Las palabras de la sombra habían afectado a Liam. No podía llegar a entender el poder que sostenía el Iluminado, pero eso hizo que entendiera la diferencia que había entre ellos. Es más fácil progresar cuando tienes un objetivo en mente y, desde hacía ya un tiempo, Liam se había estado moviendo a oscuras.
Tenía el referente de Dumbledore, sí, pero su maestro ya no estaba tan lejos de él en este momento. Había leído sobre un Reino desconocido por encima de la Corroboración del Camino, el Iluminado lo llamó Reino Ancestro, pero Liam no tenía forma de saber a qué punto quería llegar.
Con ánimos muy renovados, volvió a su entrenamiento.
Unos días más tarde, Liam se despertó sintiendo algo bastante sorprendente con su En. Voló hacia el Bosque prohibido, aunque no se adentró mucho pues no hacía falta. Lo que vio tenía sentido, en parte: dragones encarcelados que parecían bastante cabreados.
Por supuesto, que los tres campeones fueran cultivadores no había sido planeado hasta prácticamente el inicio del Torneo, por lo que cambiar las pruebas resultaría una tarea imposible debido al papeleo que conllevaría. Lo que realmente sorprendió a Liam fue que se las hubieran arreglado para conseguir dragones cultivadores.
Porque sí, los niveles variaban entre el Tercer y Quinto Pilar de la Recolección de Magia. Quizás había estado equivocado hasta ahora... era probable que la cultivación fuera algo innato de todas las bestias mágicas poderosas, si no fuera así sería imposible que hubieran encontrado no menos que diez dragones, cada uno de una raza diferente, que fueran cultivadores.
Luego pensó que esto podría ser más interesante de lo que había esperado, incluso antes de la tercera prueba en la que se enfrentarían los campeones. Fue divertido ver también a los dos directores extranjeros llevar a sus campeones para darles una ventaja al conocer la prueba, por supuesto sin tener ni idea de que los otros hacían exactamente lo mismo. Hagrid trajo a Harry, que miró con interés a los enormes dragones.
Liam se preguntó acerca de las jaulas que podían retener a semejantes monstruos, ¿quizás las había hecho Dumbledore? Liam no estaba seguro, pero de lo que sí estaba seguro era de que fuera quien fuera había hecho un buen trabajo.
Hubo uno en específico, un Colacuerno Húngaro, probablemente el mismo que le tocó a Harry en la historia original, parecía realmente fiero. Los cuidadores eran increibles, incluso si ninguno de ellos era un cultivador se las arreglaban para mantener a los dragones abajo. Todos eran magos de primera, Liam reconoció a Charlie Weasley, su parecido con Ron era impresionante.
Decidió que lo tenían todo bajo control, así que volvió al castillo para dormir un poco más antes de tener que ir a clases.
Días más tarde, todos en el castillo estaban alborotados... incluso más de lo normal. Por fin había llegado el momento de la primera prueba. Liam se sentó junto a Ji Ming en las gradas protegidas por algunos encantamientos mágicos que mejoró silenciosamente.
Sus barreras cada vez eran mejores, en este punto era probable que fuera el mayor experto del mundo en ellas; por supuesto no contaba con posibles cultivadores en el Reino Ancestro, ya que ni siquiera estaba seguro de que hubiera muchos.
Abajo, en el campo, había un enorme dragón verde que miraba a los espectadores como si fueran bistecs de la más alta calidad. Sin embargo no se movió, pues estaba cuidando huevos del mismo tono verdoso que él, aunque había uno dorado que resaltaba por encima de los otros.
Pronto, salió Fleur de la carpa en la que se habían reunido los campeones. Parecía un poco pálida, aunque su postura reflejaba resolución. Liam sabía lo que se sentía tener a un dragón con una base de cultivación superior a la tuya enfrente, así que no culpó a los tres campeones por estar nerviosos.
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Pisotear los Cielos
FanficActualizaciones todos los sábados, en caso de haber alguna modificación puntual en el horario avisaré antes.