Immortals /Bucky Barnes/

Capítulo 6.1

—Sabes, no creo que esto sea lo más inteligente que hayas hecho. —Dijo Steve desde el sillón viendo a su amigo arreglando su cabello.

—¿Y lo dices tú? —Bucky le preguntó exasperado por no saber si se veía bien.

—Bien. —Dijo Steve alzando las manos en rendición. —Tú ganas pero si lo arruinas...

—Tranquilo, no lo haré. —Dijo Bucky aparentando mucha confianza tomando su saco y saliendo de ahí con un ramo de rosas rojas.

—Eh Buck. —Lo llamó Steve por última vez. —A ella no le gustan las rosas rojas.

—Steve. —Bucky le dijo en forma de reproche. —No caeré en eso, le van a encantar.

Bucky tomó dos autobuses desde Brooklyn hasta Queens que era donde la castaña vivía en ese tiempo.

Estaba decidido a invitar a July Dunn a salir a pesar de las advertencias de su amigo, Steve no quería que Bucky saliera con su amiga ya que si las cosas salían mal, su amistad se arruinaría y era lo que menos esperaba.

Al bajar del segundo autobús, Bucky respiro hondo y se arregló el cabello de nuevo tratando de fingir que no estaba nervioso pero la verdad era que lo estaba y mucho. Sus manos sudaban, su estómago estaba pesado y parecía que su cerebro se había ido de vacaciones.

Entró al porche y tocó la puerta y el timbre, algo impaciente.

—¡Ya voy! —Escuchó un grito femenino. Esperaba encontrarse a July pero quien lo recibió fue una señora rubia con labial rojo, esperaba no haberse equivocado de casa. —Oh, hola.

—Hola, soy James Barnes, vengo a ver a July. —Dijo Bucky tratando de controlar sus nervios. —¿Se encuentra?

—Ya veo. —Dijo la señora sonriendo divertida al ver el ramo de flores. —Soy la mamá de July, Margaret.

—Hola señora Dunn. —Bucky sonrió mientras hacía algo raro que parecía una reverencia. La señora Dunn solo rió divertida.

—Entra, por favor. En un momento llamo July. —Dijo la señora mientras lo hacía pasar a la sala.

La señora que lo acababa de recibir salió de la estancia mientras escucho una pequeña risa en la cocina, después de unos 5 minutos July entró.

—Hola, Bucky. —Dijo July saliendo con una sonrisa, que hizo que la piedra en el estómago de Bucky creciera. —Mamá, ¿puedes dejarnos solos? —Le dijo a su madre al ver que no se retiraba y que estaba parada ahí escuchando.

—Ah sí, claro, solo que olvide mis...mis lentes. —Dijo ella mientras se iba de ahí. —Julia, comportate con nuestro invitado. —Dijo amenazando a July mientras le sonreía a Bucky.

—Ella no usa lentes. —Dijo July riendo un poco. —Siento que se comporte así. Es algo exagerada. Casi nunca tengo visitas. —July se golpeó mentalmente, eso la hacía sonar perdedora.

—No te preocupes. —Dijo Bucky para después ambos adolescentes quedarse en silencio.

—Entonces... —July rompió el silencio. —¿Qué haces aquí?

—¿Yo? —Dijo Bucky sorprendido. —Ah sí, mmm pasaba por aquí, nada más. —Trataba de actuar relajado.

—Pasabas. Por mi casa. Con un ramo de rosas. —July dijo divertida. —¿Acaso vas a ver a alguien?

—¿Por las rosas? Ah, pues son para ti en realidad. —Bucky mencionó entregándole las rosas algo bruscamente mientras ella sorprendida las aceptaba.

—Son hermosas. —July sonrió. —Iré a ponerlas en agua. — Dijo July mientras se iba a la cocina para ponerlas en agua.

—¿De verdad te gustaron? ¡Ja! Steve dijo que no. —Bucky quiso golpearse en la cara por eso, se había delatado. ¿Qué le estaba pasando? James Buchanan Barnes no pedía consejos amorosos, y no se ponía nervioso.

—¿Steve? —July rió un poco entrando de nuevo a la sala.

—Espera a que le diga que te gustaron. —Otro golpe para él.

July sonrió algo fingido.

—¿Si te gustaron verdad? —Ahora él se comenzó a preocupar.

—Son...lindas. —Dijo July sin sonar muy convincente.

—Steve tiene razón ¿no es así? —Bucky dijo derrotado.

—Mira, son muy hermosas y de verdad las aprecio, es solo que no son mis favoritas pero de verdad agradezco que la hayas traído. —July trató de no hacer sentir mal al castaño.

—De nada. —Dijo más tranquilo. —Bueno, ya que te di eso, y como solo pasaba por aquí, creo que será mejor que me vaya.

—¿De verdad? ¿No quieres nada de tomar? —Preguntó July mientras trataba de que él no se fuera. —O algo de comer.

—De verdad. Gracias.

—Bueno, te acompaño a la puerta. —Dijo July mientras ambos comenzaban a caminar. —¿Y venías de una cita? —Preguntó July con celos y curiosidad. Celos, de que el castaño estuviera con alguien más y curiosidad, de que le hayan regresado un ramo de rosas y patéticamente se lo diera a ella, ¿Quién rechazaría un ramo de James? Debe de estar completamente loca, se decía ella.

—No, ¿por qué lo dices?

—Porque estás muy arreglado, no digo que te veas mal, es solo que... estás arreglado y las rosas. —Dijo ella tratando de no sonar fuera de lugar.

—Ah eso, no. Para nada y gracias. —Dijo sonriendo por el cumplido. Le agradaba saber que al menos había notado el esfuerzo que había realizado.

Llegaron a la puerta de mientras July la abría y ambos salían al porche para despedirse.

—Bueno. —Dijo July. —Que te vaya bien, vete con cuidado y de nuevo, gracias por las flores.

—Sí, siento que no sean las que te gustan.

—Está bien. —Dijo July mientras veía a Bucky alejarse.

—Adiós. —Dijo él con la mano y ella le respondió de la misma manera algo incómoda.

—Adiós. —Dijo ella viéndolo marchar mientras comenzaba a cerrar la puerta.

—¡July! —Escuchó a Bucky gritar antes de cerrarla completamente. —En realidad, no pasaba por tu casa. Este era mi destino, tenía planeado invitarte a salir.

—¿Tenías? —Preguntó ella algo decepcionada y reaccionando de una manera que jamás había sentido. su estómago estaba que daba vueltas.

—Bueno, tengo planeado invitarte a salir. —Dijo Bucky respirando hondo. —¿Quieres salir? Conmigo, obvio.

—Claro, me encantaría. ¿Steve puede ir? —Preguntó July feliz.

—Oh. —Bucky se decepcionó un poco pero trató de no demostrarlo. —Yo creo—

—Era broma. —Dijo July riendo mientras veía alivio en la cara de Bucky.

Bucky rió mientras sentía como se quitaba un peso de encima, el pensar de que July prefiriera a Steve le dolía, pero al parecer no era cierto.

—Entonces, ¿el viernes después de la escuela? —Bucky se aseguró de tener fecha lista.

—Claro. —July sonrió mientras otro silencio comenzaba entre ellos, ambos estaban completamente nerviosos.

—Vale, entonces, hasta mañana en la escuela. —Dijo Bucky acercándose para darle un beso rápido en la mejilla tomándola por sorpresa haciendo que July se sonrojara.

Después de eso, Bucky salió corriendo de ahí como si de eso dependiera su vida ya que no quería que la castaña notara su sonrojo.

July cerró la puerta mientras la más grandes de sus sonrisas adornaba su cara y comenzaba a tararear una canción algo improvisada, su madre que había estado escuchando su plática también tenía una sonrisa divertida, pero prefirió no comentar nada.