Capítulo 27

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Liam se despertó sobresaltado y respirando entrecortadamente. Observó su alrededor, sorprendiéndose al ver que estaba en una habitación hecha de madera. Cauteloso, se levantó de la cama sin hacer ningún ruido.

Los recuerdos empezaron a llegar a él y llegó a la conclusión de que lo habían derrotado. Su cuerpo no le dolía y las heridas se habían curado, sin embargo su magia aún no se había recuperado por completo, probablemente fuera debido a que tuvo que estar en funcionamiento constante para regenerarlo.

La puerta de la habitación se abrió de golpe y Liam se puso en posición de combate al ver a Ji Ming de pie con una gran sonrisa plasmada en su rostro.

-¡Veo que estás despierto! -exclamó alegremente -. Parece que también te curas rápido, como se esperaba de mi rival.

El joven Doyle tardó un par de segundos en registrar lo dicho por el chico y luego lo miró con una ceja levantada.

-¿Rival? -preguntó curioso.

-Así es, durante nuestro combate pude determinar qué tipo de persona eres, así que decidí que serías mi rival! -las palabras salían de su boca con una pasión que no concordaba con su apariencia refinada.

Liam entendió al menos lo que quería decir. Él también creía que en una batalla se podía llegar a conocer más a tu adversario que hablando. Al ver a Ji Ming por primera vez, había creído que tendría un comportamiento típico de los jóvenes maestros de las novelas de cultivo chinas, sin embargo pudo descubrir, mediante el combate, que en realidad era bastante similar a él. Parecía disfrutar de la adrenalina que producía luchar contra alguien de un nivel similar a ti. Uno podría pensar que Ji Ming era arrogante debido a que no usó todo desde el principio contra Liam, pero el susodicho había visto que solo lo hizo para poder experimentar un buen combate y no había ninguna malicia ni intención de desprecio en sus acciones.

Al terminar su cadena de pensamientos, Liam soltó una carcajada y extendió la mano.

-Rival, eh? ¡Que así sea! -se rio en voz alta -. Permíteme presentarme con más calma, mi nombre es Liam Doyle y soy de nacionalidad Irlandesa (NA: Permitidme recordaros que esa es la nacionalidad que escogió Liam al llegar al mundo de Harry Potter). 

-¡Ese es un buen nombre! En mi caso, soy Ji Ming y nací en la provincia de Gansu, aquí en China -se presentó también, dándole también la mano -. Siempre he querido tener a alguien de mi edad con quien medirme en batalla y tú superaste mis expectativas.

Liam negó con los ojos cerrados.

-Yo soy el que debería decir eso, eres realmente poderoso y no pareces mucho mayor que yo -comentó tranquilamente -. Me habían advertido de que eras fuerte, pero no esperaba que hubiera tanta diferencia...

Era cierto, aunque la pelea había parecido igualada hasta el final, cuando Ji Ming liberó su Herramienta del Alma la pelea terminó en un solo ataque. Aún así, Liam estaba contento de haber podido probar sus límites, no tenía ningún resentimiento en contra del joven chino.

-Aún así, ni siquiera estás en el Reino de la Separación del Espíritu, que seas capaz de luchar contra mí y resistir de tal forma es formidable -elogió -. Debes saber que, aunque no he alcanzado aún la Segunda Separación, mi nivel ya es comparable al de alguien que acabe de realizar la Tercera Separación.

Liam se miró las manos en contemplación, era verdad que su fuerza había avanzado a pasos agigantados desde que empezó el año sabático.

-¿Y crees que no lo he notado? Te has hecho más fuerte después de tu pelea contra mí... no, no solo es eso, te hacías más fuerte incluso mientras peleabas -entrecerró los ojos, aunque debido a sus rasgos asiáticos parecía como si los hubiera cerrado por completo -. Tu talento supera cualquier cosa que haya visto antes.

Pisotear los CielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora