Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 2

Mi cabeza duele y siento que si llego a tocarla siquiera un poco, explotará. Mi cuerpo duele y mientras voy despertando, mis náuseas también lo hacen. Intento estirar mi cuerpo pero descubro que me encuentro aprisionada de ambos lados.

Esta no parece ser mi cama...

Obligo a mis ojos a terminar de despegar los párpados y cuando lo hago, las paredes de hotel barato es lo primero que visualizo. Algo a mi lado izquierdo se mueve, y encuentro el cuerpo de Vladimir... ¡¿Sin ropa?!

—¡Mierda!

Exclamo y salgo de la cama inmediatamente. Otro cuerpo se mueve sobre el pequeño colchón y descubro que se trata de Heldet, cubierta hasta la cabeza con la corta manta.

Doy vueltas por la habitación de un lado al otro, intentando recuperar mis recuerdos. ¿Cuánto habré bebido?

Frenéticamente, rebusco entre toda la ropa que yace sobre el frío y sucio piso, encuentro mi teléfono y suspiro aliviada, sin embargo, descubro que está apagado. Debí haberme quedado sin batería.

—Bela, debes calmarte. —me digo a mí misma—. Respira, cierra los ojos e intenta recordar.

Hago lo que me propongo, cierto mis ojos y respiro pausadamente. Minutos pasan y nada sucede. Molesta, decido abrir los ojos pero justo en ese instante, como por milagro del destino, las imágenes inundan mi mente.

El bar, la música, los besos... la droga.

—Mierda... ¡Mierda, mierda!

Mi cuerpo cae al piso, mis manos halan mi cabello con fuerza. ¿Qué carajos hice?

Me pongo de pie y avanzo hasta la cama, debo despertarlos para que podamos solucionar esta situación.

Mis manos mueven el cuerpo de Vladimir sin nada de cuidado, solo me importa levantarlo. Varios gruñidos son liberados de su parte pero no abre los ojos.

—¡¿Quieres levantarte de una vez?¡ —grito, furiosa.

Sus ojos se abren con pereza, y cuando ve mi rostro, se levanta de un salto.

Su rostro presenta un estado de shock total.

—T-tú... —tartamudea. Señala su pecho y luego hacia mí—. N-nosotros... ¡Mierda, mierda, mierda!

Sus gritos, gracias a Dios, logran levantar a Heldet.

—¡¿Por qué gritan?! Es muy temprano... —exclama gritando, antes de abrir sus ojos completamente y adquirir la misma expresión que Vladimir. Rezo para que no vuelva a gritar.

Los ojos de Vladimir miran un punto fijo sobre Heldet, mis ojos se dirigen a él y descubren que su atención se debe a que la rizada, solo lleva un sujetador bastante diminuto. Cuando se da cuenta de dónde están nuestros ojos, se altera.

—¡Mierda, dejen de mirar! —exclama, mientras habla la manta para cubrir todo su cuerpo. Sin embargo, su acción empeora la situación al dejarnos a la vista el semi desnudo cuerpo de Vladimir cuya ropa interior no deja mucho a la imaginación.

—¡Mierda! —ahora es él quien grita.

Ignoro ambos momentos y dejo caer mi cuerpo al suelo nuevamente mientras sollozo debido a la desesperación. Elevo mi rostro y observo a las dos otras preocupadas personas y simplemente cuestiono:

—¡¿Qué hicimos?!

◇◇◇

Ya vestidos, y con nuestros sentidos un poco más intactos, decidimos que es momento de discutir la situación.