Me miro al espejo fijamente mientras tengo todo mi maquillaje en mi tocador.
¿Como puede ser que haya sido tan estupida?, sintiendome debil por esta familia. Yo una persona que es hermosa, fuerte, quien lleva deteniendo horribles personas desde hace mucho tiempo.
Empiezo a maquillarme y adularme mientras me maquillo.
Creo que es hora de realmente brillar y dejar que las cosas surjan. Zale tal vez no me ama, su familia quizás me quiera asesinar, medio pais igualmente me quiere buscar para torturas, pero al menos si llegan a agarrarme morire con la cabeza en alto y hermosa. No me dejare acabar tan rapido.
Escucho que tocan la puerta de mi habitacion.
- ¿Quien? -Pregunto mientras termino de ponerme gloss en mis labios-
- El desayuno se encuentra preparado, señorita. -Dice uno de los trabajadores.
- Esta bien.
Miro mi closet y decido ponerme el vestido blanco con escote que me tenían preparado. Al parecer debo utilizar una especie de paño para taparme. Lastimosamente aqui preparan las vestimentas, pero ya esa mujer dejara de manipularme.
Decido no ponerme esa cosa horrorosa.
Mi bello cuerpo debería ser mostrado, no escondido.
Salgo de mi habitacion y bajo las escaleras. Todos estan vestidos de blanco y ninguno a empezado a comer debido a que falta Luz, Freya y Amón Kriller.
Me siento al lado de Zale, el cual tiene una sonrisa picara.
- Buenos dias. -Digo.
- Estas hermosa, belle dame.
- Adrian, ¿te he dicho lo agradecida que me encuentro hacia tus comentarios de halagos?
- Me encanta como sabes diferenciarme entre Zale y yo.
- No es tan complicado, tu me alagas en exceso y aprendi que te gusta vestirte mas formal.
- Es eso o te gusto mas que el secundero. -Dice mientras agarra mi menton.
Lo miro directamente a los ojos y me le acerco a los labios.
- Ninguno de los dos.
Me alejo bruscamente.
Escuchamos unos pasos atras y son los faltantes de la familia. Amón esta vestido de blanco, al igual que Luz, pero Freya esta vestida de negro.
Adrian mira a su madre con completo enojo. Mientras que Azrael y Oscar se encuentran completamente sorprendidos.
- ¡Mami, estas hermosa! -Grita Afrodita, la mas pequeña de los Kriller.
- Madre, ¿por que te encuentras vestida de negro? -Pregunta delicadeza Adrian.
Su madre se mantiene en silencio hasta que se sienta en su respectiva silla.
- Uno nunca sabe cuando puedan atacar.
- ¿Cuando te ataquen o cuando tú ataques? -Dice Adrian.
- Es mejor asi, que se cuide la espalda. -Observo que Amón ya empezo a desayunar y yo empiezo a hacer lo mismo-
- ¿Que dijiste, querida? -Dice Freya-
- Si usted no comprendio mis palabras, son problema de usted. -Digo despues de tragar.
El desayuno servido de hoy no es algo interesante, es un pan tostado con un huevo frito encima. Mas tres fresas en el plato y dos moras. Me percato de que las mujeres llevan el mismo plato, en cambio los hombres llevan un plato lleno de pure de papa, con cinco huevos hervidos.
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Juguemos a mentir +21
RomanceAdvertencia: Este libro no es para personas sensibles, este libro contiene escenas completamente fuertes y subidas de tonos, temas sensibles y no apto para todo publico. Se recomienda ser mayor de edad para leer semejante libro. Los juegos se ganan...