Llevo una hora esperando a Azrael en el lugar donde acordaron mientras me quedo viendo la luz de la luna. Dure un poco para encontrar las flores, pero lo importante es llegar.
Mientras observo la luz de la luna tarareo una cancion que cruzo por mi mente. Hasta que escucho unos ligeros pasos detras de mi.
- ¿Te gusta Ed Sheeran? -Dice Azrael mientras se posa frente a mi.
- ¿A ti no? -Pregunto.
- Realmente no soy fanático de las canciones románticas, pero hablemos de lo que teníamos acordado.
- ¿Por que tan directo?
- Tengo cosas que hacer.
- ¿En la noche?, mínimo es a darte auto placer.
- Todo empezó a mi ancestro que trabajaba donde trabajabas. Hasta que supo la verdad al igual que tu, obviamente como cualquier persona con conciencia no le agradaria la idea asi que quiso eliminar la OMS, pero lo terminaron tachando de loco simplemente por tener anzhaimer tipo uno y bipolaridad, asi que simplemente se fue con su esposa. Su esposa estaba muy deshorientada sobre el tema y obviamente mi ancestro le conto todo, pero claramente su esposa en aquel entonces tambien penso lo mismo que los de la OMS asi que le fue infiel y por orden de la OMS lo mando a asesinar.
- ¿Pero eso que tiene que ver conmigo?, me aleje de la OMS.
- Tienes razon, pero hay mas: El escapo y paso dos años escondiendose, hasta que conocio a una mujer, hermosa, con albinismo, por razones claras le encanto su cabellera blanca y por eso tuvieron nueve hijos. Al parecer en sus tiempos libres se divertian. Hasta que un dia esa mujer murio a manos de su ex esposa. Sus hijos presenciaron todo, desde la pelea hasta el momento de la muerte. Casualmente su ex esposa era de tu mismo tono de pelo, asi que desde ahi se tacho que nada de personas de tu tono de pelo, tampoco nada de educacion en escuela, mi ancestro solo enseñaba lo que enseñaban a los jovenes de la OMS: convatir, superarse y cada cosa que el aprendio. Mi ancestro queria hacer un ejercito, pero no confiaba en nadie, solo en su propia sangre, asi que decidio juntar a sus hijos y proclamo hacer crecer a la familia entre ellos sin cambiar la genetica.
- Eso es muy bizarro. -Susurro.
- Mi ancestro decidió que el primogenitor debe de terminar con la OMS y asesinar aquel que rompa las reglas de seguir los pasos de aquella organización. Obvio mi familia le hizo caso, pero entonces el padre del 6to abuelo proclamo que aquel hijo con albinismo es el mas poderoso y el rey, pero su nieto tiempo despues proclamo que es permitido juntarse con personas albinas. Y mas despues aqui estamos nosotros haciendo historia. Bueno, mas bien Zale. Que el albino de la familia, el poderoso rey y no olvidemos que primogenitor decidió vivir una vida con una pelirroja que claramente trabajaba en la OMS.
- ¿Cómo creen esas historias? ¿Qué les asegura que sean verdaderas?
- Estan escritas, puedes ir al museo que hay, además es lo que enseñan desde pequeños.
- Pero pudo ser cambiado por...
- Peli fuego, tranquila. Ese libro no ha sido tocado desde mucho antes de bisabuelo nacer.
Las lagrimas empiezan a salir.
- Yo no tengo la culpa de nacer, de enamorarme, de...
- No tienes la culpa de nada, simplemente que mis padres solo piensan en acabar a la organización y ya. Coincidencia es que seas pelirroja y de la OMS, pero mis hermanos les agradas. El pueblo no, pero mis hermanos si, no es mucho amor ni nada, pero es honesto.
- Yo solo quiero ser feliz, Azrael. Quiero tener una bonita familia, sin preocupaciones, sin asesinatos, completamente normal y feliz. Estoy exhausta, desde pequeña presenciando muerte, desde pequeña hasta ahora, yo solo quiero descansar.
- ¿Qué crees de nosotros?, no es por comparar, pero desde los cinco ya debes de saber asesinar bien y sobrevivir. ¡DESDE LOS CINCO!, a esa edad un niño solo debe de pensar en juegos, no en como sobrevivir si una persona te apuñala la espalda. -Azrael suspira y me abraza- Busca una manera de acabar con todo tu sufrimiento sin morir en el intento. Tienes mi apoyo y el de Zale.
