Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 21

Alexei Vodianov

—Maksim, ¿Qué se supone que debo hacer con... esto. —miraba con confusión al hombre sentado frente a mí. Su computador frente a él mientras miraba la pantalla con terror—. ¿Qué hac-

—Alexei, ¿Qué pasa si es una niña y se parece a mí? —pregunta de repente, aún sin mirarme. Sus manos tantean su rostro.

—¿Qué mierda? ¿Por qué se supone que debas hacer algo?

—Según estudios, existe un 80% de probabilidades de que las niñas se parezcan a sus padres —comenta, con terror—. ¿Y si se parece a mí? Todos los chicos van a querer coquetearle, posiblemente sea la más hermosa de su escuela y no podemos culparla, sería culpa mía. Aunque también sería la más popular pero eso también atraería a los chicos. ¿Cómo le explicaría un padre a su hija que torturó a un chico hasta la muerte por querer salir con ella?

—No lo harías porque normalmente, los padres no hacen eso. —respondo, sentándome a su lado. Su rostro sigue fijo en la pantalla destilando terror.

—¿Y si se parece a Bela? Oh no, eso ser-

—¿De dónde estás sacando toda esta mierda? —interrumpo.

—YouTube.

Resoplo y luego me pongo de pie, cierro su portátil con fuerza haciéndolo asustar, me mira fijamente.

—Ponte de pie, te voy a preparar para ser padre.

◇◇◇

El llanto de aquel bebé se escucha por toda la sala, observo atentamente notando algunas fallas en lo que está ocurriendo, acostumbrado a aquella rutina.

—Maksim, ¿Estás prestando at-

El gran mafioso a mi lado, luce desconcertado por lo que está ocurriendo. Su boca está abierta y la expresión de horror no ha desaparecido ni un momento. El vídeo en la pantalla se detiene justo cuando la madre termina de cambiarle el pañal a su bebé.

—Bela hará eso. —dice Maksim, para luego ponerse de pie y huir del lugar. Yo por mi parte, no puedo evitar reír.

Me pongo de pie y decido seguirlo aún sin dejar de reír.

—¡Vuelve aquí, cobarde!

◇◇◇

—¿Qué se supone que deba hacer? —cuestiona Maksim, mirando todas las opciones frente a él.

—¿Qué crees que debas hacer, idiota? ¡Elige uno! —exclamo, señalando todas las prendas de vestir frente a mí.

—Ni siquiera sé qué va a ser el bebé. —espeta.

—Pues elige algo para ambos sexos, no lo sé Maksim. Empieza a pensar como un padre. —digo, para luego alejarme un poco de él, mirando las prendas.

Una dependiente se acerca a nosotros y va directamente a Maksim, tal vez por su cara de perdido aquella chica decidió ayudarlo, o porque parece un psicópata. Pueden ser ambas.

—¿Puedo ayudarlo con algo, señor? —pregunta, amablemente.

—Quiero todo. —responde con naturalidad, me giro hacia él sin creerlo. La chica tampoco logra entender.