—1942—
—¿Tu plan es hacer un día de campo? —July preguntaba ayudándole a su novio a guardar las cosas en una pequeña canasta.
—Sí, será divertido.
—¿De verdad?
—No seas tan insegura, ¿recuerdas con quien estas?
—Ese es el problema. —Bucky miró mal a la castaña pero ella lo ignoró, le encantaba molestarlo.
—Muy graciosa.
Después de un largo rato, llegaron a un claro a las afueras de la ciudad, no mucha gente venía a ese lugar lo cual les daba la oportunidad de tener un momento de privacidad. Lejos de los reclamos de la madre de July, del sonido de la ciudad, de todos.
Estaban sentados en ese claro sobre una manta comiendo uvas y disfrutando del silencio. Cada quien estaba absorto en sus propios pensamientos hasta que Bucky tuvo que iniciar la conversación, parecía no poder quedarse en silencio ni un minuto.
—¿Qué haces? —La miró de forma interrogante.
—Juego con el pasto, es desestresante.
—Si estás estresada no debes de tomarla contra el césped, no te ha hecho nada.
July fue quien lo miró mal esta vez mientras tomaba un puño de pasto recién arrancado y se lo lanzaba a su novio.
—¿Por qué estás estresada?
—Porque la escuela ya va a terminar y no dejo de pensar en que mi madre comenzará a decirme que debo de conseguir un marido.
—¿Acaso me estás proponiendo matrimonio, señorita Dunn? —Bucky la miro coqueto.
—Sí eso te hace sentir mejor y hace que mi madre me deje en paz, entonces sí. —Dijo July decaída.
—¿Tan mal te tiene ese tema? Creí que odiabas la escuela.
—No, no la odio, es solo que quiero hacer algo más con mi vida, poder cambiar al mundo. No quiero quedarme sentada en mi casa y ver cómo las cosas pasan y no poder ir tras ellas.
—Eso es algo hermoso, es motivador el hecho de que eso es lo que quieras. —Bucky la miró sincero, no había burla en sus ojos o algo para hacer un chiste. —Tal vez, tú, Julia Dunn seas la que cambie al mundo pero si no te es suficiente, debes de saber que me hiciste cambiar.
—Wow. —Dijo July con una sonrisa. —Ahora si excediste lo cursi, de verdad, pero me gusta. Si tan solo todos supieras que es así como me hablas, Dios, no puedo esperar a que se enteren.
—No lo harías, vamos, tengo una reputación que mantener. —Dijo Bucky colocándose en una pose de presumido irrefutable.
—Pruébame, sabes que lo haría. —July se burlaba de él mientras él la ayudaba a ponerse de pie.
—Tal vez pueda convencerte de que no lo hagas. —Bucky sonrió tomándola de las mejillas y acercándose a su cara. Sintió como sonreía durante el beso así que él hizo lo mismo.
—Por mucho que me guste, no lograrás convencerme. —July se separó de él y le sonrió coqueta.
—Bien, entonces creo que tengo algo por aquí para ti, a ver si así evitaré que arruines mi reputación.
Bucky comenzó a buscar en sus pantalones una cajita de terciopelo, lo había pensado muchas veces, demasiadas se diría él, pero él sabía que era July con quien quería pasar el resto de su vida, por cursi que sonara como ella le decía.
July observaba muy atenta al castaño cuando notó como comenzaba a arrodillarse frente a ella, fue cuando lo vio enseñar la cajita mientras la abría y notaba el pequeño y delicado anillo en medio de esta.
—Julia Dunn, sería un honor si aceptas casarte conmigo. —Preguntó viéndola a los ojos, pero ella no lo veía por las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos.
—Creí que fui yo quien te pidió matrimonio. —July dijo riendo y limpiándose las lágrimas.
—Bueno, en ese caso me encantaría ser tu esposo. —Bucky rió con ella.
July extendió la mano y él le colocó el anillo para hacerlo oficial.
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Immortals /Bucky Barnes/
Fanfiction"Nos veremos pronto, Julia." Y ahí fue cuando se dio cuenta de que a pesar de volverlo a tener frente a frente, James Buchanan Barnes no era el mismo hombre que había despedido hace 75 años y que tal vez, en realidad, nunca lo recibiría de nuevo.