¡No podía soportar más!. Las niñas seguían preguntando y preguntando. En momentos volteaba hacia la entrada preocupada, al igual que Fernanda. Estaba deseando nunca haber salido de ahí aquella vez. También deseaba con todo el corazón que aquel señor se fuera. Sonó el timbre para regresar a clases y todos se dirigieron a sus respectivos salones. Yo, en cambio, jale a Fernanda para que no se fuera. ¡No podíamos pasar por ahí! Nos vería.
-¡¿Que pasa?!-. Me pregunto Fernanda algo desconcertada por el jalón.
-Es que sigue estando el hombre ahí-. Dije mientras señalaba la entrada.
-Oh cierto, nos vería-. Respondió Fernanda entendiendo mi punto.
-No podemos movernos de aquí... ¿que hacemos?-. Dije desesperada.
Fernanda abrió la boca para contestarme pero un ruido muy fuerte la calló. Resulta que aquel señor venía armado... pero esta vez no venía con un cuchillo solamente. ¡El tenia una pistola!. Al momento en que el hombre saco el arma enojado, todos corrieron asustados. Nosotras nos asustamos aun más ya que el hombre empezó a desplazarse por toda la escuela en nuestra búsqueda.
-¡Oh Dios, no! ¡¿Y si viene hacia acá?!-. Grite desesperada y muy asustada.
-Eso no pasara... ¡vamos!-. Me dijo Fernanda intentando calmarme y nos llevo aun más lejos de donde estábamos... pero el señor se acercaba.
-¡M*erda, m*erda, m*erda!-. Grite mientras nos escondiamos en un lugar.
-Tranquila, todo estará bien-. Trato de tranquilizarme Fernanda.
Seguíamos escondidas rezando por que no nos encuentre el hombre. Tal vez olvide mencionarles que, a la escuela, habían llegado dos chicas nuevas... todavía no sabíamos sus nombres pero bueno... si, lo se, no es buen momento. En fin, las dos chicas, que también estaban encondiendose, chocaron con nosotras en nuestro escondite.
-¡Hey! ¡Ten más cuidado!-. Me grito una de las chicas. Ella era de estatura media, tes morena, ojos cafés oscuro y cabello negro y largo.
-Lo siento chica, pero nosotras llegamos primero-. Le respondí yo.
-¡Por favor! No creo que sea momento para esto-. Dijo la chica que estaba con ella. Ella era de la misma estatura, tes morena, ojos cafés claro y cabello largo y castaño claro.
-Bueno, ok, esta bien-. Dijo Fernanda aligerando el ambiente. -Tu-. Dijo señalando a la chica de cabello negro. -¿Como te llamas?-.
-Soy Galilea-. Dijo la chica de cabello negro.
-De acuerdo, ¿y tu?-. Dije señalando a la otra chica.
-Soy Pamela-. Dijo la chica de cabello castaño.
-Pues mucho gusto. Yo soy Fernanda...-. Volteo a verme como diciéndome que seguía yo.
-Y yo soy Samantha-. Dije con una sonrisa.
-Bien, todo muy lindo y todo pero ¡¿Que cacas hace ese tipo aquí?!-. Dijo Galilea con un tono de sarcasmo. Fernanda y yo reímos al oír la pregunta.
-Sólo nos quiere matar a todos-. Respondí, también con sarcasmo.
-¡Si! ¡¿No es genial?!-. Me siguió Fernanda con el sarcasmo.
-De acuerdo, mucho sarcasmo por hoy-. Dijo Pamela cortandonos la platica.
-Si, si creo que tienes razón-. Dije yo y enseguida Fernanda asomo un poco la cabeza.
-Sam, la puerta esta abierta...-. Me dijo Fernanda. Estábamos a punto de irnos pero Galilea y Pamela nos tomaron del brazo haciendo que nos regresaramos.
ESTÁS LEYENDO
Shining In The Dark. ©
AdventureSoy Samantha, vivo con mi mamá en una aburrida casa con un aburrida vida y voy a una aburrida escuela. Tengo 13 años. Lo bueno de todo esto es mi mejor amiga, Fernanda ella vive con su mamá igual. Ella tiene 12 años. Y esta igual de aburrida que yo...