Capítulo 30

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22 de Octubre de 1978

Querida July,

Me alegra que ya estés instalada en un lugar donde mantienes un bajo perfil, quería decirte que estoy ansiosa de verte, se que las cosas se han tornado difíciles estos últimos años, más estando sola, pero recuerda en ser fuerte y luchar por lo que quieres. Algún día sabrás que todo estará bien y que tú vida ha valido la pena.

Howard sigue buscando cura a tu condición pero dice que es prácticamente difícil descifrar lo que te pasa, claro que eso no significa que se haya dado por vencido, cada vez que las cosas se ponen difíciles con tu caso, lo hace sentirse más determinado a encontrar lo que te pasa.

Espero noticias pronto

Te quiere, Peggy.

3 de Noviembre de 1980

July,

Feliz cumpleaños, 58 y pareces de 20 ¿quién lo diría? Sabes que es broma, sé cómo este tema te afecta. Pero al menos estas disfrutando de tu cumpleaños.

Espero la carta haya llegado pronto, pero ya sabes, yo estoy en América y tú, viajando por el mundo quien sabe en donde.

Ay July, haces mucha falta aquí, mis hijos ya se fueron de casa y desde la partida de Daniel me he sentido más sola que nunca, deberías venir, podríamos hablar de los nuevos lugares que has visitado o de las cosas que has aprendido, solo te pido que vengas a verme más seguido, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntas

Atentamente,

Peggy.

3 de Noviembre de 1980

Julia,

Seré breve, me gustaría que vinieras a verme, tengo noticias acerca de tu condición. Espero que tu visita sea pronto.

Feliz cumpleaños, por cierto.

Atentamente

Howard Stark

13 de Diciembre de 1982

Julia,

Será mejor que te atrevas a venir estas fiestas, las pasadas te las perdiste por completo y preferiste pasarlas sola (cosa que sigo sin entender).

Tony pregunta por ti, tiene 12 años y no 3, no lo olvides, que la vez pasada no quedó muy feliz con la ropa que le compraste, debiste de ver su cara al ver un chaleco del tamaño de un niño de tres años.

La fiesta será en casa de los Stark, sabes que Howard sabe dar buenas fiestas. Te mandaré la invitación anexa. Además, Howard quiere verte, al parecer ha hecho nuevos descubrimientos y si esa noticia no te hace venir, no sé que lo hará.

Atentamente

Una muy enojada Peggy Carter

14 de Enero de 1986

Julia,

Por lo que me comentaste en la carta anterior, tus habilidades han vuelto a fallar, ambos sabemos que al haber interrumpido el proceso que HYDRA trató de realizarte tus habilidades no se quedarían para siempre. Tengo una teoría y necesito unos estudios para poder comprobarla así como una muestra de su sangre.

Mi mente ha estado divagando y ha llegado a la conclusión de que si HYDRA ha podido recrear el suero del supersoldado hace algunos años, también podré hacerlo yo en un santiamén. Hasta ahora, eres la única persona viva a la que le ha funcionado, además del sargento Barnes.

Es por eso que quiero que regreses y me des un tiempo para poder realizarte los estudios, Julia, es de suma importancia.

Sé cómo te sientes respecto a este tema, pero no pondrás tus sentimientos sobre la ciencia, esto es de suma importancia y podría volver a cambiar al mundo.

Atentamente,

Howard Stark.

PD: Piénsalo.

17 de Diciembre de 1991

Julia

Necesito que regreses, urgentemente. No hay tiempo de explicarte.

Margaret Carter


***

2011

July guardó los papeles, que había tirado, en donde se supone que deberían de estar escondidos para después verse en el espejo y hacerse una cola de cabello.

Mientras veía su cara reflejada se puso a pensar en todas esas veces que habá tenido que cambiar su identidad, 27 veces, 27 veces en donde había tenido que crear un perfil que no era para nada como ella, 27 veces en donde había tenido que mudarse dejando a las personas con las que más se había encariñado. 27 veces en donde pudo crear una vida nueva y buscar una familia y nunca lo hizo porque sabía cómo terminaría, 27 veces en donde ella veía morir a la gente que realmente le importaba y sin poder hacer nada.

Era como si toda la gente hubiera avanzado con su vida y ella se hubiera quedado sentada. Tenía 89 años y en esos 89 años jamás se sintió realizada al cien por ciento.

No sabía lo que era tener una familia completa, llevar a sus hijos a la escuela, enseñarles a caminar, a leer, a andar en bicicleta, para después verlos hacer su vida. Cómo abandonan el nido. Y si nunca pudo tener hijos, ni siquiera hablar de nietos.

Tal vez no había crecido físicamente pero había algo que se había podido dar el lujo, aprender y crecer de otra manera. Había pasado por muchas transiciones de la sociedad, buenas y malas, y eso la habían hecho una persona menos salvaje, ahora pensaba en todas las posibilidades antes de hacer algo, sabía que era mejor callar en algunas ocasiones y también sabía cuando alzar la voz.

Fue a su cocina para sacar los roles de canela del horno y mientras les ponía el glaseado y la canela como toque final, se imaginó a dos niños corriendo por ese pequeño departamento. Le dolía saber que la única forma en donde ella tendría hijos sería en su imaginación. Dio un gran respiro y tapó el refractario con una capa de plástico para guardar el calor y evitar la suciedad o que se caigan.

Desconectó su ipod mientras tomaba sus llaves, su cartera y sus audífonos y cerró la puerta asegurándose de cerrarla bien. Bajó las escaleras corriendo y dando saltos apresurándose lo más posible para así, no llegar tarde a la hora de visitas pero aún así sin descuidar los roles de canela.

—Hasta luego, Julia. —Se despidió de ella su vecina Vicky que llegaba del trabajo.

—Hasta luego Vicky. —July cerró la puerta de su edificio y corrió hacia la primera entrada del metro.

Por fin, llegó a la estación y subió lo más rápido posible las escaleras después de todo, ya habían pasado 15 minutos desde que la hora de visitas había iniciado.

Entró al gran edificio y la recepcionista de siempre la recibió con buen ánimo al verla ahí como cada semana.

—Buenos días señorita Carter, su tía ya ha preguntado por usted. —Le dijo en cuanto la vio.

—Perfecto, se me ha hecho un poco tarde pero aquí estamos. —Dijo July aceptando el apellido que le habían otorgado para que la reconocieran como su familiar.

July tomó el gafete de visitante y se lo colocaba mientras seguía el camino que siempre tomaba para ir al cuarto de la única persona que le importaba.

Abrió la puerta y vio a su mejor amiga acostada, viendo la ventana mientras la tele estaba encendida.

—Espero que el té no se haya enfriado. —July habló llamando la atención de su amiga frente a ella. —Porque traje la compañía perfecta, roles de canela.

—No sabía si vendrías esta semana, has llegado tarde, Julia.

—Lo siento, Peggs, me he quedado dormida pero he venido lo más rápido que he podido.

Immortals /Bucky Barnes/Where stories live. Discover now