Nos quedamos unas horas abrazados, hasta que me siento mejor y paro de sollozar.
- Zale te ama.
- Y yo lo amo a él.
Azrael se levanta, me toma de la mano y salimos de camino a mi habitacion en silencio hasta que llegamos a mi habitacion.
- Adiós, Peli fuego. Recuerda que tienes mi apoyo.
Le sonrió y entro a la habitacion. De repente me encuentro con Zale, el cual esta leyendo un libro. Cuando Zale ve a Briggitte el se levanta asustado.
- ¿Qué tienes? ¿Todo bien? ¿Qué te hizo mi madre?
- Nada, simplemente hable con Azrael.
- Oh, ¿te sientes mejor? -Me pregunta.
- Si.
Zale se acuesta en la cama mirando el techo.
- Lamento no estar contigo mucho, es que apenas llegue y querían saber sobre todo, me han interrogado mucho acerca de ti y de todo, pero todo bien. Solo necesito descansar.
Me acerco a Zale y me acuesto en su pecho sintiendo su corazón latir rápidamente. Sus manos empiezan a acariciar mi cuerpo levemente. Pasa por mi cintura, caderas y nalgas, me da varios besos en mis hombros hasta que siento su ereccion en mi vientre.
- ¿No querias descansar?
- Tu cuerpo me ayudaría.
Lentamente me quita el vestido y yo le quito su camisa negra. Nos besamos apasionadamente, siento sus labios dentro de mi y sus manos acarician mis pechos.
El se aleja de mis labios y se dirigen a mis pechos, mientras chupa y lame, eso me excita tanto que aruño levemente su espalda y suelto un suspiro. Sus manos levemente desabrocha su pantalon y con sus manos me sostiene para cargarme y levantarse para que sus pantalones caigan. El se aleja de mis pechos y me lanza a la cama, empieza a besar mi abdomen y va bajando hasta que me quita mis bragas y va bajando hasta que llega a mi zona y empieza a lamer toda mi vagina, hasta que al fin se centra en mi clitoris y empieza a mover su lengua ahí. Aprieto ligeramente su cabeza con mis muslos y jalo su pelo.
Esta sensación es maravillosa. Suelto un suspiro y varios jadeos hasta que me da la vuelta dejando que vea mi espalda. Empieza a besar mi espalda y empieza a bajar hasta que llega a mis glúteos, da varias nalgadas y empieza a lamer y morder.
Me da varias nalgadas y muerde nuevamente, para luego volver a besarme salvajemente.
- Me encantas... -Susurra entre mis labios.
Lo veo a los ojos y le susurro:
- Tu igual me encantas, pero no podemos hacer esto.
Me separo de el y me cubro con la almohada.
- ¿Qué no podemos?
- Esto. Zale, no puedo con todo esto. Es demasiada presión. Dios mío, desde mi niñez gane muchas medallas de infiltración, de mentir, pero no puedo mentir ante mis sentimientos, como me siento. -Me cubro la cara con la almohada- No es sencillo, te quiero, te quiero, pero saber que tengo que estar en alerta por que en cualquier momento tu madre me puede asesinar me genera una ansiedad enorme.
Zale se acerca a mi y me toca el hombro.
- Mi madre puede ser un poco fuerte de temperamento, pero no te hara nada.
- ¿Qué te lo asegura?
- Ella sabe lo fuerte que eres, ella sabe lo grandiosa que eres, eso la intimida.
Suelto una leve risa.
- ¿Seguro que eres Zale?
- ¿Qué te hace dudar?
- Nunca has dado buenos consejos. -Me rio.
- A veces creo que es bueno ayudar y no solamente clavar cuchillos para matar personas.
- Quiero estar a solas. Por favor.
Levanto la cabeza de la almohada y lo observo a sus hermosos ojos azules mirandome fijamente. Nos quedamos unos segundos así hasta que se retira.
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Juguemos a mentir +21
RomanceAdvertencia: Este libro no es para personas sensibles, este libro contiene escenas completamente fuertes y subidas de tonos, temas sensibles y no apto para todo publico. Se recomienda ser mayor de edad para leer semejante libro. Los juegos se ganan...