Vladimir Záitsev:
Después de varias semanas sin ningún tipo de descanso, creo que es la primera vez que logro salir temprano de la oficina, Bela está aún en la universidad así que decido aprovechar mi tiempo libre e ir a un lugar al que hace tiempo que no voy. Subo a mi vehículo y manejo sin prisas por la ciudad, pienso en estos días y lo mucho que han cambiado las cosas. Sin embargo, aún existe algo en el fondo de mí que no se siente correcto, sumando a eso el hecho de que aún no sabemos nada del tal anónimo y que a pesar de que Maksim está en la cárcel, hay un grupo que al parecer desea tomar su puesto a como dé lugar. Aquello nos está manteniendo en vela, esa es la razón por la que últimamente no he podido ir a casa con tanta frecuencia y solo pido permisos para llevar a Bela a la universidad, y pasar por ella. Aunque varias veces me ha pedido que no lo haga pues pude llegar sola a casa, ocuparme de ella no es algo que me pese en lo más mínimo. Disfruto de los pocos minutos en su compañía y hacerme cargo de ella me hace feliz.
En menos tiempo de lo pensado y debido al poco tránsito, llego al lugar indicado. Apago el motor y luego de abandonar el auto, decido entrar. El lugar luce bastante sofisticado, y para ser un cementerio es evidente que no cualquiera podría tener a un familiar en este sitio. En recepción compro un pequeño ramo de girasoles y agradezco a la chica que me atiende. Salgo del edificio y me encuentro con un enorme jardín.
Miles de lápidas yacen en la verde grama que traen consigo el nacimiento de algunas flores silvestres, la distancia entre lápidas es enorme y algunas incluso se encuentran cercadas. Sé exactamente a dónde me dirijo porque no es la primera vez que visito el lugar. Cuando por fin la encuentro, me detengo. Mi corazón se aprieta dentro de mi pecho al leer el nombre en la lápida.
"Fiodor Mórozov"
Me arrodillo frente a ella y sonrío con nostalgia. Colocó el ramo con delicadeza, sobre aquella gran lápida solo se encuentra un reciente ramo de hortensias. Bela, pensé inmediatamente.
—Cómo te extraño. Sería inútil decir que no. —confieso—. Prometí hacer pagar a todos los que algún vez te hicieron daño, y lo hice. —lágrimas corriendo por mis mejillas.- Pero... No pude salvarte a ti.
Recuerdo aquel niño... Aquel niño que confío en que un desconocido como yo iba a ayudarlo a que fuera feliz de una vez por todas. Porque más allá del dinero o las comodidades, él solo quería ser amado. Acaricié su lápida con delicadeza y luego de un último suspiro, me puse de pie. Sonreí un poco, porque a pesar de todo, ahora Fiodor podía estar tranquilo.
◇◇◇
Semanas atrás...
Maksim Vólkov:Contaba el dinero que había obtenido de mi última pelea, es irónico que un millonario como yo ahora tenga que recurrir a este tipo de fondos. Pero es mejor esto que exponer a Alexei a traerme dinero a este lugar. Mis hombres dentro del recinto se encontraban buscando información a través de los peces grandes del recinto. Un gran paquete de dinero nos valía una muy buena declaración por parte de ellos.
Uno de mis hombres entra e inmediatamente pongo mi atención en él, pues le había pedido un resumen de lo que estaba pasando fuera del recinto. Le hago una señal para que tome asiento y dejo lo que estaba haciendo.
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Wet dreamZ [COMPLETA]
Подростковая литератураBela Solovieva ha vivido una vida normal para una chica de su edad, o eso era lo que todos pensaban. A los 17 años y sin ninguna experiencia en el amor, conoce a Fredek, de quien ella creía se encontraba totalmente enamorada. Todo marchaba de maravi...