Capítulo 6

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—1946—

Un año había pasado desde que la guerra terminó pero todo parecía volver a iniciar de cero. Los soldados que ya no requerían en el ejército, los devolvían a casa, haciendo que muchas mujeres fueran despedidas en busca de sus puestos de trabajos.

July había terminado un curso para poder ser enfermera y valerse de dinero por ella misma, ahora que la palabra matrimonio había desaparecido por el momento, de todos modos eso no evitaba la presión de su madre, tías y amigas de la familia para buscar un nuevo prometido. Ese tema, aunque le incomodaba un poco, lo evadía si trataba de cambiarlo con temas del hospital, pero esas mujeres no los encontraban entretenido o placenteros.

—¡Bajan! —July gritó de la parte trasera del autobús.

July se apresuró a bajar para tratar de evitar a su vecina Morrison, una señora ya de edad avanzada que agradecía a Dios cada 5 minutos porque su marido había vuelto a la guerra y al parecer gozaba de restregarselo en la cara a July, ya que después de que todo volviera a tranquilizarse, la muerte de Bucky fue todo un tema de conversación.

Y mientras pasaba por la casa de esa molesta señora trataba de no verla, tal vez estuviera esperando por ella.

—¡July! —Mierda, ella la había visto. —Veo que has llegado de trabajar, yo solo salí a regar mi césped.

—Buenas tardes, señora Morrison. —Dijo July con una sonrisa claramente fingida.

—¿Qué tal tu día hoy en el hospital?

—Algo ajetreado, no me dio tiempo ni de comer, llegó un accidente de la autopista en el kilómetro 23. —July dijo eso para que la dejará de ir. —Así que, escuche que mi madre prepararía crema de calabaza y no quiero perdérmelo.

—Claro, claro, yo también espero que el señor Morrison vuelva, gracias a Dios que él sigue entre nosotros ¿no crees? —July sonrió de nuevo. —Pero eso no es por lo que te hablo.

—¿Ah no? —Dijo July entre dientes con sarcasmo pero la señora Morrison logró escucharla.

—¿Disculpa? ¿Dijiste algo?

—No, para nada, prosiga.

—Ah sí, este fin de semana mi esposo y yo tendremos una cena en celebración a nuestro aniversario, y agradeceremos a Dios de que seguimos juntos. Es por eso que tu familia será muy bien recibida, además, vendrá un sobrino mío que es soltero, es administrador de un restaurante en Chicago y estará ansioso por conocerte. Le hemos dicho solo maravillas tuyas.

—Muchas gracias, señora Morrison, ansío conocer a su sobrino, ahora iré a comer si no le molesta. —July mintió sin esperar la respuesta de la señora Morrison.

July siguió su camino a paso apresurado y al llegar a su casa azotó la puerta por su enojo, ¿qué les hacía creer a las personas que podían meterse en su vida y opinar a voluntad?

—¡Julia Dunn! —Su madre la reprendió desde la cocina.

—¡Lo siento! Es solo que la señora Morrison nos ha invitado a una cena en honor a su aniversario y no lo tomé de la forma en la que debería.

—Bien, la próxima vez, guárdalo para más tarde. —Su madre salió a recibirla con un jugo. —¿Vas a comer?

—No, solo vine a cambiarme, quedé de verme con Cass. —Dijo July mientras subía a su cuarto. —Gracias. —Dijo a la mitad de las escaleras por su jugo.

July entró a su cuarto y vio su reloj que indicaba que ya iba tarde para verse con Cass. Tiró su uniforme de enfermería en una silla mientras buscaba qué ponerse.

Immortals /Bucky Barnes/Where stories live. Discover now