Capitulo 31.

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Cuando llegamos a la casa las trabajadoras guiaron a las personas a sus habitaciones. Hubo un momento donde una de las trabajadoras le pregunto a Zale si iba a dormir con su prometida, pero el dijo que no, aunque su prometida dijo que si. En conclusion no dormiran juntos. Eso me alivia un poco mas ya que asi podre hablar en paz con Zale.

La habitacion de Zale se encuentra en otro pasillo, lejos del mio ya que hubo en cada pasillo hay cinco habitaciones. En mi pasillo se encuentran Tomas, Azrael, el señor Kriller, Jessica y yo. Al parecer el señor Jansen duerme en una habitacion mas retirada de nosotros. Llego a mi habitacion y me despido cortésmente de los Kriller. Me quito el vestido y me doy una ducha, me pongo un pantalon de pijama largo y una sudadera negra enorme. 

Salgo de la habitacion y voy hacia el otro pasillo, pero primero bebo un poco de agua. Ya que mis nervios me estan devorando. Cuando termino voy a la habitacion y toco puerta, de inmediato me abren la puerta y es Zale. 

- Entra. 

Entro a la habitacion y me siento en la cama mientras miro el suelo. Recordando cada detalle. 

Lo miro a los ojos y su cara se suaviza un poco. El se acerca y me quita las lagrimas de los ojos, ¿cuando empece a llorar?

- ¿Eres Zale?

El asiente con la cabeza.

- Yo... Yo... -Las lagrimas caen junto conmigo. Empiezo a sollozar y Zale simplemente se me queda mirando por unos segundos hasta que me abraza.- Quiero ha-hablar. 

- No hables, llora y ya. 

Me paso unos largos minutos llorando sintiendo el abrazo de Zale. No puedo tener ningun romance con Zale, no puedo ser amigo de un asesino, pero necesito comunicarselo. Cuando dejo de llorar empiezo a controlar mi respiracion y empiezo a hablar.

- Cuando llegue me diagnosticaron estres postraumático, no hablaba, no comia y no queria moverme, pero fue recuperandome gracias a mis amigos. Primero empece a moverme y luego empece a comer, pero aun asi no hablaba... -Me sorbo la nariz- Me auto criticaba, me decia que todo era mi culpa, que no merecia vivir... -Mis labios tiemblan.- Yo... yo... -Me tapo la cara- yo no se si hice la peor decision de mi vida, pero me quiero creer que no. ¿Quieres saber cual fue mi primera palabra?, aborto.

Zale se aleja un poco y me mira. 

- Felicidades Zale, p-por u-unos dias fu-fuiste pa-padre... -Tartamudeo. 

- ¿Abortaste? -Pregunta sorprendido. 

Me quito la mano de la cara y lo miro a los ojos. 

- Al parecer el condon se rompio ese dia y como dure dias sin tomar mi pastilla anticonceptiva debido a-al se-secu-secuestro... -Me rompo en llantos-

Zale me abraza y yo continuo llorando. Recordar todo lo que pase me duele, me arde bastante y necesitaba desahogarme con alguien, lo necesitaba con ansias. Dejo de llorar un poco y Zale me seca las lagrimas.

- Vi a Lisbeth, vi cosas... fu-fuertes... La vi si-siendo... Yo no... -Digo entre sollozos y lagrimas.

- Silencio. -Susurra a mi oido-

- Te-te-tenia mi-miedo de que o-odiaras a-al be-bebe... -Digo entre sollozos.- Yo no-no-no pude hacer na-nada con Li-li.... 

Zale me da un leve beso en la boca para callarme y me abraza mientras acaricia mi cabello. Su caliente cuerpo me hace sentir resguardada y cuidada en buenas manos, me transmite paz. Zale puede ser callado, pero que me abrace en este momento me hace sentir bien. 

- Quedate aqui. 

