Capítulo 25

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Durante esa semana había tratado de conseguir un plano de la base de HYDRA en donde pudiera observar los pasadizos de aquel oscuro edificio pero era imposible.

La única manera que sabía de entrar era la de la oficina de Zola pero era impensable.

Estaba escribiendo en su diario o bitácora lo que había sucedido el día de hoy. Era una costumbre que había adoptado desde que Emily Borges había nacido, lo hacía cada noche antes de dormir. Lo había comenzado para no perder la esencia de Julia Dunn.

Estaba escribiendo y escribiendo, básicamente todo lo que llevaba era de Bucky, el hecho de haberlo visto de nuevo era un sentimiento completamente nuevo para ella, tenía tantas preguntas y sabía que solo una persona podía responderlas. James Buchanan Barnes.

Seguía escribiendo sin interrupciones cuando escuchó como tocaban a su puerta de forma violenta haciendo que rayara su libreta. La cerró rápidamente y la guardó debajo de su almohada.

—¿Diga? —Gritó con voz atropellada en ruso.

—Te necesitan, ahora. —Alguien gritó detrás de la puerta. —Tienes 10 minutos para estar lista.

July tomó su ropa de entrenamiento y se amarró el cabello en un chongo demasiado apretado que hacía doler su cuero cabelludo. Sabía que significaba ese llamado. Pruebas.

Eran pruebas que realizaban de manera aleatoria para poder tener un control sobre sus agentes, si perdías, bueno, se puede decir que nadie sabía donde terminabas. Eso lo hacían para mantener a todos sus agentes esforzándose al máximo, después de todo, estaban diseñados para no fallar, y eso no podía pasar.

Terminó de amarrar su agujeta y salió para encontrarse con el oficial que la había buscado.

—Borges. —Le habló por su apellido. —Quieren verte.

July suspiró nerviosa ya que en sus primeras pruebas no le había ido tan bien, siempre quedaba en el penúltimo lugar, una vez quedó en el último pero Zola apeló por ella haciendo que la perdonaran, era una de las razones por las que no era aceptada. El favoritismo que no te habías ganado era algo deshonrado en ese lugar.

Al llegar a la zona de entrenamiento estaba el encargado de los agentes novatos, o sea ella. Estaba de pie, casi en medio con los brazos cruzados sin hablar con nadie, se le conocía por ser duro y estricto con sus agentes y July podía asegurar que lo era.

—Te quiero a mi lado, no te muevas y no hables. —Le dijo en cuanto vio a July. —Zola quiere ver los avances que has logrado en la ámbito del combate. Recuerda que no lo hiciste bien las últimas veces que él estuvo aquí, no me hagas quedar mal.

—Sí señor. —July asintió la cabeza entendiendo por partes todo lo que el hombre había dicho. De nuevo, aunque entendía el ruso, todavía se le complicaba.

Otra cosa que había aprendido, no mostrar lo que sientes, que en estos casos era perfecto, ya que nadie podía ver el miedo que estaba dentro de ella.

July no se había dado cuenta de cómo otros agentes estaban ahí, con sus respectivos jefes de barraca, pero esta vez eran reducidos. Normalmente habían entre 15 – 20 agentes, pero está vez sólo 7 estaban ahí, incluida ella.

Zola apareció junto con otros tres hombres de alto rango al parecer, los tres en la misma posición, brazos atrás, cabeza a lo alto y derechos. No dijeron nada, simplemente se quedaron recargados en una pared y llamaron a cada agente de alto rango.

July podía sentir sus manos sudar pero seguía en la misma posición, no miraba a nadie, no decía nada y no sentía nada.

—Vas al último contra el agente Djockovic. —Perfecto, pelearía contra un hombre, pensó maldiciendo en su cabeza.

Immortals /Bucky Barnes/Where stories live. Discover now