Immortals /Bucky Barnes/

Capítulo 5

—July, ¿no irás a recoger las pertenencias de James y de Steve?

—¿Debería? —Preguntó July en la orilla de su cama.

—Creo que eso sería lo apropiado.

—¿Para qué? No las van a necesitar más. —Dijo July con amargura en su voz.

—Sé que solo soy tu madre y que ya eres mayor de edad pero creo que sería algo que a ellos les hubiera gustado que hicieras. —Dijo su madre con voz tenue. —Después de todo, te dejaron encargada.

—Vale, iré. —Dijo July mientras se ponía de pie.

—Pero antes, date un baño jovencita y arreglate esa cara, ninguna hija mía saldrá de esa manera. —July fue regañada por su madre mientras tomaba su toalla para hacer lo que ella quería.

—Lo bueno es que soy mayor de edad. —Dijo July con un toque de humor.

—Sigues viviendo en mi casa. —Dijo su madre afuera de su cuarto. —Mis reglas.

Después de haberse dado un baño y haberse colocado un vestido amarillo, salió de su casa y tomar un taxi a las oficinas militares en el centro de la ciudad.

Todo estaba decorado por el día de la victoria. Los colores azul, blanco y rojo abundaban las calles.

Las oficinas estaban abarrotadas de viudas y pequeños, muy pocos hombres. La tristeza se sentía en el aire, tal vez habían ganado la guerra pero las pérdidas habían sido grandes.

July trataba de mantenerse tranquila y no hacer un escándalo.

Después de estar metida ahí dos horas junto a una señora que no paraba de llorar y de hablar con ella misma diciendo —¿Ahora que haré con mis niños? —Que hacía que el corazón de July se detuviera, alguien llamó por ella.

—Señorita Julia Dunn. —Un hombre con uniforme la buscaba mientras veía su lista para confirmar que ese fuera el siguiente nombre efectivamente.

—Soy yo. —July se puso de pie y fue con el hombre.

—Soy el oficial Candl y estaré atendiendola. —Dijo el oficial ofreciendo su mano como saludo, cosa que ella aceptó gustosa. —Tengo entendido de que viene por pertenencias, ¿podría decirme el nombre?

—Claro, James Buchanan Barnes y Steve Grant Rogers. —Dijo July sintiendo el nudo en la boca.

—Perfecto, iré a ver si sus pertenencias se encuentran aquí. —El oficial se puso de pie y salió del pequeño cubículo donde atendía a July.

Después de varios minutos volvió.

—Señorita Dunn, le informo que tenemos un problema.

—¿Disculpe? ¿Cuál es el problema? He estado dos horas esperando a que me atiendan, estoy segura que ese problema podrá solucionarse. —Dijo July harta de estar ahí, solo quería regresar a su cama.

—Me temo, que las cosas del sargento Barnes fueron entregadas al Capitán América, eran amigos. —July suspiró cansada. —Y las cosas de El Capitán América fueron entregadas a la SSR.

—¿Y dónde puedo recogerlas?

—Tendrá que ser en las oficinas de la SSR.

—Vale, ¿me podría dar la dirección? —Dijo July cansada mientras el hombre comenzaba a escribir la dirección.

***

—¡¿Me está diciendo que no me darán sus cosas?! —July gritó sumamente enojada.

—Señorita, será mejor que se calme. —Le dijo el director de la SSR.