Wet dreamZ [COMPLETA]

⚠️CAPÍTULOS FINALES⚠️

Bela Solovieva

Con la ayuda de Amelia, logramos llegar hasta el edificio de la empresa e ingresar a mi oficina.

Todos toman asiento donde pueden, excepto yo, que retiro todo lo que hay sobre la superficie de mi escritorio.

—¿Qué haces? —pregunta Vladimir. Lo ignoro totalmente mientras Heldet llega hasta mí, ayudándome.

Ninguno entiende lo que hago, hasta que nos ven retirar el gran pedazo de madera que crea la superficie del escritorio, dejando a la vista un compartimento en su interior.

—Parece que has aprendido mucho de mí. —bromea Maksim.

—Al menos ella se cuida más que tú. —escupe Vladimir, quien sigue claramente molesto por lo de hace unas horas.

—¿Acaso has visto mi sistema de seguridad? —se defiende Maksim de las acusaciones de su amigo.

—Una vez te vi dejar la puerta de tu casa abierta. —habla la rizada.

—Yo una vez te vi dejar la llave de tu auto sobre él. —Amelia agrega algo para darle más sentido al comentario de Heldet.

No puedo evitar reír, Maksim me observa indignado y finjo seriedad.

—¿Tú también, Bela?

—Cariño, una vez pusiste cámaras de seguridad en nuestro jardín. —comento—. Y un mes después te diste cuenta de que nunca las encendiste.

Abro la pequeña compuerta y saco de su interior un gran sobre rojo.

Maksim nos ayuda a colocar nuevamente la tapa y luego de esto, saco el gran papel dentro de este. Vladimir y Amelia se acercan a nosotros, todos están expectantes.

—Y bien, ¿qué fue lo que construyeron? —pregunta Amelia.

Simplemente no digo nada, termino de abrir el gran plano y lo coloco sobre la mesa. Todos guardan silencio, impactados.

—Mierda... —exclaman las tres personas que están conmigo al mismo tiempo.

Vladimir señala el papel, tembloroso.

—E-esto es... realmente es u-

—Un laberinto. —concluyo.

—¿Tú hiciste esto? —pregunta Maksim.

—Uhm... —asiento.

Amelia no quita sus ojos del gran papel, no es más que un borrador del plano original, pero guarda en el todo lo que se necesita saber acerca de la edificación.

Maksim posa sus dedos sobre el nombre con el que bautizamos este trabajo.

—Laberinto de Cirat...

Por primera vez en el día, Vladimir parece haber vuelto al mundo real.

—En conclusión. —dice—. Estamos jodidos.

◇◇◇

Hemos vuelto al departamento con menos ánimo que con el que salimos de aquí.

Mis manos tiemblan, pues no sale de mi mente que pude haber sido partícipe de lo que tanto esperaba ver desaparecer. Es horrible, y aunque sé que fui engañada para hacerlo, no puedo evitar desarrollar un sentimiento de ansiedad y desesperación. Intento estar en paz para ser fuerte y poder encontrar a mis hijo. La mano de Maksim se posa sobre las mías y las acaricia, notando mi estado de ánimo.

—Bela. —Amelia llama mi atención—. No quiero presionarte porque sé lo que debe estar pasando por tu mente. Pero necesitamos que nos cuentes todo acerca de esto.