Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 12

Vladimir Záitsev:

Puedo decir con seguridad que aquel encuentro entre Bela y yo, tuvo resultados bastante positivos. Desde aquel día las cosas han marchado bien entre nosotros y es evidente el esfuerzo que ella está haciendo para abrirse a mis muestras de afecto. Maksim por su parte, no ha dado ningún tipo de señal y aquello aunque quisiera decir que me alegra, solo causa preocupación. No me refiero a que quisiera que volviera en busca de Bela, pero no puedo evitar considerar el que algo pudiera pasarle.

Traté de no pensar en ello mientras esperaba pacientemente frente al gran mostrador.

—Señor. —una voz femenina llamó mi atención, sonreí al ver el gran ramo de hortensias entre sus manos—. Es lo más parecido que pudimos lograr a su pedido.

—Está perfecto, no se preocupe. Aquí tiene. —dije mientras extendía mi tarjeta de crédito.

Mientras la chica se encargaba de la cuenta, no paraba de mirar aquel ramo que me recordaba a una única persona.

Al terminar, me extendió la tarjeta de vuelta y junto al gran ramo, salí de aquel lugar sin dejar de sonreír. Al llegar al auto, deposité el gran ramo en el asiento trasero y emprendí ruta hasta la universidad.

Manejaba con calma pues estaba más que claro para mí que faltaban varios minutos para que Bela saliera de su última clase, y aquella floristería no estaba tan lejos de la estatal. Mi teléfono sonó y sin pensarlo dos veces lo tomé entre mis manos para leer lo que ponía el mensaje que había llegado. Reduje la velocidad para evitar cualquier tipo de accidente y leí.

"En lugar de ir hasta la universidad, deberías ir a tu departamento antes de que Bela lo haga.

Algo muy hermoso la está esperando.

Anónimo."

◇◇◇

No sé cuánto tiempo ha transcurrido, lo único que sé es que de alguna forma llegué extremadamente rápido a mi edificio, ni siquiera intenté estacionar el auto correctamente cuando ya me había lanzado fuera de él en dirección a mi departamento.

En lugar de tomar el ascensor, opté por subir a través de las escaleras de emergencia. Al llegar al piso correcto, corrí con más fuerza hasta llegar a mi entrada y sin esperar más, abrí la puerta de un gran golpe al tiempo que sacaba mi arma, me adentré velozmente pero me vi en la obligación de detenerme por lo que había frente a mí.

—Mierda...

Aquello fue lo único que pude articular, mi pulso se encontraba perdido y mi corazón no mostraba señales de vida. Los grandes paquetes de lo que parecía ser drogas, maletines que por su forma supe inmediatamente que contenían armas, y algunos fajos de billetes ocupaban todo el espacio entre la sala y la pequeña cocina. Empecé a respirar con dificultad.

¿Qué juego de mierda era este?

Mi teléfono sonó indicando la llegada de un mensaje, lo retiré de mi pantalón y empecé a leer.

"El cazador va a ser cazado.

No imagino la alegría de todos a los que metiste a la cárcel si te ven llegar.

Suerte Záitsev, la vas a necesitar."

Solo tuve que terminar de leer para que el sonido de las armas detrás de mí, se hicieran presentes.