Me levanto de la cama de Zale y empiezo a buscar a Zale con la mirada, pero en cambio veo mi anillo en mi dedo. Es de oro, con una joya enorme color blanco.
Zale esta en la mesa usando la computadora, yo me levanto y camino sutilmente para intentar que no me escuche, lo abrazo en espalda y empiezo a besarle el cuello.
- Deja de trabajar por unos minutos... Necesito amor.
- Un segundo, es que sucedio algo extraño.
Me pongo en alerta y empiezo a mirar.
- ¿Que sucede?
- Te explicare despues, pero primero -Me besa la mejilla- Deberias de estar preparando la boda, nos casaremos en dos semanas.
- ¿Tan rapido?
- No suena rápido cuando tomas en cuenta el hecho de que mi madre buscara la manera de asesinarte en estos dias.
- Pero, quiero invitar a mi amigos.
- Ya hablamos de esto, primero sigamos con los pies aqui y luego te prometo que te podre los pies al cielo y no suplicaras nada por que todo te lo daré.
Me mira a mis ojos y asiento.
La pedida fue ayer y fue una grandiosa noche. Me pidio matrimonio, llore, me tiraron fotos, comimos, nos comimos y luego volvimos a comernos, pero mas privado en la habitacion de Zale.
Me dirijo hacia el baño y empiezo a ducharme y arreglarme para todos los eventos de hoy. Ya que la madre de Zale no sabe el anuncio y hoy sera el momento donde anunciaremos todo.
Empiezo a arreglarme con mis productos, que me trajeron y me visto lo mas decente posible, ya que realmente debo hacer cita con maquillistas, diseñador de moda, contratar fotografo, videografo, contratar a alguien que planifique la boda, quiero algo enorme y hermoso. Quiero que todos vean a la nueva reina.
Wow, seré reina.
Es increible, como todo esto sucede. Esto no estaba en mis planes.
Termino de arreglarme y veo que Zale sigue en la computadora.
- ¿Todo bien?
- Si. -Cierra la computadora y se levanta de la silla.
- ¿Seguro?
- No, creo que tendremos que acelerar todo. Algo anda mal, en algo fallamos.
- ¿En que?¿Saben donde estoy?
- No, bueno... Eso espero.
Zale se entra a la ducha y yo me quedo poniendome mi nueva joyeria que Zale, mi prometido, me dio.
Es que, suena hasta bonito: Mi prometido.
Suelto un chillido silencioso y me emociono. Estoy feliz, mas que nunca.
Zale sale del baño con una toalla en la cintura y el me besa los labios.
- Zale, ahora me doy cuenta que tus pelo no es blanco de verdad. Se te ven los cabellos negros.
- ¿Enserio?, bueno, aun asi Luz me dijo que ibamos a arreglarnos juntos dentro de una semana.
- Me contaron algo de ti. -Digo
- ¿Aja?
- Un pajarito me dijo que te tiñes el pelo solo por tu hermanita.
Zale se queda en silencio y empieza a vestirse. Esta nervioso, poco a poco logro comprender que cuando Zale esta nervioso se queda callado y no mira a nadie a los ojos.
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Juguemos a mentir +21
RomanceAdvertencia: Este libro no es para personas sensibles, este libro contiene escenas completamente fuertes y subidas de tonos, temas sensibles y no apto para todo publico. Se recomienda ser mayor de edad para leer semejante libro. Los juegos se ganan...