Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 39

CAPÍTULOS FINALES

Maksim Vólkov:

Una escena que pocos podrían creer.

Vladimir Záitsev y Maksim Vólkov juntos en una misma mesa sin referir ningún insulto hacia el otro.

—¿Cómo sabremos a dónde la llevó? —cuestionó Vladimir.

—Komarov no es muy inteligente que digamos. Va a meter la pata, el problema es que no podemos esperar a que eso suceda. —confesé—. ¿Qué dicen tus hombres?

—No hay recibos sobre él en las últimas semanas. Tal pareciera que estaba bajo tierra y decidió subir a la superficie. —respondió.

Ambos estábamos frustrados, el tiempo avanzaba sin obtener ninguna pista. El teléfono de Vladimir sonó, ambos nos pusimos alerta.

—¿Es...? —pregunté.

—Sí.

—¿Qué dice?

—"Dale el teléfono a Vólkov"

Este juego me estaba poniendo nervioso. Vladimir me pasó su móvil y escribí en respuesta, avisando que se trataba de mí.

Otro mensaje llegó.

"Sentaste al enemigo en tu mesa, y acabó con su plato... Y con el tuyo.

Yo no tengo a tu novia, pero va a sorprenderte quién sí."

Miraba el teléfono con pavor. La pantalla se iluminó, mientras mi rabia corría a través de mi torrente sanguíneo.

—Maldito hijo de perra. —susurré.

—¿Qué te dijo? —preguntó Záitsev, desesperado.

Lentamente giré el teléfono enseñándole la pantalla.

—Mi... mi padre.

◇◇◇

—Sé exactamente a dónde va cuando quiere jugar al asesino. —afirmo. Cargo un arma y se la paso a Vladimir mientras cargo otra más para mí.

—¿Tus hombres?

—No podemos confiar en ninguno de ellos, lo más seguro es que estén de lado de mi padre. —avisé.

El sonido de la puerta siendo abierta nos pone en alerta a ambos. Nos ponemos de pie instintivamente mientras apuntamos hacia esta.

—¿Alexei? —pregunto, sorprendido por su presencia. Vladimir baja su arma inmediatamente.

—¡Ya deja de apuntarme, carajo! —grita hacia mi dirección.

—¿Cómo supiste que estaríamos aquí? —la verdad es que estaba confundido.

—Vladimir me llamó, como unas 20 veces. Ustedes dos juntos necesitan de un mediador para evitar que se maten. Aunque en vista de la situación, parece que han llevado las cosas muy bien. —afirmó con orgullo—. ¿Ya se besaron? —tanto Vladimir como yo volvimos a apuntarlo—. ¡YA, YA! joder. Con razón yo soy el buena gente.