—1955 —
Un año había pasado a partir de que las investigaciones con July habían comenzado, Howard había dedicado la mayoría de su tiempo a investigar su situación pero no eran grandes avances lo que lograban, en realidad no habían descubierto nada nuevo.
Mantenían constantes reportes acerca de el crecimiento o avances de July pero seguía igual, las células no cambiaban.
El doctor Hoffman se había mudado a la ciudad y también seguía al tanto de los progresos pero no había servido de casi nada.
July seguía con su vida "normal" de vez en cuando salía con Mirts, o con Cass o Peggy pero eso ya no le gustaba, se sentía incómoda, fuera de lugar, como de otro planeta.
Ya cinco años habían pasado desde que se había casado y seguía sin poder tener hijos, para muchas mujeres de su familia era algo vergonzoso, sabía que ella era el tema de conversación en algunas reuniones familiares. Además, la tensión se sentía en el aire cuando Mirts y ella hablaban del tema.
Mirts estaba en un proceso en donde estaba comenzando a aceptar que tal vez no tuvieran hijos, y para él, eso comenzaba a ser suficiente. No necesitaba un hijo para ser feliz si tenía a July, pero a diferencia de él, ella ya no estaba triste, estaba furiosa.
July se frustraba de no poder hacer lo que era natural para todas las mujeres, algunas veces llegó a tener unos ataques nerviosos y de impotencia que terminó con ella sentada en el suelo llorando hasta que su marido la encontró y la abrazó hasta quedarse dormida. No sabía si habían pasado horas o minutos. Al día siguiente, Mirts pidió permiso en su trabajo y se quedó todo el día con ella.
Habían estado acostados en la cama completamente en silencio, July de vez en cuando lo abrazaba o luego se volteaba, había momentos donde las lágrimas salían sin previo aviso pero Mirts hacía lo mejor para que ella se sintiera mejor. No quería que la culpa terminara con ella, no era sano.
Su esposa estaba pasando por algo complicado aunque ella no lo dijera en voz alta.
July seguía trabajando, decía que eso la mantenía ocupada y que había momentos en donde no pensaba, simplemente trataba de mantenerse alejada de la sala de maternidad, es por eso que tomaba a los veteranos, o gente adulta. Gente que la mayoría evitaba.
La castaña estaba yendo a la casa de Howard como tarea rutinaria, todos los viernes por la tarde tenía que ir a dar una pequeña muestra de sangre y piel y ellos le notificaban los avances que por lo general no había muchos.
Al entrar Jarvis la recibió y le indicó que el señor Stark la estaba esperando en la biblioteca, no en el laboratorio, como siempre.
Eso hizo que ella se pusiera alerta, tal vez habían encontrado algo después de todo. Sus manos comenzaron a sudar al igual que otras partes de su cuerpo pero a pesar de eso, sentía como la temperatura de su cuerpo bajaba.
El señor Jarvis la escoltó hasta la entrada pero sin abrirla y la miró con lástima, él sabía algo, y eso la preocupó aún más
—Suerte. —Fue lo que le dijo y se fue de ahí.
July tocó la puerta y después de escuchar un "Adelante" entró encontrándose con un Howard sirviéndose un trago.
—¿Gustas? —Le ofreció mientras agarraba otro vaso sin esperar su respuesta y le sirvió.
Ella se sentó en el sillón de siempre y aceptó el vaso.
—Será mejor que me digas lo que sabes antes de que comience a aventarte los libros.
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Immortals /Bucky Barnes/
Fanfiction"Nos veremos pronto, Julia." Y ahí fue cuando se dio cuenta de que a pesar de volverlo a tener frente a frente, James Buchanan Barnes no era el mismo hombre que había despedido hace 75 años y que tal vez, en realidad, nunca lo recibiría de nuevo.