Capítulo 64

278 22 2
                                    


—Competidores, habéis logrado llegar a la prueba final —la voz del Anciano contenía mucho más respeto del que había poseído en las anteriores pruebas —. Regocijaros, habéis sido bendecidos con talentos realmente fuera de lo común. De hecho, me gustaría ofreceros una invitación formal para uniros a la Secta del Dragón Arcano como miembros del núcleo.

Liam conocía, debido a su vida pasada, la forma de organizar las sectas que se presentaba en las novelas del género xianxia. Los miembros menos destacables eran parte del "patio exterior" de la secta, aquellos que alcanzaban cierto nivel de cultivo u otros estándares que imponía la misma secta, se podían unir al "patio interior". Por lo general, los miembros internos recibían habilidades más poderosas, tenían ciertos privilegios respecto a las viviendas o elementos generales del cultivo y, generalmente, eran receptores de un trato preferencial.

Más allá del patio interior, estaba el "núcleo de la secta". Los miembros del núcleo eran cultivadores extremadamente talentosos que tenían casi tanta influencia como los Ancianos, recibían todo tipo de técnicas secretas e incluso instrucción de algún cultivador poderoso.

Era cierto que Liam podría beneficiarse mucho de esta oportunidad, pero ya se había decidido en no unirse a ninguna secta para poder disfrutar de su libertad, así que no aceptaría la oferta.

Aunque él mismo no lo hizo, de los sesenta y cuatro cultivadores que habían llegado a la final, varios de ellos se acercaron a hablar con el Anciano para poder unirse. La Secta del Dragón Arcano gobernaba todo el planeta Alma Esmeralda y todos aquellos que no formaban parte de ella estaban en gran desventaja respecto a los que sí. Una buena prueba de esto era que casi un cuarto de los participantes en la final eran ya de la secta.

Teniendo en cuenta el porcentaje inicial de miembros al inicio del torneo, este resultado era realmente grandioso y dejaba en muy buen lugar al Dragón Arcano. 

Notó Liam también que varios cultivadores que ya eran parte de la secta se acercaban al Anciano, aunque Nue Lhar no fue uno de ellos. Supuso que esta era una gran oportunidad para buscar un ascenso, pero quizás ella ya era miembro del núcleo, solo podía teorizar.

Cuando hubo acabado todo el asunto, se prepararon para escuchar las reglas de la final.

—Bien, ahora que esto ha sido zanjado, podemos empezar —el Anciano parecía feliz de haber recolectado tantos nuevos talentos —. Como todos vosotros ya sabréis, la última prueba siempre consiste en peleas clasificatorias a modo de torneo. En la última edición se permitió solamente usar el combate cuerpo a cuerpo; sin embargo, se os dejará pelear de cualquier forma que queráis exceptuando el uso de armas y de ropa encantada o armadura. La Herramienta del Alma tampoco puede ser utilizada.

Nadie pareció descontento con esta información y Liam no fue la excepción. Aunque su estilo de combate se basaba principalmente en el uso de armas como su Banri no Kusari o Ama no Sakahoko, de hecho estaba esperando una oportunidad para realmente soltarse y atacar con todo.

—Por cierto, agradecería que os abstuvierais de matar —pareció serio en su solicitud —. Aunque las reglas no lo impiden, sería una verdadera tragedia perder a cualquiera de vosotros cuando aún no habéis alcanzado vuestro pico de fuerza. El planeta Alma Esmeralda es, según la leyenda, el último lugar en el que se registró la presencia de un Dechado. Aunque dudo que ninguno de vosotros lleguéis alguna vez a ese nivel de poder, sería para mí un sueño poder decir que vi el crecimiento de un cultivador legendario. Por favor, aceptad esta petición egoísta.

Todos aceptaron la petición, pero en el fondo sabían que aunque trataran de matarse entre ellos lo más probable era que nadie muriera, debido a que todos estaban bastante cerca del nivel del otro.

Pisotear los CielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora