Capitulo 33.

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El se encuentra sentado en la cama, mirandome fijamente con una leve sonrisa ironica. Sus ojos esta vez negros me miran con fijeza y sensualidad, ocacionando una leve calentura en mi cuerpo.

- Hola Diosa.

- Adrien. -Digo seca.

Hare todo lo posible para ocultar lo que siento, no sera sencillo, pero las metas se deben de cumplir.

El se levanta de la cama y se acerca a mi. Yo estoy completamente seria y con un semblante recto sin demostrar emociones. El se acerca tanto a mi y yo no me inmuto, simplemente lo miro a los ojos con un semblante serio. Sus labios se acercan a mi cuello y empiezo a contar mentalmente numeros e imaginarme pajaritos volando por los aires, para asi evitar excitarme con su respiracion en mi cuello.

- Hueles delicioso, Diosa. ¿Sabes por que te llamamos Diosa? -Se aleja lentamente y su leve sonrisa lo hace ver seguro-

- No me interesa. -Me siento en la silla que esta en frente- ¿Quieres saber que si me interesaria saber?, la razon por la cual apareces y decides hablar cuando estoy notoriamente en una reunion.

- Oh, Diosa. ¿Crees que si estuvieras en una relacion seria no te pondrias nerviosa?

El camina hacia mi y posa su brazo para apoyarse en el reposabrazos y acerca su cara a la mia.

- Me reiria de la ironia, pero no vales la pena.

- ¿Te gusta Zale o yo?

Me quedo en silencio.

- Si de verdad no estas nerviosa, besame cincuenta y cinco segundos para saber si en verdad no estas nerviosa.

Lo miro a los ojos fijamente. No negare de que anhelo besar a Adrien para saber que tan diferente es a Zale. Sus labios se ven apetitosos, se que quiere besarme para continuar el beso y tener el ego elevado, no lo permitire, pero si la comida esta en frente no se tiene que desperdiciar.

Lo agarro de la mandibula y acerco sus labios a los mios para empezarlo a besar. Sus movimientos son suaves y la diferencia con las de Zale es que las de Zale son salvajes y excitantes, este es suave y caliente. Con mis manos empiezo a acariciarle el cuello y poco a poco bajo las manos hasta llegar a su pecho, siento su corazon acelerado. Mis manos bajan un poco mas y me mantengo en su abdomen bajo acariciandolo levemente, para cerciorarme bajo mis manos en donde esta su entre pierna y efectivamente tiene una ereccion. Me levanto de la silla sin alejarme de mis labios y lentamente lo guio a la cama y lo acuesto sin dejar de besarlo. Hasta que me alejo de sus labios y le doy besos en su cuello, pasandole la lengua lentamente.

Hasta que me levanto bruscamente y me abro la puerta.

- No vuelvas a hablar de mi, espero que comprendas. -Digo.

Me voy de la habitacion y cierro la puerta obviamente con seguro desde dentro. A pasos apresurados voy a la habitacion de Tomas. Toco la puerta y el abre la puerta.

Con una sonrisa entro a la habitacion y lo abrazo por la espalda.

- Quiero cariño... -Le doy besos en la mejilla.

- Yo te dare cariño entonces, ¿puedo saber la razon?

- Si, menstruacion, acabo de llegar en la mañana. -Digo mientras me acomodo en la cama.

- Oh...

El se acuesta a mi lado y me abraza. Sus caricias son suaves y gentiles.

Ahora mismo Adrian con su ego bajo debe de estar buscandome enojado. La verdad me hubiera gustado experimentar sexualmente a Adrian, pero solo quiero leves caricias como las de Tomas.





(...)


Las horas han pasado y no nos hemos levantado de la cama, nos la hemos pasado abrazados y acariciandonos mientras la television muestra una pelicula de terror muy extraña, pero la verdad no le estoy prestando mucha atencion. Siento leves palpitaciones en mi vagina y mis pechos erectos ya se encuentran. No puede ser que de repente ya sienta una gran calentura en mi.

Escucho que tocan la puerta de la habitacion y me levanto rapidamente de la cama. Abro la puerta y me encuentro a una de las trabajadoras.

- La comida ya esta lista. -Hace una leve reverencia y se va.

- Tommy, vamos.

El se levanta de la cama y me agarra de la mano para ir al comedor, en donde se encuentra Zale (o Adrian) y Jessica.

- Adrian, ¿quieres...?

- Tu no me gustas. -Dice Adrian irritado con la cabeza baja.

Jessica abaja la cabeza.

Yo me siento en frente de Adrian y Tomas al lado mio. Al minuto entra Azrael escribiendo en su celular del año. ¿Es que estas personas defecan dinero?.

- Saludos. ¿Todo bien contigo Adrian? -Pregunta Azrael.

- No, le rezo a una Diosa que ni caso me hace. -Se acaricia el pelo y levanta la vista hacia mi.

- ¿Porque no haces otras cosas para formentar en la oracion? -Digo.

Nuestras miradas conectan y espero que comprenda la indirecta de que quiero sexo oral, obvio no ahora, por que deberia de ser incomodo eso de hacerlo con la menstruacion. Nuestras miradas se mantienen por unos largos segundos y siento algo acariciar mis piernas levemente, debe de ser el pie de el debido a que el se encuentra en frente mio.

Escucho a Tom carraspear y bebe agua.

¿Se sintio la tension?

Al minuto entran El señor Kriller y Jansen hablando, al parecer ya tienen un trato por que tienen mas o menos planeado poner guardias en un lugar.

- ...poner en el area B, C, E debe ser lo primordial, solamente que se queden vigilando. -Dice el señor Kriller.

- ¿Que tienen planeado hacer, Amon? -Dice Adrian seriamente.

- Lo que menos te importa, mierda. -Dice el señor Kriller seriamente.

- Oh, ¿Desde cuando Amon me responde tan rapido?, Amon me hubiera ignorado.

- No dañen la comida por favor. - Dice Azrael. - Avisen si estaran con su disputa desde ahora para saber si me voy.

El señor Kriller mira a Azrael seriamente y vuelve a mirar al señor Jansen.

La comida la ponen en la mesa y de inmediato empezamos a comer. Mi comida se basa en ensaladas y mucha carne, no quiero subir de peso, asi que me limito un poco la comida. Empiezo a comer y el ambiente es frio y da miedo completamente. Miro al frente mio y Adrian me mira fijamente.

Nuevamente siento un leve ardor en mi entrepierna, pero al segundo llega un colico menstrual. Me toco el abdomen bajo y me le doy leves masajes. Se me va el apetito, pero continuo comiendo para asi evitar inconvenientes. Empiezo a masticar bastante para que sea mas sencillo de digerir. Siento un colico mas fuerte. Me ire de aqui, quiero estar acostada.

- Provecho, disfruten la comida. -Me levanto y camino hacia la salida.

Camino hacia la cocina y veo a una de las chicas que estaba en la cocina aquella vez, la verdad no me acuerdo su nombre, pero quiero ir una compresa caliente.

- Buenas, ¿me puedes llevar una compresa caliente y una pastilla para el dolor menstrual?, por favor.

- Si, se lo llevo en un rato, señorita. -Dice la chica.

Camino hacia mi habitacion y el dolor persiste. Me quiero ir a dormir y olvidarme del mundo ya que el dolor es demasiado fuerte. Mi utero debe de entender que no quiero un bebe y no me tiene que castigar por eso.

Llego a la habitacion y me acuesto en la cama presionando mi abdomen bajo. Escucho que tocan la puerta de la habitacion.

- Agh, odio esto. -Susurro- ¡Entre!

Juguemos a mentir +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora