Juguemos a mentir +21

Capitulo 28.

Julio paso rapido y septiembre entro. Tomas no lo veo casi, siempre se la pasa ocupado las pocas veces que pasa por mi casa son los fines de semana en la noche, pero se va de una vez. Y puedo comprender un poco ya que hay mucha delincuencia por aqui, en julio una pelea de delincuentes en la ciudad y mas encimas varios asesinatos. 

Tomas me explico que como es político intentara poner todos esos conflictos en su favor y por eso se mantendrá ocupado bastante. 

En el restaurante hay muchos clientes, demasiados diria yo debido a que los adolescentes van a comer al restaurante, pero ya no vendran muchos clientes y es algo bueno para nosotros los trabajadores ya que menos trabajos para nosotros. Los de la ciudad andan tensos debido a todo lo que esta sucediendo. Mis compañeros de trabajo siempre comentan sobre los asesinatos, la politica y sobre mi. 

Por que si, se viralizo un beso de Tomas y yo. Fue hace unos dias que fue a llevarme sushi para cenar en casa, le di un beso en la entrada de la casa y al parecer nos fotografiaron y ahora anda en todas las noticias. Eso esta camuflando un poco lo que esta sucediendo al rededor. 

Lo peor de todo es que no tengo nada nuevo de mi investigacion. En las noticias no hablan sobre los narcotraficantes, solo hablan sobre los asesinatos y ni mucho es ya que estan intentando calmar a los ciudadanos.  

Termino de trabajar y salgo del restaurante. Ahi me encuentro el vehiculo de Tomas y abro la puerta del vehiculo. 

- ¿Como te fue? -Me pregunta.

- Fue exhaustivo, hay demasiados clientes. Tu restaurante es demasiado, cuando crees que puedes parar un segundo por que no hay clientes, hay una fila enorme. -Suspiro- ¿A ti como te fue?

- Igual, hubo muchas entrevistas, mas encima estamos haciendo varias campañas y creo que empezaremos a ayudar pobres en diciembre, ya sabes, por las cenas navideñas y todo eso. Asi que nos estamos preparando para eso. 

Le doy un beso en la mejilla y el sonrie. 

- Tu puedes. -Se lo digo con una sonrisa sincera. 

El enciende el auto y me lleva a mi casa. En el camino pone el jazz y me duermo. 

Siento que me mueven levemente, abro mis ojos y me encuentro a Zale enfrente mio. Frunzo el ceño y me oriento. 

Es Tomas. 

- ¿Que sucede? -Digo en susurro.

- Llegamos. 

Me quito el cinturon de seguridad, le doy un beso casto en sus labios y salgo del vehiculo para asi entrar a mi casa. Al entrar dejo los tacones en la entrada y me duermo. 

Esta mision es completamente aburrida, no he hecho nada, no he descubierto nada. Se que todo es a su tiempo, pero tengo un año para poder resolver todo y terminar con el narcotraficante de Paises bajos. Necesito lograr eso por lo menos, ya que tengo que completar esta mision y no decepcionar a nadie. 

Los meses pasan, agosto, septiembre, octubre y noviembre pasan a velocidad luz ya que no hice muchas cosas, solamente lo cotidiano: trabajar. Tom se la ha pasado demasiado ocupado, cada mes nos hemos visto dos veces nada mas e incluso un dia fui a su casa a verlo debido a que tenia dias sin verlo, pero me informaron que estaba en otra ciudad haciendo politica. 

Ya estamos en invierno y hace frio, demasiado diria yo. Las elecciones para regidor es hoy y debido a eso todo es un caos, pero el restaurante esta completamente vacio, ya que las personas estan votando. Yo no puedo votar ya que no soy nativa, ni nada. Pero gracias a que hoy son las elecciones hoy a medio dia. 

Miro la hora y faltan unas horas. Cuando ya son las doce del medio dia, me pongo mis abrigos y salgo del restaurante encontrándome a Tomas afuera en su vehiculo. Entro al vehiculo y le doy un beso.