Capitulo 65.

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Todos estos días han sido completamente estresante para mí, debido a que he estado organizando mi coronación. Pero no solo eso, también me han puesto al tanto de todo lo que tengo que ser cómo reina. Debo ir a conferencias, ir por los pueblos a presentarme, convivir con el pueblo, hacer misiones que ya tengo en agenda y más encima que se acerca el día cero.

Es increíble cómo el tiempo pasa rápido, literalmente hace unos días estaba vestida de blanco y ahora ando vestida de negro completamente. No sé cómo es, Zale me estaba explicando que es un momento único, pero nunca entendí cómo es una coronación para una reina. Y más para mí que no soy del clan.

Azrael me estaba comentando que no debo de preocuparme tanto por eso, debido a la nueva ley establecida por Zale. Independientemente de la situación me siento un poco incómoda. Realmente la madre de Zale ha estado más tranquila, pero ahora ni siquiera come. Ella no quiere ir a mi coronación, pero aún así la llevarán. Le dije a Azrael que no era necesario, pero él dijo que es importante que la reina actual vaya. Nunca entendí el porqué.

Me he mantenido preguntando, pero nadie me responde de cómo será mi coronación, simplemente se que debo ir vestida de rojo.

Terminan de maquillarme y de ajustarme el vestido. Miro la hora y resulta que ya es momento de salir para llegar más temprano de la cuenta al lugar.

Salgo de la habitación y un grupo de hombres me acompañan al carruaje, entro y me alejo del castillo. Todos ya se encuentran en el lugar, ellos me dijeron que irán a preparar el lugar. Me resulta raro que ellos me hayan dejado atrás, ya que tenía entendido de que toda la familia tenía que ir junta o al mismo tiempo. Simplemente espero que no estén haciendo algo extraño.

El trayecto es relajante y silencioso, simplemente escucho los caballos y los del pueblo gritar. Es gratificante ver como todos me alaban por el simple hecho de ser una futura reina. Estoy agradecida de que todos estén gritando mi nombre, por que realmente en estas semana me la he pasado haciendo voluntariado con las personas del pueblo. No negaré que me gusta hacer actos de servicio, pero me cansa hacer esos actos de servicio todos los días, más viajar, más organizar la coronación y leer algunos planes.

Miro a todas las personas y me siento un poco más cansada de la cuenta, tal vez es por que no haya dormido anoche. Tengo mucho sueño, siento demasiado cansancio ahora mismo. Cierro la cortina y me acomodo para dormir un poco en el trayecto. Cierro mis ojos, pero al segundo escucho mi nombre en el fondo y veo a uno de mis acompañantes en la puerta observándome.

- Hemos llegado.

Asiento con la cabeza y salgo del carruaje, observo el lugar y es enorme, es una iglesia y enorme, de un color completamente negro. Es increíble la arquitectura de esta iglesia, es inmensa. Me acerco hacia la puerta y una chica se me acerca.

- Disculpa, pero no debe entrar su majestad. Debe entrar en el momento que se le solicite, ya que dará una gran entrada. Actualmente están haciendo un discurso y disculpe. - Hace una reverencia.

La observo y asiento con una sonrisa. Realmente tengo hambre. No he comido bien en estos días por qué me he sentido nerviosa. Es incómodo hacer algo sin saber que hacer. Me quedo mirando en cielo sentada en el carruaje y tengo muchas ganas de comer un sándwich de queso.

- Su majestad, disculpe la tardanza, pero ya es su momento.

Salgo del carruaje y decido ponerme en la puerta, mis estilistas me arreglan lo más rápido posible y me quedo esperando la señal para poder entrar. Cuando la chica me asiente y cuando las puertas se abren yo entro.

Empiezo a caminar con delicadeza mientras todos me miran fijamente con mi vestido, todos andan vestidos de blanco, observándome fijamente. El lugar es hermoso y enorme, hay muchas risas rojas y blancas. La madre de Zale me observa fijamente en su asiento. Yo me acerco hacia donde ella y de repente Zale se me posa al lado y me acompaña. Nos ponemos frente a su madre y ella asiente con la cabeza otorgándome un cetro de oro con una cuchilla en la parte de arriba.

Juguemos a mentir +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora