de seis meses. Se había hecho más fuerte con cada batalla y sentía que se estaba acercando a la etapa final de la Creación del Núcleo, el problema era que cada vez le costaba más encontrar a alguien con quien pelear en igualdad de condiciones.

China es un lugar muy grande y en ella residen muchos más cultivadores que en Inglaterra. Esto no solo se debía al gran número de habitantes, sino también a que la cultivación de magia no era un secreto. Por supuesto no todo el mundo tenía el talento necesario para siquiera empezar a cultivarse, sin embargo el número seguía siendo mucho mayor.

Encontrar a cultivadores más allá del Reino de la Creación del Núcleo estaba resultando ser una tarea mucho más complicada de lo que había creído en un primer momento, así que esperaba poder al menos divertirse con los famosos maestros de dojos como su más reciente adversario.

Lástima que después de dos meses ya no necesitaba recurrir ni siquiera a su magia para poder derrotarlos. Estimaba que su fuerza física y magia rozaban la Separación del Espíritu en cuanto a poder de combate y, si se combinaban, podría luchar contra alguien que estaba cerca de alcanzar la Segunda Separación.

Después de todo, su control de magia anormal era el que lo impulsaba tan por encima de su nivel real de cultivo. También jugaba a su favor el hecho de que a la mayoría de magos les faltara la imaginación suficiente como para usar la magia de formas más eficientes. Liam, en cambio, conocía una gran cantidad de técnicas y estilos mágicos debido a su conocimiento de antes de morir.

Se marchó de la ciudad tranquilamente sin preocuparse por el maestro caído, que estaba siendo ayudado por sus discípulos.

-¿Quizás debería intentar pelear ya con ese tipo? -se preguntó a sí mismo.

Después de fortalecerse hasta cierto punto, empezó a notar como si alguien lo estuviera observando constantmente. Preguntó a la gente que derrotó acerca de este hecho y descubrió que Ji Ming era conocido por su terrible talento en En. El localizar a alguien con tu magia era una técnica común, pero casi nadie lo entrenaba, simplemente esperaban a que creciera a medida que se cultivaban. Solo algunos pocos, como Liam y Ji Ming, se habían preocupado realmente de llevarlo a un nivel superior.

Liam creía que su En era increíblemente bueno, sabía que ya había superado a su maestro en ese ámbito, ¡y Dumbledore estaba dos Grandes Reinos por encima de él! Sin embargo quedó atónito al descubrir que no era nada comparado con lo que el joven genio chino podía hacer.

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