Wet dreamZ [COMPLETA]

CAPÍTULO 28

Maksim Vólkov:

Manejo velozmente por las pobladas calles rusas, no me importan los gritos o el sonido de las bocinas que me invitan a detener el vehículo. Tengo que llegar a mi destino.

Mi pulso es acelerado y siento que en cualquier momento podría hacer explotar mi corazón, el camino se me hace eterno a pesar de que manejo a una velocidad excesivamente peligrosa. Mi mente no deja de reproducir aquel momento.

Me encuentro en la oficina mientras estudio los últimos récords de ventas que Alexei ha dejado en mi oficina antes de irse. Luego de haberme asegurado de que Bela fuese al supermercado con bien, me mantengo tranquilo. Sonrío abiertamente pensando en cómo todo ha estado tomando su lugar últimamente. Al final del día supongo que nosotros somos una de las cosas que sí están destinadas a pasar, sin importar lo que suceda.

Al terminar con el último documento, lo coloco sobre la mesa y me recuesto en mi asiento, agotado. Cierro mis ojos para darles un poco de descanso pero aquel ejercicio dura tan poco que no logro evitar molestarme cuando mi teléfono suena insistentemente, llamando mi atención.

Resoplo con pesar pero al final, decido contestar pensando que tal vez se trate de Bela. Tomo el teléfono con prisa y al ver de quién se trata, mi emoción se disipa. De igual forma decido contestar.

—Hola Iryna, ¿Qu-

—Maksim… —me pongo de pie al escuchar cómo llora. 

—¿Estás llorando? ¿Qué sucede? —pregunto, con verdadero interés. 

—Bela…

Mi pulso se detiene al escuchar aquel nombre.

—¿Qué sucede con Bela? —cuestiono y solo recibo como respuesta el aumento de su llanto—. ¡Habla de una puta vez!

—Creo que le sucede algo, Maksim. No sé qué hacer. —se lamenta.

Me muevo frenético por la oficina en busca de mis cosas, incluida mi arma. 

—¿Dónde estás? —pregunto mientras abandono la oficina. 

—E-en el departamento de Bela. Ven rápido, Maksim —recita, para luego volver a llorar.

—Llego en 10 minutos.

◇◇◇

Al llegar a la calle correcta no lo pienso dos veces para abandonar el vehículo sin más cerca del lugar, no me importa si alguien me ve. Corro hasta la entrada del edificio y en lugar de usar el ascensor, subo por las escaleras. Mi respiración es agitada y aunque siento que el aire me falta, no puedo detenerme ahora.

Al llegar al piso, me dirijo hacia la ya conocida puerta del departamento que, para mi no sorpresa, está abierta. Escucho un suave sollozo y aquello me incita a terminar de entrar al departamento. Iryna, se encuentra sobre el sofá mientras llora, aunque más que eso parece el lamento de una animal herido mientras agoniza.

Al notar mi presencia, se pone de pie con rapidez. Me acerco a ella y la tomo con fuerza de los brazos. La miro fijamente.

—¿Dónde está Bela? —pregunto. 

—E-en la habitación. Maksim por f-

La empujo con fuerza y me dirijo hacia la habitación. Pateo la puerta con el fin de adentrarme pero me detengo de inmediato. 

¿Dónde está?

Un pequeño pinchazo invade mi cuello y siento cómo poco a poco me debilito, ni siquiera sé qué está pasando hasta que escucho el sonido de unos tacones acercándose a mí.