Se aleja de mi y sale de la habitacion dejandome sola. ¿A donde se fue? ¿me dejara sola ahora?, justamente cuando mas necesito a alguien, cuando mas necesito comprension y cariño el se va. Las lagrimas caen y empiezo a llorar otra vez, me tapo la cara con la almohada y empiezo a sollozar. 

Entiendo que me odie, no me cuide, me embarace de un hombre que no quiere un hijo, comprometido y ahora que me odia, me alegro haber abortado, si ahora me odia por el simple hecho de embarazarme ahora debe de odiarme mas por tardar mucho por contarselo. No queria comprension ni palabras, solo queria que me escuche, para que sepa la verdad.

Escucho la puerta abrir y cerrar. La cama se hunde en el lado izquierdo y Zale me toca la espalda.

- Te traje agua. Te puedes deshidratar. 

Me levanto para sentarme y lo veo mientras bebo agua. Termino de beber agua y me tranquilizo. 

- Me la pase largos meses con estres, ansiedad, tristeza y ataque de panico. Es increible que me pase a mi una agente de la OMS, entrene para superar lo fuerte, pero me di cuenta que soy fuerte fisicamente, pero mentalmente debil. -Lo miro a los ojos decidida- No se si querias al bebe, pero yo no. No en ese momento, pense que ese era el peor momento para tener un bebe, estaba pasando por muchas cosas mentalmente y pasar por las etapas de un embarazo sola no es bueno. Me preguntaron si queria que lo ponga en adopcion, pero no, no queria. Yo fui huerfana e incluso soy huerfana, pero... no iba a poner a sufrir a mi bebe.

- Comprendo. 

- Gracias, Zale. Ademas de eso pase meses buscando tu paradero, obviamente en la OMS me preguntaron por Jim y como ocurrio todo. Lo conte todo, pero no hable de ti. Te aprecio mucho apesar de todo. No comprendo desde el dia de hoy, ¿por que Lisbeth?, ¿sabes algo?

- Si, investigue un poco y la secuestraron por que vieron que tenias algo con ella. Querian torturarte, pero Jim se nego a que fuera una tortura fisica, buscaron si tenias alguien cercano y la mejor opcion fue ella. Pensaron en torturarme a mi, pero soy un Kriller.

- Yo... -Las lagrimas vuelven a salir- A fin de cuentas si fue mi culpa.

Zale se arrodilla enfrente de mi y me mira a los ojos. 

- No, no fue tu culpa. Ës culpa de Jim y sus estupideces, te diria que pago las consecuencias, pero luego de que supo que los OMS estuvieron ahi y que yo escape, la familia William se escondio y no se sabe su paradero. Suponemos que se cambiaron de nombre y de vida. 

- ¿Que opina Adrian? -Digo con una sonrisa.

Zale se rie un poco.

- Esta preocupado.

- ¿Y el otro?

- ¿No conoces a Adan? -Niego con la cabeza- Bueno, esta preocupado igualmente. -Dice incomodo.

- ¿Como estas tu?

- Bien. 

- ¿Y tu prometida? -Me acuesto en la cama mirando el techo-

- Ella no es nada mio. 

- ¿Y por que es tu prometida?

- Nunca se lo pedi, solamente nos obligaron a casarnos por yo ser el mayor y el heredero. Tendre el mando del Clan Kriller y necesito alguien a mi lado del mismo linaje. 

- Oh... 

Zale se acuesta a mi lado y empieza a acariciar mi cabeza lentamente. 

- ¿Sabes que? -Susurro con los ojos cerrados- No me agradas, eres un asesino con problemas mentales, pero eso no evita que te quiera. Eres buena persona conmigo apesar de que me veas sexualmente.

 Duro unos largos minutos con los ojos cerrados sintiendo el calor de Zale, sus brazos y su cuerpo cerca del mio, sus caricias en mi pelo haciendome caer cada segundo para terminar durmiendo. 

- Yo si hubiera sido feliz con el bebe. 

Juguemos a mentir +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora