July estaba paseando por los amplios caminos de Washington, tenía hasta la noche para perderse por esta ciudad.
Había pedido la dirección de la nueva clínica donde Peggy estaba hospedada, pero necesitaba calmarse un poco antes de ir. Había ido a caminar, no sabía cuánto tiempo. Pero sería mejor que posterga esa visita para mañana. Por lo mientras fue a buscar un motel o un hostal, solo necesitaba una cama para dormir. No quería volver a SHIELD.
Tenía suficiente dinero para pagar una noche en un hostal un poco alejado del centro. Era de una señora que por lo que le había comentado se había quedado viuda, no pasaba de los 80 años, eso también le había comentado poniendo una sonrisa melancólica en cara de la castaña.
—Soy más vieja que usted. —Dijo July para ella mientras iba subiendo las escaleras.
Al abrir la puerta se encontró con una cama, un tocador, dos burós, un closet y una tele. Una puerta al fondo era el baño.
July entró para refrescarse, se lavó la cara mientras se veía al espejo, estaba recargada en el lavabo mientras pensaba en la pelea de hoy, ¿cómo era posible que su sangre estuviera en manos erróneas? Eso siempre quiso evitarlo, siempre Howard fue muy cuidadoso de que no pasara, y ahora, por la necedad de Nick, eso es lo que se había logrado.
Cuando se dio cuenta, había roto el lavabo, lo había apretado tanto que lo había roto. De nuevo sus habilidades fallaban y ella dejaba de tener control sobre ella. Por eso debía de calmarse. Volvió a echarse agua y se agachó a alzar las piezas del lavabo.
—89 años July Dunn, y al parecer vamos por más. —Un suspiró salió de ella mientras su mirada expresaba todo el cansancio que sentía.
Salió del baño apagando la luz y vio la cama con amor. Necesitaba dormir en una cama, hace meses que no lo hacía.
Ahora, por otro lado, Steve, Steve, ¡Steve! Estaba vivo, ella la verdad ya lo había visto, ese día que fue a saludar a Peggy pero después se había enterado de él, peleando contra aliens, al parecer Fury si había encontrado alguien capaz de detenerlos.
No sabía cuánto tiempo estuvo pensando en su reencuentro con Steve. ¿La reconocería? ¿Se acordaría de ella? ¿Estaría enojado? ¿Estaría feliz? Y lo más importante ¿qué le diría? Tantos años sin verse debían de afectar de alguna manera.
Con todas esas preguntas en la cabeza, la castaña se fue a dormir, para despertar al siguiente día, lista y descansada.
Salió de ahí después de recibir el desayuno que incluía la habitación, dando las gracias y más dinero para reparar los daños, puso un pie afuera para ir con Peggy.
Según por lo que había preguntado ayer, el asilo no estaba tan lejos del centro y ella si. Así que con paso apresurado comenzó a caminar de regreso al centro.
Según su reloj, marcaban las 10:04 de la mañana cuando por fin llegó a la clínica para adultos mayores.
Entró y vio a la recepcionista.
—Buenos días, vengo a ver a Margaret Carter. —Dijo July viendo a la mujer que se encontraba del otro lado de la barra.
—Déjeme ver, ya que está clínica es muy exclusiva y su visita debe de estar puesta con anticipación. Claro, a menos que esté en la lista permanente.
—Oh, tal vez esté en la lista.
—¿Su nombre?
July se puso nerviosa, ¿debía de decir Sharon Carter? No, ellos deberían de conocerla.
—Julia Dunn.
—Efectivamente, está en la lista. Por favor, acompáñeme. —July respiró aliviada y comenzó a seguir a la amable recepcionista por los pasillos.
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Immortals /Bucky Barnes/
Fanfiction"Nos veremos pronto, Julia." Y ahí fue cuando se dio cuenta de que a pesar de volverlo a tener frente a frente, James Buchanan Barnes no era el mismo hombre que había despedido hace 75 años y que tal vez, en realidad, nunca lo recibiría de nuevo.