Capitulo 14.

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En la vida hay momentos donde te arrepientes de tomar una decisión, pero esa decisión te gusta, te fascina y puede que te excite. O bueno, al menos asi es mi caso. 

Por aceptar jugar con Zale, ahora estoy caminando lentamente por la fiesta muy excitada, demasiado diria yo. Tengo un puto vibrador en mis hoyos, uno dentro de mi vagina, otro en mi ano y unas pinzas en mis pezones que tienen un poco de vibracion, mientras camino por toda la fiesta. 

Es excitante sentir varias miradas en mi por lo sexy que estoy, pero mas excitante es sentir todo mi cuerpo vibrar. Estoy totalmente excitada y Zale lo sabe, ya que camina al lado mio. 

El tuvo la idea de hacer esto hasta que sea medianoche, falta media hora. Zale dijo que si lo lograba ibamos a follar y quiero eso, lo anhelo. Puedo sobrellevar esto, ya que las vibraciones van por niveles y apenas va por el nivel uno. 

Zale se sienta en unos muebles y cuando me voy a sentar el me pregunta: 

- ¿Puedes buscarnos unas cervezas para los dos? 

Asiento con la cabeza y camino hacia el bar, pero a mitad de camino la intensidad de la vibracion se eleva. Me detengo un segundo a esperar a acostumbrarme un poco, suelto un respiro profundo y sigo caminando. Llego al bar y cojo dos cervezas de la nevera, pero justo en ese momento siento que me voy a desmayar, por que la intensidad de la vibracion elevo demasiado. 

Me sostengo de la nevera y miro el suelo. Mierda, es imposible hacer esto, es demasiado. No puedo caminar con tal intensidad de vibracion. Suelto un gemido leve hasta que siento una mano en mi espalda. 

- ¿Zale...? -Digo con la voz temblando-

- No, cariño... soy yo. -Dice Jim- 

Me alarmo y me pongo recta lo mejor posible, pero siento que caere en cualquier momento, ya que mis piernas estan temblando. Jim ahora se ve mejor que ahorita y huele a perfume. 

- ¿Quieres ayuda, preciosa?. 

Niego con la cabeza y paso al lado de Jim, pero me detengo bruscamente al sentir que subio la intensidad. Trago mi saliva y suspiro. No puedo pensar e incluso creo que tendre un orgasmo aqui, mi respiracion acelerada junto con mi pulso me hace temblar mis piernas. 

- ¿Estas bien? -Susurra Jim en mis oidos- 

Mierda, me quiero alejar de él. Pero no puedo, no tengo la fuerza. 

De la fuerza que no supe de donde la agarre, camine lento, pero camine. Mis piernas estan temblando y yo estoy aguantando mis fluidos con lo que mas puedo. Siento unos pasos detras mio, pero no me fijo en quien es, solamente me quedo mirando a Zale que tiene una sonrisa muy notoria. 

Si que se ve como un puto demonio. 

Cuando estoy frente a él, me siento en su regazo y la intensidad de los vibradores se detienen. Suelto un suspiro y Zale mira a Jim fijamente. Zale coge su cerveza y con una sonrisa dice: 

- Gracias, Diosa. Dormir y tener sexo con tu novia es lo mejor, ya comprendo por que la tienes. 

Jim se sienta al lado de Zale. 

Quiero que Jim se vaya, no quiero que me descubra, no quiero que este aqui cuando tengo cuatro vibradores y menos cuando estoy a poco de tener un orgasmo. Abro mi lata de cerveza y empiezo a beber para calmarme un poco. 

- Zale, te dije que no me hables de Nicole cuando no estoy con ella. Hoy le dare finalidad a todo, asi que nena, si quieres podemos tener una noche. -Me guiña un ojo. 

La vibraciones vuelven nuevamente haciendo que me separe de mi cerveza y suelte un gemido silencioso, ya que no quiero que Jim lo escuche. Pero se que Zale lo escucho ya que me da un beso en mi hombro. 

Juguemos a mentir +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora