Capítulo 7

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El comedor estaba en silencio, sus padres estaban concentrados en sus periódicos mientras July seguía analizando el incidente de anoche. Hoy se había puesto una blusa blanca y una falda azul para tapar el corte de anoche, no quería que su madre se enterara y armara un alboroto. No había dormido mucho, así que lo mejor no es decir nada.

Constantine estaba sirviéndole jugo a July mientras ella le agradecía con una sonrisa pero aún sin decir nada.

—Arthur, creo que debemos decirle. —Dijo su madre detrás del periódico. July se puso atenta.

—Bien, creí que querías esperar más pero si eso es lo que quieres, adelante. —Su padre respondió sin dejar su lectura.

—July. —Su madre bajó el periódico para poder ver a su hija. —Había estado pensando en que deberías mudarte, ya sabes, tú me lo comentaste ayer y no es la primera vez que lo mencionas.

—No creí que lo aceptaras tan fácilmente. —July estaba completamente incrédula. Su madre era muy aprensiva.

—Pues es que, trabajas en la ciudad, entonces pensé que sería mejor para ti, además eso te daría la oportunidad de buscar un marido. —Ahí estaba el porqué. —La vecina de alado, Beatriz, dijo que su hija se fue y que después de una semana volvió con un marido.

—Sí, madre y con un hijo también. —Dijo July pensando en la vecina.

—Bueno, esos son detalles menores. Además, tú estás bien educada. —Su madre dijo con una sonrisa mientras comía un poco de fruta. —Es cierto que a veces, actuas de forma...

—¿Salvaje? —Dijo July ganándose una mala mirada de su madre, porque esa palabra la decía para describirla.

—Digamos, activa, terca. —La corrigió. —¿Entonces, qué opinas? ¿Quieres ir a ver edificios para señoritas?

—Sí, hoy tengo guardia en la noche así que está perfecto.

—Tendrás que cancelar esa guardia. —Su padre se metió en la conversación. —Hoy tengo una cena de negocios y quiero que toda la familia este, quiero que sepan lo unidos que estamos.

—Papá, no es algo que pueda cancelar así como así, tengo que buscar a alguien que me cubra la guardia y pagársela. —Dijo July algo molesta ya que no le gustaba gastar su dinero en pagar guardias que bien ella podía hacer.

—Dime cuanto, y tómalo de mi cartera, esta cena es importante.

—Las guardias cuestan alrededor de 5 dólares. —July mencionó tomándo el dinero.

—Está bien. —Dijo su padre tomando su café y levantándose de la mesa. —Las quiero a las dos a las 8, arreglas por favor.

—Sí, adiós cariño. —Su madre le mandó un beso.

—Adiós papá.

—Bien señorita, tú y yo pasaremos todo un día de madre e hija, y terminando de ver departamentos podríamos ir de compras. —Su madre se veía muy esperanzada.

—Perfecto.

Ambas mujeres terminaron en silencio su desayuno esperando que este día no terminara en tragedia, Margaret Dunn sabía que su hija era algo testaruda y que ella podía ser algo controladora pero trataría de dejarlo a un lado, después de todo. Su hija ya era una adulta que pronto dejaría de vivir con ellos.

July se subió en el auto de su madre en la parte del copiloto mientras ella aventaba su bolsa atrás y se subía llena de energía como siempre.

—Bien, ahora iremos al Hotel Griffin, me han dicho que es un hotel de puras señoritas, perfecto para ti que no quieres conocer a ningún hombre, al parecer. —Dijo su madre mientras escuchaba a July decir algo entre dientes molesta.

Immortals /Bucky Barnes/Where stories live. Discover now