Immortals /Bucky Barnes/

Capítulo 55

Habían pasado la noche ahí, en la casa de seguridad de Fury, por lo que les había dicho el agente, era una casa a nombre de alguien que no existía, así que no estaba relacionado con nadie de ahí como para que fueran a encontrarlos.

Pero a la mañana siguiente Hill y Fury se habían ido. July habló con él, por la noche, le dijo que tenían que regresar a Wakanda de alguna manera ya que no podían ser vistos ahí, o los encerrarían, puesto que tanto Bucky y July estaban prófugos.

July tenía dinero disponible en una de sus cuentas, lo malo es que no tenía cómo sacarlo, a menos de que fuera en persona por él, pero los bancos tenían cámaras y sabía que podrían reconocerla. Además, de que si nos los atrapaban en el banco los atraparían en el aeropuerto. Y entonces, una idea llegó.

Bucky había pasado la noche vigilando, en caso de que alguien llegara, en caso de que los fueran a reconocer, pero todo estuvo muy tranquilo.

July se levantó, tomó un baño y se puso ropa de Hill que encontró ahí, le quedaba algo larga pero serviría, luego tomó ropa de Fury y se la entregó a Bucky.

—Buenos días, tengo un plan, pero tenemos que llegar hasta allá desapercibidos, supongo que eso es pan comido para ti. —July se lo dijo al verlo ya bañado y cambiado con la ropa que le había dado.

—Claro, ¿a donde irémos?

—Fury dijo que podíamos quedarnos, pero estamos prófugos, así que tenemos que regresar lo más rápido a Wakanda, ahí no hay extradición.

Podríamos meternos en un buque, alguno que lleve cargamento, llegamos a Europa y avanzamos hasta Wakanda, sus fronteras, una vez ahí, nos reconocerán y dejarán entrar.

—Aunque me gusta tu plan, tengo uno mejor, más cómodo y podríamos llegar antes, en lugar de tardarnos días.

—Vale, te escucho.

July le explicó rápidamente el plan, después de asegurarse de que la casa quedará resguardada, salieron y comenzaron a caminar. En la calle todo se veía tranquilo, por lo que habían entendido estaban en Nueva York, a las afueras. Así que caminaron hasta llegar a la ciudad, y en cuanto observaron la entrada del metro se metieron colándose, puesto que Fury les dejó poco dinero por emergencias. Lo ocuparon para ir a la zona comercial y comprar ropa.

—July, no creo que vestirnos así nos ayude de algo.

—Vamos, te dije que necesitamos aparentar para que nos dejen entrar, si nos presentamos a donde te mencioné, ni siquiera nos abrirán la puerta.

Después de su parada en la tienda departamental, Bucky y July parecían gente adinerada, Bucky estaba vestido con un traje sencillo completamente negro y unos guantes que ocultaban su brazo de metal, July había optado por un vestido negro tres cuartos, y manga larga algo bombachas, con unos tacones de punta, además de lentes negros.

Se veían bien y lo suficiente como parecer diferente a lo que eran. Caminaron dos cuadras hacia edificios de oficinas lo suficientemente altos, para ocultar los rayos del sol del atardecer y llegaron a unas puertas giratorias doradas. Entraron y en una gran recepción, hasta el fondo había varias recepcionistas atendiendo a quien llegara.

—Buenos días y bienvenidos a la firma Abogados Sapetto, ¿a qué piso van? o ¿A quién vienen a ver y a qué hora es su cita?

—Buenos días. —Habló July sin quitarse los lentes. Sacó un papel donde ya había escrito y se lo pasó a la recepcionista. —No tenemos cita pero si le dice esto al Señor McNamara él entenderá, por favor, es sumamente importante.

La recepcionista la miró con extrañeza mientras tomaba el papel, más por el hombre de mala cara detrás de ella. Parecía su guardaespaldas, siempre mirando a todos lados. Pero en esa firma, siempre llegaban los casos más extraños con los clientes más extraños, así que tomó el teléfono e hizo lo que la chica dijo.