Capítulo 56

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En un lugar liberado de la influencia humana, las montañas se elevaban hasta los cielos creando una escena similar a la de las montañas Tianzi, en la Tierra. Los árboles crecían en sitios que uno casi podría considerar imposibles y una extraña aura mística estaba presente en el aire.

—Así que esto es el Reino Inmortal —de repente, una voz resonó —. La magia es increíblemente espesa.

Liam apareció en estallido de colores y observó sus alrededores. Notó, sorprendido, que la densidad de la magia era tal que dificultaba el funcionamiento de su En, no permitiéndole sentir más allá de unos pocos quilómetros.

Con el propósito de averiguar acerca de su ubicación exacta, el joven cultivador decidió investigar. Su nuevo poder le permitía hacer precisamente eso. 

Aunque el uso de la Esencia del Espacio le permitía observar cualquier punto en el universo, necesitaba fijar su "mirada" en un punto concreto y observar desde ese punto. En este caso era muy útil, porque podía simplemente observar desde un punto fuera del planeta y, gracias a las descripciones que le había dado el Iluminado, podría adivinar en qué planeta se encontraba.

Hizo precisamente eso y descubrió que había llegado a un planeta con un color verde esmeralda, deduciendo rápidamente que se trataba del planeta Alma Esmeralda. 

—Si no recuerdo mal, este es el hogar de la Secta del Dragón Arcano —pensó Liam —. Debería evitarlos por ahora, al menos hasta que conozca la situación concreta de los cuatro poderes principales.

Sin embargo, antes de que pudiera idear un plan de acción, sintió varias firmas de magia extremadamente fuertes que se acercaban a él. No tuvo tiempo de activar la Esencia del Espacio, porque la acababa de adquirir y no estaba acostumbrado a ella, además debido a su En reducido no los había notado hasta que fue demasiado tarde.

Diez figuras con túnicas verdes y plateadas aparecieron en un instante, rodeándolo. 

Liam fue aún más sorprendido al ver que solo uno de ellos tenía aspecto humano. Uno de ellos era algún tipo de criatura cubierta de escamas y con un cuerno en la cabeza, había otro que se parecía a un mono y otro que le recordaba a un insecto, similar a una hormiga.

—¡Identifícate! —el que tenía aspecto de mono le gritó.

Liam empezó a trazar innumerables planes para salir de su situación. No podía usar la Aparición, debido a que no había estado en ningún otro lugar del Reino Inmortal, y si usaba la Esencia del Espacio básicamente estaría revelando sus poderes nada más llegar, que era algo que podría traerle consecuencias en un futuro.

—Mi nombre es Liam Doyle —decidió dar su nombre real, puesto que nadie lo conocía en este mundo —. Acabo de llegar a este nuevo mundo.

Revelar que era nuevo en el Reino Inmortal fue parte del plan de Liam, con suerte lo subestimarían y eso lo ayudaría en un futuro.

—¿Un nuevo terrícola ha ascendido? —el único humano del grupo pareció contento —. ¡El último fue hace siglos!

Liam sonrió tímidamente antes de que las palabras del cultivador se instalaran por completo en él.

—¿Terrícola? —cuestionó, teniendo una idea de hacia dónde iba eso.

El otro humano volvió a hablar, aparentemente emocionado con su aparición.

—Sí, a mí también me costó asumirlo, pero en el Reino Inmortal se reúnen todos los cultivadores del Reino Ancestral —mientras hablaba, puso bastante énfasis en la palabra "todos" —. El universo contiene muchos planetas con vida, pero muy pocos logran llegar hasta aquí, así que no hay más de unos pocos millones de Cultivadores Ancestrales.

Pisotear los CielosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora