Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 4

Fredek Komarov:

Dos semanas han transcurrido desde que aquel par de idiotas asesinaran a uno de nuestros clientes más importantes en este momento. ¿Y de quién decidió el jefe que era la culpa? Mía. Como si no le hubiese avisado al viejo ese que yo podría ocuparme personalmente de aquel negocio.

A veces desearía tener la oportunidad de atravesarle una bala en el cerebro, así dejaría de fastidiar tanto y encima, tendría menos complicaciones para llegar a su puesto. También he tenido que ignorar a Bela, sin embargo; no es algo que me moleste porque una noche de sexo es algo bastante fácil de conseguir en este negocio. El imbécil de Fiodor está queriendo jugar un papel de esclavo revelado y no me está gustando para nada. La única razón por la cual lo mantengo con vida es porque me sirve de espía cuando no puedo vigilar a Bela. Y sí, a pesar de encontrar sexo en cualquier persona, tampoco es que pretenda que MI mujer sea tocada por otro hombre. Eso sobre mi cadáver. Aunque para ser sincero, ya me he ocupado de uno u otro cretino que se intenta pasar de listo.

Y este día de mierda, claro que puede empeorar. Pues al jefe se le ocurrió darme el peor de los castigos por la muerte de aquel cliente. Y es que hoy, me tocaría a mí hacer un intercambio que nadie desea se le sea asignado en este trabajo. Negociar con los canadienses. A parte de drogas y trata de blancas, negociamos el intercambio ilegal de armas de uso militar. Primero empezamos con México, Corea, y por último, gran parte de Latinoamérica. Pasado el tiempo, los canadienses también quisieron formar parte del negocio.

¿El problema? La mayoría de los asignados a entregar la mercancía, nunca regresan. Y es que el grupo al que le vendemos es bastante sensible con el tema de los negocios. ¿Llegas tarde? Muerto. ¿Les llevas la contraria? Muerto. ¿No te ríes de alguna de sus bromas de mal gusto? Muerte segura.

Decidí llevarme a Fiodor a esta entrega, porque no confío en ninguno de los imbeciles que trabajan en este grupo, tampoco es que confíe mucho en aquel drogadicto, pero es más manejable, una simple mención de Bela y una bala en cualquier parte de su cuerpo y listo.

Tomo mi arma y todo lo que necesito, y salgo de aquel lugar, hoy será un día de mierda, pero peor que los demás.

◇◇◇

Manejando a gran velocidad, mientras Fiodor tarareaba un sin número de cosas que se supone no deberíamos de hacer hoy frente a los canadienses. Sin embargo, mi vista se mantenía fija al frente pensando en lo condicionadora que sería la entrega de hoy en relación a mi posición dentro del bando. Si salía mal, era seguro que perdería la cabeza.

—¿Me estás escuchando, Fredek? —Interrumpió Fiodor mis pensamientos. No respondí y solo seguí manejando—. Es una mierda contigo, ¿Estás consciente que si esto sale m-

—¡CLARO QUE ESTOY CONSCIENTE HIJO DE PUTA! ¡¿crees que estoy pensando en rosas y tulipanes?! Estoy bastante estresado como para escuchar tu puta boca así que cállate si no quieres ser tú quien pierda la cabeza hoy.

Dicho esto, el silencio se adueñó del vehículo.

Unos 15 minutos más tarde, nos encontrábamos frente al depósito donde se supone sería la entrega. Sin embargo,algo en él resultaba muy sospechoso.

—¿Estás seguro de que es aquí? —pregunté a Fiodor mientras este volvía a mirar las coordinadas en el móvil.

—Sí. Es exactamente aquí, no puede haber fallos. —respondió mientras seguía confirmando con el móvil.

—¿Armas cargadas? —Fiodor asiente con la cabeza—. ¿La mercancía?

—Debajo del asiento trasero. —respondió.