Capitulo 40.

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Al llegar me reciben muchos guardias y al parecer Tomas se encuentra en una rueda de prensa ya que es el regidor del municipio y últimamente se mantiene ocupado y mas tomando en cuenta el negocio familiar. 

Al llegar a mi habitacion, él pone las maletas en la cama. 

- No quiero que hagas esto. -Susurra.  

- ¿Quien eres? 

- El autentico, Zale. 

Me mantengo en silencio. 

- ¿Sabes que odio de todo esto?, tengo la desdicha de decirte que me gustas, me ignoras completamente y obviamente eso me hiere. Pero, lo que mas me duele es que me confundes y eso me lastima, Zale. Me gustas y mucho, no lo negare. -Empiezan las lagrimas a salir- Pero no puede ser que luego de haber pasado un año de terapia, viendo que aun tengo secuelas de lo sucedido, observando que apesar de todo te busque y tu sabiendo como comunicarte conmigo ni intentaste enviar una carta, ¿aun quieres que vuelva hacia ti?. Decidete, Zale. ¿Te gusto? 

Zale se acerca y me besa. 

Las lagrimas salen de mis ojos y mi corazon empieza a acelerarse, nuestras lenguas se conectan y siento un hormigueo por todo mi cuerpo. Lentamente el empieza a quitarme la ropa y yo hago lo mismo, él empieza a besarme el cuello haciendome jadear. Sus labios se mueven lentamente y sus caricias por mi cuerpo son suaves, acaricia levemente mi pezon, baja hacia mi abdomen bajo y finaliza en mis nalgas, dandole una nalgada. 

Esa nalgada lo activo completamente, debido a que sus suaves besos se tornaron agresivos y ambos nos lanzamos hacia la cama. Seguimos besandonos, hasta que una de sus manos baja hacia mi monte de venus y acaricia lentamente haciendo que me caliente mas, el abre mis pliegues y empieza a acariciar levemente mi clitoris, eso hace que me excite completamente y empiece a gemirle entre sus labios, encendiendolo aun mas ya que su pene se siente completamente erecto. 

El me penetra con sus dedos y empieza a moverlos levemente, hasta que los saca y vuelve a tocar mi clitoris, empieza a moverlos nuevamente con suavidad, hasta que empieza a hacerlo rapido.

- Mas, mas... -Gimo. 

Empieza a moverlo con mas rapidez, hasta que se detiene y empieza a besar mi cuello hasta que termina en medio de mis piernas. El besa el interior de mis muslos levemente y luego empieza realizarme sexo oral. Sus movimientos en la boca me hace mirar hacia arriba, arquear la espalda y gemir. 

Siento que tiemblo y que estoy a punto de llegar a mi orgasmo. Acaricio el cabello blanco de Zale y lo jalo justo en el momento en el cual llego. Zale levanta su cara y lame sus labios haciendolo ver completamente sexy. Inmediatamente Zale me carga y enredo mis piernas en su cintura y mis manos en su cuello. 

- No, Diosa. Asi no. -Susurra en mi oido. 

El coge mi pierna derecha y la sube en su hombro derecho, abriendome completamente mientras me mantiene cargada, el entra su erecto pene y empieza a embestirme lentamente, pero la velocidad va aumentando, haciendo que mis gemidos se hagan mas frecuentes. Siento su pene completamente dentro de mi, enamorandome completamente de esta posicion. 

Al minuto Zale me lanza a la cama, me pone en cuatro y empieza a embestirme furiosamente mientras me nalguea con fuerza. Quiero gemir alto, pero no quiero que me escuchen afuera, tengo miedo de que los guardias me escuchen. 

- Diosa, gime para mi. -Dice entre susurro. 

No se como, pero sus embestidas se vuelven mas veloces y los chapoteos de nuestra piel se escuchan con claridad. 

- Zale, Zale, Zale... -Gimo. 

- Eso... -Me da una nalgada. 

Zale me carga y me posiciona como si fuera una carretilla, pero el sigue de pie. Sus embestidas no se detienen para nada. Siento mis músculos contraerse y mi orgasmo llegar nuevamente. Cuando llego a mi orgasmo, Zale aun no llega y el continua embistiendome, hasta que vuelve a cargarme para posicionarme en la cama y frente a el para volver a embestirme. Ver su cara completamente seria, pero con un labio mordido es completamente excitante y mas sus iris que apesar de que son de distintos colores estan de un color mas oscuros. 

Una de sus manos se mantiene en mi cadera, pero la otra va hacia mi cuello y siento como me ahorca levemente, excitandome mas de la cuenta. Sus embestidas son mas veloces nuevamente, muerdo mi labio inferior y eso lo excita completamente, ya que quita su mano de mi cuello y me carga para estar frente a frente, con mis piernas alrededor de su cintura y mis manos en su cuello. El empieza a embestirme con velocidad, ambos empezamos a temblar levemente, sus labios se posan en mis pezones, el llega al orgasmo sintiendo sus liquido completamente caliente dentro de mi y ese caliente ocaciona que yo tambien llegue. Al ambos llegar el me acuesta en la cama y me da un beso en la frente. 

Nuestras respiraciones y nuestro ritmo cardiaco esta completamente acelerados. Zale se hecha el pelo hacia atras y suelta un suspiro. 

- Eres completamente una Diosa. 

- Pero eso que hiciste no responde mi pregunta. -Susurro en su oido. 

Ambos nos quedamos en silencio y el ambiente se vuelve incomodo debido al enorme silencio. 

- Tomas ya debe de estar llegando, vete. 

El asiente con la cabeza y se va. Voy hacia el baño, me ducho, me peino e incluso me maquillo, opto por coger un vestido ajustado negro, unos tacones negros y unos lentes de sol negros. Tocan la puerta y la abren de inmediato, miro y es Tomas el cual esta alterado. 

- ¡No hay tiempo que explicar tenemos que irnos de aqui!

- ¿Que sucede? -Digo alarmada. 

Tomas me agarra de la muñeca y a la fuerza bajamos los escalones. 

- ¿Que sucede? ¿A donde vamos? -Miro hacia todos lados alarmada. 

- ¡¿PUEDES DEJAR DE PREGUNTAR PARA CONCENTRARME?! -Grita. 

No pasan ni un minuto de decir eso, hasta que se escuchan disparos afuera y muchos gritos. Tomas susurra un "mierda", yo suelto su mano y me alejo con cara asustada. Miro a todos lados y el me mira a mi a los ojos. 

El por igual esta asustado, en panico. Coge la pistola y se apunta en la sien, yo corro hacia el y le quito la pistola de la mano. El me mira completamente enojado e incluso intenta golpearme, pero me alejo y le doy un golpe rapido en la muñeca. 

Cobarde. 

Hombres suben los escalones y acorralan a Tomas por igual a mi, a ambos nos ponen las esposas y nos sacan del lugar. Nos bajan hacia la entrada del lugar y todo esta completamente cubierto de guardias. A Tomas lo llevan hacia un vehiculo negro y a mi hacia otro vehiculo negro completamente separados. 

Esto es increible. 

Trato de mirar afuera disimuladamente tratando de encontrar a alguno de los hermanos, pero del largo rato que llevo esperando a que conduzcan el vehiculo ellos no aparecen en ningun momento, dejandome mas tranquila. Me alegro que no los hayan cogido, por que no sabria que hacer luego.


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