Al ver que el barco ya se había alejado lo suficiente, comenzaba la misión suicida, porque eso era realmente, que su novio le había encargado. Buscar a Steve.
A lo lejos veía a su madre platicando con la señora Rose Mary que trataba de limpiarse las lágrimas.
— ¡Mamá! —Gritó Jully buscando llamar su atención. — ¡Mamá! — Su madre estaba lo suficientemente entretenida como para prestarle atención, así que decidió emprender su camino sin avisarle a su madre, lo más probable es que ella se ganara un regaño pero no podía perder más tiempo si se trataba de Steve.
July comenzó a salir del tumulto de gente que se encontraba en el puerto para poder ir en busca de su rubio amigo.
Dejó salir un suspiro cansado al ver la hora, ya eran las 8:00 am, casi una hora había pasado desde que se había marchado del puerto. Eso significaba que para esta hora su madre debía de estar vuelta loca haciendo un alboroto mientras ella seguía sin encontrar a Steve.
Primero fue a los callejones a donde Steve siempre estaba golpeándose con alguien, esperaba que en esta ocasión no fuera su caso. No estaba ahí, fue detrás de la cafetería, del cinema, el teatro, la biblioteca. Cualquier lugar donde Steve pudiera estar peleando.
Sintió alivio al no encontrarlo sangrando. Luego decidió ir a su departamento, en realidad fue por donde debió de comenzar. Lanzó un suspiro frustrado por no haberlo pensado antes.
Movió el ladrillo de su lugar y encontró la llave que Steve siempre dejaba para cuando la olvidaba. Abrió la puerta y entró.
Estaba oscuro, las ventanas tenían periódico para que nadie viera desde fuera. Prendió la luz y vio su cama tendida. Era raro, Steve jamás tendía su cama tan temprano, realmente no la tendía.
Se acercó hasta ella y pudo ver como no estaba la foto de su madre. Eso la puso alerta, fue hasta el pequeño armario donde Steve guarda su ropa y no pudo encontrar gran cosa. Nada más estaban un par de zapatos, dos corbatas, un pantalón de vestir y dos camisas. Por muy poca ropa que Steve tuviera, esto era extraño.
Buscó otra pista de donde podría estar su amigo y se fijo debajo de la cama. La pequeña bolsa de viaje que él tenía guardada no estaba. No había necesidad de buscar nada, su amigo acababa de hacer algo completamente estúpido, podía sentirlo.
¿Acaso había huído? ¿Dónde estaba? Los nervios comenzaron a matarla. Cerró la puerta y se llevó la llave del departmento por si debía de volver.
Debía de encontrar a un policía, buscar por todo Nueva York si era necesario, pero debía de encontrar a Steve ya.
Salió corriendo a la calle principal y pudo encontrar a un oficial hablando por el radio. Se acercó a esperar a que terminara de hablar.
—Sí, sí, la buscaremos...de hecho, creo que ya la encontre. —Dejó el radio. —Hay una señorita igual que la foto que nos han proporcionado frente a mi.
—¿Julia Dunn? —Eso la hizo ponerse nerviosa, ¿por qué conocía su nombre?
—Buenos días oficial ¿Puedo ayudarle?
—Soy el oficial Mirts. —Le enseñó su placa. —Y su madre ha ido a la oficina del jefe pidiendo que la busquemos.Su madre creyó que se había escapado con su novio. ¿Está todo bien? —July asintió. —Ahora, le pediré que me acompañe a la comisaría.
¡Dios! Su madre era la mujer más dramática que pudiera existir en este planeta. ¿eEscaparse con Bucky? Ni a ella se le hubiera ocurrido.
—No puedo acompañarlo ahora, oficial. —Dijo July mientras veía la manera de salir de ahí lo más rápido posible. —Pero que tenga un buen día.
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Immortals /Bucky Barnes/
Fanfiction"Nos veremos pronto, Julia." Y ahí fue cuando se dio cuenta de que a pesar de volverlo a tener frente a frente, James Buchanan Barnes no era el mismo hombre que había despedido hace 75 años y que tal vez, en realidad, nunca lo recibiría de nuevo.